Entrevista a Elio Masferrer, profesor emérito ENAH

 

La iglesia católica mantiene una actitud critica y desafiante al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, luego del malestar que ha causado la distribución de la cartilla moral, y la arenga ¡Viva la Fraternidad Universal! que hizo sentir ofendidos a algunos sectores de los católicos por interpretarlo como un saludo a la masonería.

Lo cierto es que los representantes de la iglesia católica mexicana exigen a la Cuarta Transformación un trato equitativo a todas las organizaciones religiosas del país. Si a lo anterior le añadimos la cercanía del Jefe del Ejecutivo a los evangélicos, en opinión de algunos se podría provocar una confrontación religiosa.

Elio Masferrer Kan, también Presidente de la Asociación Latinoamericana para el estudio de las Religiones, en entrevista a Siempre! afirma: “No hay que perder de vista que en la Independencia de México, la masonería tiene una influencia, y cuando los historiadores hablan de los liberales, están usando un eufemismo por no decir los masones, como si fuera un pecado”.

Manifestó que el 15 de septiembre el presidente se dirigió a quienes le escuchaban y no expresamente a los masones, dice que usó el concepto de Fraternidad Universal, en el sentido de que todos somos hermanos. Y agrega: “¡Cuidado! conforme a la definición de partido político, la  legislación mexicana indica que este tiene una filosofía política, un ideología y un programa, que por cierto Andrés Manuel, nunca ocultó ninguno de estos componentes”.

El académico en Antropología Social, añade que no hay sorpresas y que el presidente hace lo que dijo iba a realizar.

Es evidente señala, que varios integrantes del gabinete y de Morena, como lo es también Andrés Manuel, –aunque no lo dice– son masones, y no hay ningún problema. Incluso asegura, debemos la separación iglesia-Estado a la masonería. Categórico asegura que el Estado Laico se fortalece.

 

En México hay intolerancia religiosa

Elio Masferrer enfatiza que hay un manejo pernicioso de la noticia, respecto a la distribución de la Cartilla Moral, ya que el gobierno mexicano imprimió diez millones de cartillas, de las cuáles según la Cofraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas (Cofraternice), en sus templos entregarán el uno por ciento y el 99 por ciento restantes, serán repartidas por los servidores públicos de la nación, de la Secretarías de Educación Pública, y del Bienestar, entre otras. Entonces, señala, pensar que porque un líder evangélico dice que le gusta la cartilla, serán sólo los evangélicos quienes se encarguen de su repartición, es un acto de intolerancia religiosa.

 

Están molestos porque no tienen el trato preferencial que tenían con Peña Nieto, de viajes a Roma en clase ejecutiva.

 

Por otra parte, menciona, quienes están molestos son los obispos: “los católicos organizados en torno a los jesuitas, respaldan a la Cuarta Transformación, lo vemos en el discurso de David Fernández Dávalos, rector de la Universidad Iberoamericana, lanzándose como niño héroe, con la gestión de Andrés Manuel”.

Y va más allá “algunos obispos incluyendo al Cardenal Carlos Aguilar Retes, están molestos porque no tienen el trato preferencial que tenían con Peña Nieto, de viajes a Roma en clase ejecutiva. Además,  los obispos le armaron la boda en la catedral de Toluca, al Ex Presidente Peña Nieto cuando contrajo nupcias con Angélica Rivera, violando el órgano canónigo. Asimismo acompañaron a la Ex Primera Dama, a conocer al Papa; Onésimo Cepeda cuando requería un helicóptero para ir a jugar golf lo tenía a su disposición y lo pagaba el dinero de los contribuyentes; Rogelio Cabrera, presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano ha tenido que reconocer que tenían 157 pederastas”.

 

AMLO, separación de Iglesia-Estado

Masferrer considera que Andrés Manuel, no es fanático, y en sus conferencias matutinas, no les habla a los periodistas, sino que habla en un lenguaje comprensible para sus seguidores, que lamentablemente poseen 9 años de educación, con suerte, la primaria completa. Por su lenguaje fácil de entender, dice, “Andrés Manuel ganó la elección con el 53 por ciento de popularidad y ahora tiene 70 por ciento, lo que muestra que goza de una estrategia para mantener el consenso”.

Asegura que lo que el Presidente desea aplicar es el mismo trato que planteó la Revolución Mexicana y Juárez a la iglesia, una separación estricta entre ésta y el Estado. En esa perspectiva le preocupa perder los privilegios, “la iglesia católica tiene una radio, desde 1993 y televisión, la Ibero tiene una radio desde 2004, la Anáhuac de los legionarios de Cristo, tiene una radio desde el 2014. Socialmente hay un esquema si algo se otorga a la iglesia católica es correcto, y si es a la evangélica, está mal; por eso le digo hay un esquema de discriminación religiosa en México”.

Masferrer señala por otra parte que la cartilla moral no es propaganda religiosa, “no soy evangélico, no soy creyente, no participo en ninguna propuesta religiosa, no me voy a prestar a actos de intolerancia y discriminación religiosa. Además la cartilla moral de Andrés Manuel no es propaganda religiosa, la iglesia católica tenía a Roberto Herrera Mena, como director general adjunto para Asuntos Religiosos en la Presidencia de la República, durante el periodo de Peña Nieto, que le hacia todos los mandados a la iglesia católica, ahora el puesto de Herrera Mena no existe, los obispos como los evangélicos, deben ir a arreglárselas con el ex sacerdote de Chiapas, Héctor Humberto Miranda Anzá y por primera vez el director adjunto, Jorge Lee Galindo, es un evangélico. Por lo anterior reitero, el Estado Laico se ha fortalecido”.