Entrevistas con Tania Reneaum, Amnistía Internacional, y Abel Flores, CMDH

La elección de Rosario Piedra Ibarra como nueva presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), se vio envuelta en la polémica no sólo por las denuncias de fraude en la votación para designarla titular del organismo, sino también por sus antecedentes, los cuales –como denunció en su espacio periodístico Ricardo Raphael– la convertían en alguien inelegible para el puesto.

Es por esto que organizaciones de la sociedad civil han manifestado sus preocupaciones por el rumbo que la defensa de derechos humanos puede tener en el país.

Para Tania Reneaum, directora ejecutiva de Amnistía Internacional México (AIM), Rosario Piedra llega con una enorme presión sobre su espalda, algo que la obligará a tener una gestión impecable.

“Ella podría revertir toda esta presión –con los ojos que estarán puestos sobre su dirección–, con una gestión impecable, con recomendaciones técnicas fuertes, imbatibles, seguramente recibirá mucha presión, no debe ser fácil decidir llegar como llegó, en medio de una trifulca y zafarrancho en el Senado, con tan poca altura política para ni siquiera poder explicar por qué los votos, tal cual se contabilizaron, representan las dos terceras partes, porque no debe ser fácil aceptar llegar así y esa presión implica también la responsabilidad de llegar. Entonces sí, seguramente tendrá una presión política muy importante y puede revertir esa presión política haciendo una gestión impecable”, aseguró Tania Reneaum a Siempre.

Por su parte, Abel Flores, presidente de la Comisión Mexicana de Derechos Humanos (CMDH), señaló que el riesgo es que se trate de una presidencia al frente de la CNDH marcada por intereses políticos más que por la defensa de los derechos humanos.

“Llegue Rosario Piedra o cualquier otra persona, nuestra preocupación es defender la autonomía de la institución, es algo que me preocupa de manera personal y como presidente de la CMDH, porque si se desprestigia el trabajo de la CNDH puede llegar el momento de que deje de influir y servir para lo que fue creada y, en un futuro, surja una propuesta para desaparecerla, justificar un poco que no sirve, ya se demostró, que es un gasto excesivo, es lo más preocupante. Por eso como ciudadanos lo que debemos hacer es que si ya llegó una persona, hay que trabajar con ella, hay que fortalecer la institución y que las recomendaciones que pueda dictar lleguen hasta las últimas consecuencias, porque de lo contrario vamos a resquebrajar más el Estado de derecho que tenemos”.

Tania Reneaum, Amnistía Internacional México.

Pérdida de confianza

En la evaluación que para este medio hace Tania Reneaum, destaca el hecho de que el proceso para seleccionar a quien finalmente debe encabezar la CNDH estuvo marcado por la desconfianza.

“Con la sociedad civil, hace más o menos cuatro o cinco semanas, hicimos una conferencia de prensa pidiendo un proceso transparente, abierto, donde prevalecieran criterios técnicos y las capacidades de las personas, que tuvieramos un parlamento abierto y que las entrevistas a los candidatos y las propuestas de trabajo fueran abiertas, hasta ahí iba todo bien, pero hubo un acuerdo cúpular de los partidos políticos de donde salió esa terna, que no terminábamos de explicarnos cómo salía, pero creo que el colofón, la conclusión de ayer (13 de noviembre) fue terrible y no es terrible por quién se escoja, que hoy vemos que no necesariamente tiene la capacidad técnica para estar ahí –al menos con la entrevista primera que dio ayer, muy poco afortunada acerca de si los periodistas estaban siendo asesinados–, pero es terrible por el mensaje que da el Senado de la República. No solamente le tomó la protesta de la presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, ayer en el Senado de la República ocurrieron cosas como la pérdida de confianza entre los propios senadores, la ruptura de confianza que los senadores tenían que darle a la sociedad para la designación de uno de los contrapesos más importantes en este país que es la Comisión Nacional de Derechos Humanos”.

Contrapesos

Otra de las preocupaciones que han surgido luego de la manera en como se presentó el proceso para renovar la presidencia de la CNDH, es saber si dicha institución seguirá siendo un contrapeso.

Tania Reneaum señaló que “tiene que seguir siendo un contrapeso y creo que como sociedad civil vamos a estar ahí para exigírselo. El contrapeso es una es un orden constitucional, no tendría que venir de la persona, infortunadamente vemos que puede venir de la persona; imaginémonos en cualquier otro momento, desde cualquier otro partido político gobernando, una candidata a la presidencia de la CNDH que tiene fotos públicas con el presidente, es candidata del partido oficial, que muestra apoyo al presidente, ahí por lo menos la imparcialidad se puede poner en duda y se tiene que poner en duda. Nosotros esperaríamos que la parte más técnica, la parte más jurídica, multidisciplinaria se salve con el equipo que tiene la Comisión Nacional de Derechos Humanos, pero sin duda la llegada de Rosario (Piedra Ibarra) es una llegada que no es solamente responsabilidad del Senado por las formas poco prolijas en las que concluyó el proceso, es también una responsabilidad de ella al asumir un cargo en esas condiciones”.

Agendas

Otro tema que se analizó con nuestra entrevistada, es el relativo a la agenda de la nueva titular de la CNDH. La toma de protesta llevando una fotografía de Jesús Piedra Ibarra, desaparecido en la década de los años 70 del siglo pasado, hace pensar que esto sería una de sus prioridades.

Tania Reneaum asegura que la lucha que tanto Rosario Piedra Ibarra como su madre han encabezado a lo largo de décadas, “les viene a partir de una identidad de víctima, por la desaparición de su hermano, que es absolutamente válida, loable”, pero que la agenda de la Comisión es mucho más amplia.

