Lo que determina un Sistema Político y su desarrollo en materia económica se puede obtener desde el análisis del gasto público y en este elemento podemos encontrar la esencia del proyecto de una Nación.

La política económica del presidente Roosevelt, después de la crisis del 29, permitió que Estados Unidos saliera de ésta, sobre la base de generar empleo y demanda agregada, porque la conducción de la economía la tomó a plenitud el Estado.

Esta teoría económica, que más tarde la denominaríamos “Keynesiana”, buscó el Estado de Bienestar, entre otros elementos, a través de su política fiscal.

Al analizar el Proyecto de Presupuesto, que el Ejecutivo envió a la Cámara de Diputados, para que ésta –en concordancia con el artículo 74, fracción IV de la Constitución Federal– lo apruebe, encontramos elementos en los que podemos identificar a este gobierno como neoliberal.

¿En qué consisten los elementos fundamentales del denominado neoliberalismo?

Primero. En darle preminencia al mercado sobre el Estado: en el caso actual el 70 por ciento de la inversión productiva es privada, sobre el 30 por ciento del Estado y en este documento se reduce aún más la inversión del Estado en infraestructura.

Segundo. Apertura comercial de fronteras: la política económica del gobierno está a favor de continuar el esfuerzo globalizador que se desprende de los tratados de libre comercio.

Tercero. Política Fiscal restrictiva: el gobierno actual ha ofrecido no aumentar impuestos e inclusive ha bajado los mismos en la franja fronteriza.

Cuarto. Adelgazamiento del Estado: el gobierno actual ha realizado el mayor recorte de empleados y funcionarios del que se tenga memoria en los últimos 30 años.

Quinto. Control –a raja tabla– de la inflación, siguiendo la política del Banco de México sustentada en el Fondo Monetario Internacional, que en aras de contener la inflación impide el crecimiento.

El neoliberalismo es un sistema que representa, a mi juicio, la etapa final del Capitalismo y que ha sido adoptado por la mayoría de las democracias liberales. Su esencia ideológica se finca en la libertad, los derechos humanos y la democracia; su desarrollo tecnológico y científico se registra como el más importante de la historia; la producción se aumentó de manera considerable.

Su talón de Aquiles del neoliberalismo está en tres puntos: Primero. La ineficaz distribución de la riqueza, que ha concentrado la mayor parte de ésta al .01 por ciento de la población, generando la más grande pobreza abriendo la brecha de la desigualdad a niveles impensables; Segundo. El control del proceso político por las elites económicas; y, Tercero. Considerando que el motor de este sistema es el lucro, se ha llegado a un punto en que la etapa productiva del Capitalismo inicia rápidamente su descenso, porque se sustituye –en aras de la ganancia económica– la producción por la especulación. Es decir, el inversionista puede obtener mayor lucro en el manejo de la bolsa valores y otros instrumentos de especulación bancarios que siendo el productor directo de una mercancía.

El Presupuesto que hoy presenta el presidente López Obrador es equilibrado y responsable de acuerdo a los parámetros que el Consenso de Washington ha impuesto, claramente es un instrumento –para efectos académicos– de corte totalmente neoliberal, aun cuando claro está que la definición de programas sociales es la más importante del México contemporáneo, lo cual le da un barniz de izquierda utópica; no obstante, habrá que reconocer que en su política energética se encuentran claros rasgos de nacionalismo y soberanía.

Los objetivos de fondo no se pueden lograr, sino cambian los paradigmas fundamentales que sostienen el fracasado neoliberalismo, al que todavía le falta un largo rato para que la humanidad deje de sufrirlo, como el sistema más injusto y corruptor de la historia.

El autor el profesor de Teoría Económica en la Facultad de Derecho de la UNAM y autor del Libro “La crisis del neoliberalismo globalizador”.