Me interesa el futuro porque es el sitio
donde voy a pasar el resto de mi vida.Woody Allen.
En América Latina tenemos graves problemas: entre ellos que Venezuela, Nicaragua y Cuba son los tres países que no son democráticos –simulan procesos de elección libre–, pero viven un control totalitario de los gobiernos, imponiendo condiciones para la vida diaria y en el resto de los países se presenta un denominador común, son débiles en materia de instituciones democráticas y en la mayoría de los casos el cemento que los cohesiona es la corrupción.
Por ejemplo, Venezuela con la involución democrática, deterioro institucional, violación permanente de los derechos humanos y crisis alimentaria, es la segunda crisis humanitaria más grande del mundo. Un país rico, con petróleo, gran desarrollo agrícola y grandes empresas, ahora importa el 70 por ciento de lo que come, dilapidó su producción de energéticos que hoy no les sirven para resolver la problemática social, más bien, han sido las arcas de donde han salido enormes fortunas de la clase gobernante.
Explicar la quiebra de Venezuela es digno de un estudio profundo que nos permita saber el porqué de su fracaso y lo que las democracias deben cuidar para continuar siendo democracia.
La educación y formación de los ciudadanos son elementos claves para ayudar a que la participación ciudadana vaya en torno a la aplicación del estado de derecho y la protección de los derechos humanos fundamentales, los intelectuales deben ser un contrapeso a los excesos del poder, no ser comparsa como ha sucedido en esas democracias que han retrocedido. Cuando la voz de los que más saben se apaga, ahí surge un respaldo o aceptación de lo que los tiranos realizan. Cuanto más y mejor es la educación, mejor es la democracia.
La economía debe manejarse con mucho cuidado, pues cuando existe el control absoluto de ella para fines distintos al bien común y al interés general, esta termina por ahogar a todos.
Los partidos políticos tienen que reflejar la sociedad y en medio de la crisis que hoy viven, no lo hacen, se han convertido en facciones o fábrica de cargos para unos cuantos, olvidando su carácter de instituciones de interés público, muchos de ellos en todo el continente se encuentran secuestrados por cúpulas que solo ven sus intereses y poco voltean a ver el interés ciudadano.
Han pasado 30 años desde los cambios más importantes en el mundo cuando se dio el quiebre del comunismo, para Lech Walesa, los cambios más grandes vienen de manera inesperada, por supuesto que se trabaja previamente y de manera permanente, pero el momento surge, en la realidad actual existe un cambio de época, muchos conceptos y definiciones del pasado ya no reflejan el motivo por el cual fueron creados, es necesario construir nuevamente.
Vienen los cambios y se piensa que son para siempre, pero la realidad social es cambiante. Hoy Europa occidental y Estados Unidos tienen democracias bajo riesgo una gran desproporción en el desarrollo del mundo.
Cumplimos 30 años del fin del comunismo, hoy debe iniciar la construcción de nuevos modelos y uno de ellos puede ser el de la patria grande, América Latina unida.
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