El panismo “moralmente derrotado” se encuentra desesperado por retomar el camino y regresar a ser la oposición que alguna vez fueron, justo antes de llegar al poder y ganar dos veces consecutivas la presidencia, ya que desde el pésimo mandato de Felipe Caderón, todo ha ido cuesta abajo.

Seamos realistas, después Calderón no ha podido surgir ninguna figura relevante capaz de competir con el presidente Andrés Manuel López Obrador, y no les ha quedado más remedio que reciclar al expresidente Vicente Fox, sí ese que una y otra vez los ha traicionado para apoyar al PRI.

El PAN se ha quedado sin liderazgos que consigan atraer la simpatía de la ciudadanía. El actual dirigente nacional Marko Cortés Mendoza es un personaje triste y gris, quien ha sido señalado por parte de la militancia blanquiazul, como un líder que sólo piensa en intereses particulares, con actuación cerrada, mezquina y mediocre.

El resultado de su pobre gestión ha quedado en evidencia con los resultados de las últimas elecciones, sus continuas derrotas en San Lázaro y la imposibilidad de articularse como una oposición seria.

Tan desesperados están algunos panistas que están comenzando a olvidar sus desencuentros, hace unos días, los acérrimos rivales políticos Gustavo Madero y Ricardo Anaya se reunieron para hablar sobre el retorno del queretano a la vida partidista con miras al 2021.

Hace apenas unos meses, Madero declaraba que se arrepentía de haber apostado por Anaya, pero justificaba su apoyo de esta manera: “Él no era el proyecto, él era un instrumento, el mejor que teníamos. Yo no veía a otro, la neta no veía otro, y le construimos todo el andamiaje”.

Asimismo, la semana pasada circulaba la versión de que un grupo de notables del PAN, analizaba la posibilidad de regresar a Vicente Fox para dar un señal de fortaleza, la cual fue confirmado en su celebración de 80 años de fundación, en donde Marko Cortés le dio la “bienvenida” al impresentable Fox.

Sí, quieren de regreso a ese personaje que los abandonó en 2012, para apoyar el proyecto del priista Enrique Peña Nieto, quien pidió un voto útil para derrotar a López Obrador. Un personaje tan grotesco por imbécil, torpe y ridículo al escribir, quien además desaprovecho en su momento el enorme capital político con el cual contaba para realmente marcar un diferencia.

En su retornó Fox exhortó a todas las fuerzas políticas de oposición y a la ciudadanía, a conformar un frente nacional contra el presidente Andrés Manuel López Obrador, al que calificó como un “mesías” que “miente y engaña”, tras llamar a “darle en la madre a la Cuarta Transformación”.

Podría sonar ridículo pensar que Vicente Fox podría ser capaz de articular y conformar finalmente una oposición. Para muchos simpatizantes de AMLO, el llamado de Fox es un grito a oídos sordos, una amenaza chocarrera y una posibilidad incierta.

Sin embargo, como bien analiza el periodista Álvaro Delgado: “en una de esas Vicente Fox logra reagrupar a la derecha —y otra vez el voto útil— ante la incapacidad de la izquierda para darle eficacia a un proyecto de gobierno federal, estatales, municipales, así como en el Congreso, autollamada Cuarta Transformación”.

Ejemplos de que eso pudiera llegar a suceder tenemos muchos, ahí esta Donald Trump en Estados Unidos, Boris Johnson en Gran Bretaña y Jair Bolsonaro en Brasil. Así que no suena tan descabellado.

Por su parte, el otro presidente que el panismo ha llevado al poder, hoy en día no es capaz ni de convocar a 300 personas, por ello, la asamblea distrital constitutiva de “México Libre”, que se llevó a cabo en Puerto Vallarta, tuvo falta de quórum y fue cancelada. La realidad estrella.