Entrevista a José Antonio Crespo, investigador CIDE

 

Es increíble constatar como el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), un partido que apenas hace un año tuvo todo para obtener la Presidencia de México, hoy está en el limbo, se autodestruye, y debilita a querer o no, a la Cuarta Transformación. A pesar de que el presidente López Obrador niega entrometerse en los asuntos internos del partido que lo llevó al poder, ciertamente domina el poder legislativo, y es el que saca adelante su transformación. El conflicto más fuerte de Morena se identifica en sus propias tribus, que están en el cuadrilátero y se dan con todo.

Aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador insista una y otra vez que no se mete en los asuntos internos del partido que lo llevó al poder, lo cierto es que Morena domina el poder legislativo, que saca adelante su anunciada transformación. La obligación moral entonces, es cuidarlo.

Asimismo, promotora de su propia candidatura, Yeidckol Polevnsky vive un claro conflicto de interés al convertirse al mismo tiempo en juez y parte por la presidencia de Morena.

José Antonio Crespo, Investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), en entrevista con Siempre! manifiesta que aún no queda clara la estructura de Morena “su consolidación e institucionalización pasa con todos los partidos cuando son nuevos, no termina por ser un partido totalmente definido organizacionalmente, porque también es un movimiento y es una muestra de lo que estamos viendo entre un partido ya formal con cargos públicos importantes obviamente, con mayorías, pero al mismo tiempo sigue siendo una especie de movimiento y lo que refleja en todo caso es que es un partido abierto ideológicamente aunque tenga una propuesta concreta, una Cuarta Transformación, etcétera”.

Añade que el Movimiento de Regeneración Nacional  aceptó a todos los sectores, desde la extrema derecha, con grupos evangelistas, del  yunque del PAN –no son la mayoría pero hay–, gente del PAN centro, neoliberales del PRI, antiguos priístas nacionalistas, revolucionarios; socialistas, bolivarianos. “De tal manera que casi toda la gama ideológica está dentro de Morena, aunque tengan un programa específico, pero se aceptaron todo tipo de gente, cada uno tiene sus puntos de vista diferentes, esto se traduce en una heterogeneidad ideológica en la práctica”.

 

José Antonio Crespo

José Antonio Crespo

 

El también maestro en sociología política y doctorado en Historia por la Universidad Iberoamericana, afirma que aunque Morena tenga más o menos definido su propuesta de programa, en realidad hay una heterogeneidad ideológica en la cual los distintos grupos además de la lucha por el poder natural que hay en todos los partidos, por cargos, por posiciones, también discuten por cuestiones ideológicas, que por ejemplo el grupo de los bolivarianos, que son los más apegados digamos a la posición de López Obrador, pero incluso van más allá, y tomando posturas que están en el Foro de Sao Pablo, al que pertenece Morena.

“Esos traen pleitos con los priístas tradicionales tipo Monreal, Marcelo Ebrard, desde luego. Quieren impulsar la Cuarta Transformación, hacia el modelo bolivariano, al modelo del Foro de Sao Pablo, y no perciben con recelo posiciones más  moderadas, como la que tenía Carlos Urzúa, social demócrata, también los hay allá adentro, un poco Arturo Herrera, el nuevo secretario de Hacienda; son posiciones más moderadas”. Obviamente hay grupos ahí con condición empresarial como Alfonso Romo, en fin Tatiana Clouthier que viene del PAN. En fin, hay una gran diversidad y por tanto una lucha, también por incidir en las políticas del gobierno y del Congreso, hacia posiciones que sean más a fines a las de cada quién.

José Antonio Crespo dice que varios integrantes de Morena provienen del neoliberalismo. Hay una heterogeneidad que se traduce en los conflictos internos; “pero además el Movimiento de Regeneración Nacional, no tiene la disciplina que tenía el PRI, Morena se parece más al PRD, con tribus más plurales que las que había en el Revolucionario Democrático, tiene un espectro más amplio, lo que complica más las cosas, tribus que buscan su interés, sus cargos y su propia ideología.

El entrevistado insiste en que hay una lucha por incidir sobre las prácticas públicas, pero también por obtener cargos, “está en  disputa la presidencia del partido, que es una ficha muy importante, también con miras al 2024. Los aspirantes digamos que hasta ahorita tenemos identificados básicamente a tres, a Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal, quieren mover sus fichas obviamente desde ahora, y una muy importante, es la presidencia del partido.

