Habré de insistir, hoy, apenas hoy, nos enteramos de todas las atrocidades que supuestamente cometió Genaro Garcia Luna. Eventos indescriptibles de violación a los derechos humanos, complicidad en crímenes, montaje mediático en por lo menos en un par de secuestros, sobornos millonarios en dólares por parte de narcotraficantes, corrupción, delincuencia organizada y trasiego de drogas, entre otras acusaciones.

Y me parece extremadamente curioso que ni las autoridades mexicanas ni las estadounidenses se haya percatado de lo anterior e iniciarán los procesos legales correspondientes a pesar de haber transcurrido por lo menos tres sexenios, es decir, 18 años.

De igual forma y conociendo lo peculiarmente rigurosos que son los estadounidenses para el control migratorio y de residencia bajo protocolos de seguridad nacional y estrategias antiterroristas, aceptan otorgar la residencia a Garcia Luna, pero más allá, de acuerdo a antecedentes el burócrata mexicano habría sido condecorado por la DEA y el FBI. Y repito, en este enjambre de acontecimientos tenemos que asociar los siguientes actos: detienen a Garcia Luna, pero permiten el escandaloso peregrinar de Evo Morales, ambos personajes presuntamente vinculados con el narco; detienen y liberan a Ovidio Guzman –hijo de El Chapo– quien en apariencia presentaba una orden de aprehensión con fines de extradición que no se cumplió y hasta dónde sabemos no hubo ningún extrañamiento del gobierno de Trump salvo que anticipó una posible incursión militar en nuestro país; y la información que en apariencia y en juicio ha obsequiado el chapo y que involucraría, según se dijo, a personajes e instituciones, hecho que simplemente no ha desprendido ninguna acción legal contra nadie.

Vicente Fox ha guardado un muy marcado silencio en redes sociales mientras que Felipe Calderón se deslinda y subraya que él no estaba enterado. Pero los ataques mediáticos han de quedar cortos si se revisan las intervenciones de jueces, gobernadores, políticos, legisladores, autoridades penitenciarias y otros tantos más que de una u otra manera protegieron al Chapo en sus actividades y escapatorias.

Incluso en su momento se llegó a mencionar a los hijos de Martha Sahagún y a personajes como Miguel Ángel Yunes. Garcia Luna ya está en Nueva York, esposado de pies y manos y con overol naranja de reo. Ahí están las notas informativas, los testimonios e incluso las declaraciones de muchos desde entonces.

Vivimos en una administración que no puede vender un avión, pero si dar asilo a tiranos y dictadores como Evo Morales y brindar impunidad, por lo menos en investigación, a personajes como Bartlett, Gómez Urrutia o Romero Deschamps.Y vuelvo a preguntar, ¿por qué hasta ahora, qué se negoció con trump para esta actuación mediática, hasta dónde va a resistir el sistema político mexicano?

¿Cuántos como Gabriel Regino aparecen también, de los cercanos a AMLO, involucrados? Y que conste son preguntas.