Entrevista Luis Ernesto Derbez Bautista, exsecretario de Relaciones Exteriores

 

El pasado lunes llegó a México Evo Morales, ex Presidente de Bolivia; quien a lo largo de trece años logró abatir el analfabetismo en poco más del 10 por ciento, bajó el desempleo del 9.2 al 4.2 por ciento de la población, combatió en 26 por ciento la pobreza moderada, y en 23 por ciento la pobreza extrema. Sin embargo, la sociedad se cansó de más de 13 años de Gobierno y tres procesos de reelección.

Evo Morales tomó posesión el 22 de enero de 2006 en Bolivia, asumió el cargo con la promesa de emprender “la refundación indígena” de su patria, y de batallar por la identidad y los intereses de los aymaras al punto que en todo el territorio se popularizó la consigna “somos presidentes”.

Quizás si Evo Morales hubiera aceptado la convocatoria a una segunda vuelta electoral la semana pasada, en lugar de aferrarse al poder, habría quedado como un buen mandatario que en 13 años cambió la vida de su nación, pero eso ya es historia; el prospecto de dictador fracasado ahora ha sido exiliado en nuestro país, con lo que ello pueda implicar en la relación bilateral entre México y los Estados Unidos.

El doctor Luis Ernesto Derbez Bautista, rector de la Universidad Las Américas Puebla, entrevistado por Siempre! manifestó que lo que ocurrió en Bolivia no fue un golpe de Estado. “Suponiendo que el Ejército impusiera a una persona en este momento, fueran ellos los que definieran, estaríamos hablando de un Golpe de Estado, el error de el Ejército y de lo que pasó en Bolivia, es que el presidente Morales haya renunciado después de una petición del Jefe de las Fuerzas Armadas. Ese es el error”.

Enfatizó que si en los próximos días vemos un proceso constitucional que siga específicamente la regla de sucesión como está determinado en la Constitución de Bolivia, lo que tendríamos no es en realidad un golpe de Estado, sino un Ejército que puso presión al presidente a renunciar, un Jefe del Ejecutivo que renuncia pensando que no debería haberlo hecho.

Sin embargo el también ex canciller, opina que hasta el momento la moneda está en el aire,  “lo podemos llamar golpe de Estado porque es lo que está haciendo el gobierno de México, ya que hubo una intervención directa del jefe de las Fuerzas Armadas solicitando la renuncia, pero no ha habido un movimiento del Ejército quitando del poder al Presidente, e imponiendo a otra persona. Esperemos haber qué ocurre, estamos realmente en días muy difíciles para Bolivia, también para la región, es importante que los bolivianos sigan el proceso de acuerdo a la Constitución, si lo hacen así, me pronunciaría porque no hubo en realidad un Golpe de Estado, sino una renuncia precipitada del Presidente Evo Morales”.

 

Asilo, una tradición diplomática

El doctor Luis Ernesto Derbez, se apresura a comentar que el asilo que México otorga a Evo Morales y a legisladores bolivianos, no tendrá repercusión alguna para México: “Diría que ninguna, hemos tenido en la historia de nuestro país muchísimos asilados políticos, personas que en sus naciones representaban ciertos movimientos, una cierta condición, hay una tradición diplomática, hay una tradición política en nuestro país, simplemente creo que estamos viendo eso específicamente”. Dice que tenemos la recepción de una persona que en este momento está como asilado político “lo cual en la tradición mexicana que es completamente aceptable, pero además una persona que tiene una visión social que a mucha gente puede molestarle en nuestro país, pero que en realidad hizo un buen trabajo como presidente el periodo que estuvo, hasta el momento en que decidió romper él su propia Constitución, tratando de reelegirse de manera incorrecta, ilegal, de acuerdo a lo que era la definición de la Constitución de Bolivia. La persona por lo tanto, llegó a México, lo debemos respetar por lo que hizo en su periodo de 13 años, pero al mismo tiempo no tiene porque influir para nada en la política nacional”.