“Ahí estamos viendo no sólo la lucha personal de quién quiere ser presidente del partido, sino los grupos, los aspirantes que están moviendo sus fichas, y eso genera conflicto, porque evidentemente no quieren quedar al lado, quieren ganar esas posiciones que les pueden ayudar mucho, en su posicionamiento en el 2024, entonces vemos ahí a Monreal moviendo sus fichas, vemos a Marcelo con Mario Delgado, Claudia Sheinbaum, en fin estamos viendo esa confrontación”.

Al ser cuestionado sobre Bertha Luján quien dirige el Consejo Nacional de Morena, que tenía la bendición de López Obrador para ocupar la presidencia del partido, pero ahora el jefe del Ejecutivo, harto de la pugna entre Yeidckol Polevnsky Gurwitz y Bertha Luján, pide una encuesta para detectar liderazgos y Claudia Sheinbaum da a entender que no va a ser ninguna de las dos, y que propios y extraños se sorprenderán de quién será el nuevo líder. José Antonio Crespo dice que López Obrador trata de poner orden: “porque obviamente la imagen que se de su partido con estos conflictos internos, acusaciones de fraude, zancadillas mutuas pues es lo contrario exactamente que López Obrador desea. Él siempre ha hablado de su partido como que lo conforman gente desinteresada, comprometida con las causas populares, que no les interesan los cargos públicos, ahora vemos que no tiene nada que ver con la realidad, de ningún partido, pero Morena tampoco es la excepción”.

José Antonio Crespo señala que lo anterior desagrada a López Obrador, por lo que trata de poner orden y no quiere meter tampoco el dedazo directo, menos en este caso, hasta ahorita. “Porque en diversas ocasiones si ha metido el dedo siempre disimulado, pero hay muchas decisiones claro, que se mete directamente López Obrador, determinaciones que impone dentro o fuera de la Ley”.

En este caso, menciona el entrevistado, el ejecutivo no tiene la intención de meterse tan a fondo, para que no sea algo tan parecido al PRI, para no enemistarse con los otros grupos. “Porque si aquí mete el dedazo así abierto, burdo, aunque sea disimulado, como cuando decidió la candidatura al Distrito Federal con Claudia Sheinbaum, casi provoca la ruptura de Ricardo Monreal, quizá no lo quiera hacer así precisamente para mantener un mínimo de unidad, y que entonces se pongan de acuerdo con un procedimiento y pues tengan que aceptar el resultado”. Imagino que por ahí va el razonamiento.

Menciona que López Obrador ha llamado a los morenistas, les dice ¡pónganse de acuerdo, están dando mala imagen del partido!, y ahí van más o menos. Pero si no se terminan por poner de acuerdo, vamos a ver qué sigue sucediendo, pero por lo pronto desde luego tienen las acusaciones del fraude, de la trampa, de usos de recursos públicos a través de los servidores de la nación, es un organismo de gobierno, partidizado.

“Las acusaciones vienen de adentro del Movimiento, ya no es que el PAN o que Calderón diga que Morena no es democrático, son ellos mismos los que están diciendo que hay fraude, hay trampa, en otras palabras que no son distintos a los demás partidos, contrariando la imagen que ellos mismos querían dar, contrariando la posición de López Obrador de que Morena es un partido que es referente moral, así lo bautizó cuando nació”. Estamos viendo que no lo es, lo cual a muchos no nos sorprende, a otros a lo mejor si, que si se creyeron que iba a ser uno distinto, hay millones, creyeron o que siguen creyendo que es algo realmente diferente, y estamos viendo que no.

 

“De tal manera que casi toda la gama ideológica está dentro de Morena, aunque tengan un programa específico, pero se aceptaron todo tipo de gente”.

 

Congreso Extraordinario de Morena

En el transcurso de la entrevista, José Antonio Crespo, señala no estar seguro de que el Movimiento de Regeneración Nacional, saldrá más unido o fortalecido de su Congreso Nacional Extraordinario, que se celebrará el próximo 30 de noviembre en la Ciudad de México. “Si se ponen de acuerdo básicamente, pero vemos que no terminan por pronunciarse sobre su encuesta. Si se ponen de acuerdo y todos se suman al resultado, saldrán fortalecidos, no estoy seguro de lo que vaya a pasar, por lo que hemos visto hasta ahora”.