Y al respecto abundó: “No solamente es la agenda de las personas desaparecidas, que forma parte de la gravísima crisis de derechos humanos, tenemos que pensar en la situación penitenciaria, tenemos que pensar en el acceso al derecho a la salud, que es uno de los principales temas en la agenda de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y principales puntos de recomendación, tenemos que pensar en el involucramiento del ejército en desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales, tenemos que pensar en las casi diez muertes al día de mujeres y el debido proceso en la investigación y el deber del Estado de prevenir, es decir la identidad de víctima da para hacer una lucha social, pero no estoy segura que de para hacer la presidenta de la comisión nacional de derechos humanos”.

Pero igual de importante, señala la directora ejecutiva de Amnistía Internacional México, es que desde la sociedad civil se vigile y dialogue con la nueva titular del organismo.

“Ahí el equipo técnico de la Comisión Nacional de Derechos Humanos va a tener que jugar un papel fundamental, tiene que continuar si entendemos la violación de los derechos humanos como no solamente a partir de las violaciones concretas, sino a partir de los sujetos de protección de derechos y si se continua, las organizaciones tendrán y tendremos que empezar a judicializar casos que pueden resolverse en una instancia del organismo público autónomo; creo que va a ser una responsabilidad de la sociedad civil también ser un contrapeso mucho más fuerte e ir revisando y dialogando con la nueva presidenta, por las necesidades de este país y es importante decir esta es la nueva presidenta que tenemos y a partir de hoy lo que tendremos que concluir son los mecanismos de diálogo y los mecanismos también son parte de nuestras responsabilidades como sociedad civil para ser un contrapeso”.

Abel Flores, presidente de la CMDH.

Estado de derecho

Para Abel Flores, presidente de la CMDH, el saldo preocupante luego de lo sucedido en el Senado, es el efecto que todo esto tuvo en el Estado de derecho.

“El punto medular del porqué nosotros como Comisión Mexicana de Derechos Humanos, y como sociedad civil, estamos inconformes con esta elección no es que Rosario Piedra Ibarra haya llegado a la CNDH, lo que nos debe preocupar a todos los mexicanos es el respeto del Estado de Derecho. Todo parece indicar que el procedimiento que se realizó para designarla al frente de la Comisión fue fraudulento, y cuando lo es por consecuencia es corrupto, algo que cambia la esencia de la institución. Se perturbó el proceso y, en ese sentido, el Estado de Derecho. Si nosotros los mexicanos no nos preocupamos por respetar las leyes, incluso si los legisladores que tienen más obligación por velar por el cumplimiento de la ley no lo hacen, entonces el mensaje para los ciudadanos es que aquí no pasa nada”.

Y agrega que esto también tendrá repercusiones en la legitimidad de la CNDH.

“Una de las preocupaciones que tenemos en la CMDH es que llegue una persona a la CNDH que no tenga legitimidad, porque es una institución que sirve de contrapeso no sólo al Poder Ejecutivo, sino también ante el judicial, el legislativo, es una herramienta que tenemos los ciudadanos para hacer frente a las violaciones de autoridades locales o federales y si la persona que está designada no está legitimada porque el proceso fue erróneo, fraudulento, entonces lo que se debe hacer es volver a realizar el procedimiento para respetar la ley”.

De igual manera, Abel Flores expresó para Siempre que habrá que vigilar la agenda de la nueva titular de la Comisión.

“Cada persona que llega a encabezar la CNDH tendrá su propia agenda, le impondrá su sello distintivo, y será diferente a los anteriores presidentes de la Comisión. Se puede cuestionar si va a usar la institución para intereses personales o políticos, nos preocupa que esta persona tenga una filiación a un partido político como es el caso de Morena, puede ser cualquiera porque la cuestión es que estamos en contra porque tiene una afinidad partidista que pueda generar el hecho de perseguir un fin político, no la defensa de los derechos humanos para que como ombusperson proteja a todos los ciudadanos”.

Renuncias en la CNDH

El presidente de la CMDH comentó para nuestra revista que las renuncias que se presentaban el mismo día en que lo entrevistamos, de consejeros de la propia Comisión Nacional de Derechos Humanos –entre las que se encuentra Marie Claire Acosta–, son una forma de protesta por un proceso desaseado.

“Es una forma de manifestar la inconformidad por un proceso que se ha seguido la renovación de la CNDH y de que, efectivamente, Rosario Piedra acepta ese nombramiento y ejerce ese puesto, de alguna forma tendrá una consecuencia interna porque llega deslegitimada por cómo fue la votación, el hecho de que ha sido candidata partidista, todo eso influye y el hecho de que el Senado orilló a su nombramiento tiene como efecto este tipo de renuncias, algo que veo bien porque, es una forma de presionar al gobierno y a los senadores para que se vuelva a realizar el procedimiento”.

De igual manera, compartió con nuestros lectores el posicionamiento de la CMDH respecto a la demanda de renuncia de la nueva titular de la Comisión Nacional.

“Derivado de la investigación publicada por el periodista Ricardo Raphael, en donde se revela que María del Rosario Piedra, ocultó y mintió acerca de su nombramiento en el Consejo Nacional del Partido Morena, lo cual viola el requisito solicitado en el Art. 9° de la Ley de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, en donde se establece ‘No desempeñar, ni haber desempeñado cargo de dirección nacional o estatal en algún partido político en el año anterior a su designación’, debe presentar su renuncia a la presidencia de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos por haber resultado electa en un proceso que además de irregular, ahora se demuestra que también es ilegal. De lo contrario el Senado de la Republica debe limpiar el ‘desaseo’ con el que se ha conducido en este proceso y revocar el nombramiento para convocar a un nuevo proceso de elección de quien, con honestidad, transparencia y alejado del ‘dedazo presidencial’ pueda conducir a la CNDH”.

@AReyesVigueras