A pregunta sobre por qué López Obrador apoya a Evo Morales con tanta avidez, el también ex secretario de Economía, dice “básicamente supongo, porque hay mucha afinidad política, es decir, la presencia de una persona como el ex Presidente de Bolivia, quien en los 13 años de gobierno estuvo luchando como lo dice el Presidente de México ‘primero los pobres por el bien de todos’, y llevó a cabo un gobierno exitoso durante el lapso que gobernó en Bolivia en esa dimensión, hay mucha afinidad muy clara entre el Presidente de la República, la manera como él piensa, la manera como Evo Morales piensa también, el hecho de que Evo Morales es una persona indígena, proveniente de los pueblos originarios de Bolivia, y la gran importancia que le da el Presidente López Obrador a este tipo de población en nuestro país, todo eso es una afinidad muy clara política, social, emocional, creo que por eso el presidente reaccionó tan rápidamente”.

Y agrega: “Honestamente  no pienso que fuera necesario el que se interviniera tan rápido pero bueno, lo hizo el gobierno de México, creo que al final de cuentas si ofrecemos asilo político y lo acepta la persona, simplemente están respondiendo a la diplomacia tradicional,  y en este caso particular a una afinidad muy clara de pensamiento, de ideología entre ambos”.

Derbez mantiene que es una cortesía que México otorgara asilo a otras 20 personas que formaban parte del poder Ejecutivo y del Legislativo de Bolivia, “me parece también correcto, porque al final si le damos asilo a quien encabezó el gobierno, a quienes fueron sus colaboradores, que por lo tanto tendrán también el riesgo equivalente quizá de daño físico si permanecen en su país, tenemos que ofrecer lo mismo”. Refrenda el entrevistado que es importante decir que esto no es lo primero que acaba de hacer el gobierno del presidente López Obrador, durante la crisis ecuatoriana, el pasado 13 de octubre, la legisladora Gabriela Rivadeneira fue acogida por la embajada de México en Quito, tras pedir asilo político; y ahora está haciendo lo mismo con el ex Presidente Evo Morales, como con el conjunto de funcionarios que viene con él, aunque no se vinieron en el mismo avión, pero se les hizo la misma oferta.

 

Luis Ernesto Derbez Bautista, exsecretario de Relaciones Exteriores

 

No hay sistema perfecto

Al ser cuestionado respecto a que la Cumbre de las Américas ha certificado que al socialismo del siglo veinte le llevó 70 años colapsar, y al del siglo XXI le han bastado con tan solo 20 años. Luis Ernesto Derbez, señala “y lo mismo podemos decir curiosamente del sistema capitalista, que pensamos todos con la caída del muro de Berlín hace 30 años prácticamente a la fecha, es el 9 de noviembre cuando cae hace 30 años, pensamos que desaparecía también no todo lo que era izquierda, sino la diferencia entre el concepto democracia y de sociedad capitalista que habíamos impulsado muchos.

“Hoy encontramos que tanto uno como otro sistema, no están respondiendo a las verdaderas necesidades de la población que son necesidades de igualdad, la gente quiere que haya igualdad en la recepción de frutos de un crecimiento económico que se pudiera dar; la ciudadanía quiere también participar en los procesos políticos y la definición de política nacional e internacional, en sus países. Asimismo, la sociedad quiere que haya más solidaridad internacional. “Eso que usted percibe es interesante porque manda el mensaje de que no son izquierdas y no son derechas, lo que hoy deberíamos estar preocupándonos por imponer, sino igualdad, participación democrática, y sobre todo solidaridad internacional”.

En tal caso, dice, “ojalá y esto lo entendamos, ni los gobiernos de izquierda, ni los gobiernos de derecha, están permaneciendo, todos están cayendo. Hoy estamos viendo rápidamente deteriorarse la situación en Chile, por las mismas condiciones, por un gobierno que también se puede considerar exitoso en lo económico, en lo político, sin embargo la población está haciendo el mismo reclamo por diferentes razones, el mismo reclamo que le acaba de hacer la población de Bolivia a Evo Morales, es el que le está haciendo hoy la población de Chile a su presidente Sebastián Piñeira. Hay una visión de cambio que es muy importante quitarnos de izquierdas, quitarnos de derechas, que hoy es fundamental”.