Apenas, dice, están conformes con ciertas reglas, y otra cosa es que si el resultado no les resulta favorable lo respeten, López Obrador ha dado toda su vida un ejemplo de lo segundo, se brincaba las reglas del juego, si no resultaba ganador las desconocía, despotricaba, y no reconocía el resultado, entonces quizá muchos sigan ese ejemplo dentro del partido.

Y es que el Investigador del CIDE, recuerda cuando incluso en el PRD López Obrador no respetaba los resultados que no le favorecían, “no digamos la contienda presidencial, otras, tampoco en el PRD donde también hubo muchos conflictos al no respetar el resultado, lo de Juanito fue decir no estoy de acuerdo con el veredicto, no estoy de acuerdo con el Tribunal, y me la juego por otro lado, eso podrían hacer otros, tienen el ejemplo de no reconocer el resultado que no les sea favorable”.

Indica que si el método que se utiliza para renovar la dirigencia del partido es la encuesta, “me imagino que tendrá más posibilidades de resultar vencedor Mario Delgado, Coordinador de los Diputados de Morena”. refiere que Yeidckol es muy conocida, pero no necesariamente bien conocida por su desempeño, que ha sido bastante burdo en muchas cosas como sus declaraciones.

El entrevistado manifiesta que en dado caso Mario Delgado lleva las de ganar, al tener un mejor posicionamiento, y Bertha Luján, ni siquiera la conocen, “se conoce en las estructuras internas, en los mandos, por eso ella no quería que hubiera encuesta, ya que tiene desventajas”.

En el transcurso de la plática, José Antonio Crespo, manifestó desconfianza en que la encuesta se realice en forma debida.

Argumenta que es positivo que Morena pida prórroga al Instituto Nacional Electoral para depurar su padrón de militantes, y poder concluir el proceso interno de renovación de sus órganos, por lo que la renovación de su dirigencia podría ser hasta mediados del 2020. “Que bueno que vaya con bases más firmes, porque si van con un padrón que no está reconocido por los contendientes, van a desconocer el resultado”. Sin embargo opina que el hecho de que el proceso se retrase les va a generar otros conflictos, como el que Yeidckol Polevnsky se quiera quedar hasta entonces, otros dicen que haya una presidencia interina y que Yeidckol ya se vaya, para que no prevalezca el encono y el escenario problemático y de incertidumbre que no le ayuda a Morena ni internamente.

Respecto a que Morena solicitará al órgano electoral que le ayude para poder concretar su proceso de reafiliación, ya que el plazo legal vence el 31 de diciembre, y no concluirá antes de seis meses, Crespo sostiene que está bien que lo haga una institución más confiable, “hoy por hoy el INE tiene la credibilidad y estructura para hacer un trabajo de acuerdo, es bueno que no lo haga el propio Morena, porque sería un desorden”. Es paradójico, dice, que  ahora quién acusa al INE de ineficacia, recurre al Instituto para que le ayude ha hacer el padrón, eso les va a costar pero les dará un trabajo con más credibilidad”. Afirma que continúa la idea de que Morena no es un partido distinto a los demás, ya que los intereses de grupo y personales, prevalecen por encima de los compromisos partidistas que tienen.

Finalmente José Antonio Crespo, menciona que Morena ha perdido su esencia social, y cada vez está más burocratizado: “Creo que siempre fue así, todo lo que hemos visto internamente a la mera hora ha respondido igual que los demás partidos, pero con menos reglas, los panistas han llegado a pelearse, los priístas han tenido varias rupturas, pero tienen ciertas reglas que más o menos les han venido funcionando”.

Añade que en el PRD siempre había pleitos y desconocimiento, eso es lo que está sumando Morena, más PRD que PRI; y el PAN desde luego es muy distinto, son pocos los panistas que están en el Movimiento. “Morena está heredando la estructura interna del PRD en sus formas, repito la dimensión la gama ideológica es mayor que en el PRD, pero los procedimientos organizativos se parecen más a los del PRD, lo cual no es buena noticia para Morena porque se la pasaban en discusiones y peleas, desconocimientos. Justo eso fue lo que determinó que López Obrador se saliera del PRD, al ya no tener el control del PRD, decidió salirse y hacer su propio partido y tener el control absoluto”. Pero en parte, apunta, era porque no había procedimientos eficaces para procesar los conflictos internos en el PRD y eso es lo que se vive en Morena.