En medio de protestas entre militantes de Morena inició el Consejo Nacional donde prevén acordar la organización del proceso de elecciones para renovar su dirigencia, durante los meses de octubre y noviembre, y aprobar los lineamientos para que los interesados pidan licencias a sus cargos.

Se entrampa la elección rumbo a la elección de la nueva dirigencia de Morena,  los consejeros nacionales morenistas siguen enredados sobre el método: una elección vía Congreso o encuestas.

Por una parte, esta el método que sugirió el presidente Andrés Manuel López Obrador, el consiste en elegir al próximo dirigente a través de una encuesta, sin embargo, lo anterior no se encuentra dentro de los estatutos del partido.

De forma irónica es el método que prefieren la actual líder nacional, Yeidckol Polevnsky y el dirigente de la bancada morenista en San Lázaro, Mario Delgado. Y no así Bertha Luján, la supuesta favorita del presidente López Obrador, quien prefiere una elección vía Congreso.

Tras afirmar que la reunión del Consejo Nacional fue de carácter informativo y muy positiva, Polevnsky señaló que ella y Bertha Luján, quien aspira a la dirigencia, se comprometieron a preservar la unidad a fin de evitar rupturas en Morena.

“Vamos a trabajar juntos y a ponernos de acuerdo para ver cuáles son los cambios que hay que hacer a la convocatoria”, agregó.

Actualmente, en los estatutos de Morena no se tiene considerado el método de encuesta para elegir a su dirigencia nacional.

El método vía Congreso es descartado por Polevnsky, porque supuestamente el padrón de Morena está “100 por ciento manoseado”, ya que según en palabras de la dirigente, el anterior secretario de Organización y actual coordinador de los superdelegados del gobierno federal, Gabriel García Hernández, entregó a dos cajas con hojas llenas de nombres pero sin documentos que sustenten la afiliación.

Polevnsky también ha acusado a Gabriel García de usar a los Servidores de la Nación para respaldar la candidatura de Bertha Luján: se trata del grupo de 18 mil funcionarios públicos creado con la finalidad de censar a los habitantes de las zonas más humildes del país, preguntar las necesidades y revisar si son beneficiarios de algún programa social, para posteriormente inscribirlos en los nuevos programas.

La acusación de Polevnsky, que es similar a la que realiza Alejandro Rojas Díaz Durán, otro de los aspirantes, se basa en que sí la elección se realiza se haría con un padrón conformado por dos millones 600 mil militantes que se inscribieron hasta noviembre de 2017, del cual no se tiene certeza de la naturaleza de su afiliación y que al parecer controla Gabriel García.

Morena se esta convirtiendo en un movimiento con muchas corrientes que antagonizan y fracturan con sus diferencias, heredero de dicha tradición, bien aprendida por la mayoría de sus fundadores provenientes de un PRD, hoy reducido a cenizas.