 

 

Latinoamérica, foco de atención

El rector de la Universidad Las Américas Puebla afirma que Ecuador, Perú  Venezuela, son tres casos muy emblemáticos porque básicamente se pensó —y por eso vuelvo a usar el concepto del Muro de Berlín—, se caviló a inicios del siglo XX ó a inicios del XXI que estos gobiernos que se autodenominaban progresistas, verdaderamente venían para crear un cambio dentro de la sociedad latinoamericana. Hoy estamos descubriendo que no eran tan progresistas, que las poblaciones de estas naciones vivieron participación política, cuando hubo digamos rechazo de estos gobernantes, hay esta participación política democrática,  cayeron los gobiernos. “Lo estamos viendo efectivamente en Perú, en Ecuador, en Chile; lo vemos en Bolivia, cada una de estas naciones está mandándonos mensajes, por ejemplo, si no se incluye a la gente en la distribución de la riqueza de manera correcta; si no incorporas a la población en la distribución del poder político, de la participación política, habrá como resultado gobiernos exitosos o no en lo económico, en lo social, van a presentar un problema finalmente, y no se van a quedar como naciones que pasen al proceso democrático correcto”.

Y el entrevistado refiere “si me permite nada más un agregado, si observamos lo que está pasando en Estados Unidos, en Europa, en muchas de los países, nos percatamos de que el fenómeno no es únicamente latinoamericano, es mundial el día de hoy”. Porque no hay sistema perfecto, y porque hay personas soberbias. “Estoy insistiendo en que el gran problema que observamos en Europa, y en muchos países de América Latina, es la soberbia del gobernante, el no entender el reclamo de la población, y responder de inmediato a este reclamo.

“Evo Morales no respondió al reclamo de su población que le dijo prácticamente en el año 2016, cuando hizo el referendo para ver si podía participar otra vez, la población le dijo que no, perdió el referendo; lo que hizo entonces fue distorsionar, forzar al Tribunal Electoral de Bolivia, para que le permitiera participar en esta elección, en la cual no obtuvo la mayoría necesaria para poder ganar en la primera vuelta, con lo cual la ciudadanía le insistía una vez más que no lo querían de gobernante.

“Le habían dicho hace dos años, se lo ratificaron hoy, él insistió una vez forzando al Tribunal Electoral para participar, y en la participación creando condiciones que han sido declaradas por la OEA como raras, opacas, básicamente de fraude electoral. Su soberbia no le permitió entender que su momento había terminado, y podría haber finalizado su periodo hacia finales de este año de manera muy exitosa. Por contra, dado que no quiso e insistió en rechazar la voluntad popular, pues hoy el pueblo de Bolivia lo está quitando”.

 

América Latina, aporta mensajes

El ex canciller afirma que luego de lo que estamos viendo en América Latina, son tres los mensajes importantes que nos están llegando:

“1. Que el gobernante en turno y en este caso sería el Presidente Andrés Manuel López Obrador, debe entender que está gobernando para todo el país, no para un grupo o una sección. Además debe comprender que así como ocurrió en los países de Sudamérica y en los países europeos, hoy el Presidente de la República Mexicana, debe responder a los intereses y necesidades de toda la población.

“2. Sin crecimiento la posibilidad de éxito de cualquier programa de gobierno es nula, lo demuestra el éxito de Evo Morales, lo demuestra el éxito de lo que ocurrió en Perú con crecimientos también muy rápidos, es decir, sí se requiere crecimiento para que haya estabilidad en los inicios de los gobiernos, cuales quiera que estos sean.

“3. Tiene que entender también el Presidente López Obrador, que la participación política democrática es fundamental, que los autoritarismos conducen a situaciones de rebeldía de la población, y por lo mismo él debe tener cuidado de que la participación política de todos quienes formamos la sociedad mexicana sea aceptada, sea tolerada, y sea respetada.

“Estos son los mensajes que nos están llegando, el Presidente de México ha iniciado bien su periodo, este primer año no ha habido crecimiento sin duda, pero ha iniciado un programa adecuado, un programa de respuesta a las necesidades sociales que se habían tenido desdeñadas por mucho tiempo por otros gobiernos, pero ahora debe contemplar que la combinación debe ser apoyo a esas necesidades sociales, crecimiento económico, y finalmente algo que es fundamental, participación política de todos los elementos de la sociedad, sin que haya trabas para esa participación”.