“La integridad es hacer lo correcto,
incluso cuando nadie está mirando.”
C.S. Lewis.
Integridad deriva de la palabra de origen latino integrĭtas o integrãtis, que significa: “totalidad, virginidad, robustez y buen estado físico.”
También es importante definir que integridad “deriva del adjetivo integer, que significa intacto, entero, no tocado o no alcanzado por un mal. Observando las raíces de este adjetivo, este se compone del vocablo in-, que significa no, y otro término de la misma raíz del verbo tangere, que significa tocar o alcanzar, por lo tanto, la integridad es la pureza original y sin contacto o contaminación con un mal o un daño, ya sea físico o moral.”
La integridad es el estado de lo que está completo o tiene todas sus partes, es la totalidad, la plenitud. Lo íntegro es algo que tiene todas sus partes intactas o puras. Y para tener todas sus partes intactas o puras se habla también de algo que cumple su fin para lo que fue creado o para lo que su naturaleza determina como su razón de ser. Podemos afirmar que se trata de la esencia de las cosas y de las personas lo que les permite que sean lo que son y no otra cosa.
La corrupción según la real academia es la descomposición de las cosas, la alteración de la esencia de algo, corromper es alterar la forma, el contenido la razón de ser. El Estado es una ficción jurídica que fue creada para que algunos se dediquen a la administración de la cosa pública, ya que no todos podemos dedicarnos a ello. El Estado sirve para generar un gobierno que dote de lo indispensable para vivir en paz y tranquilidad, para que existan los mínimos de seguridad y certeza jurídica, para que el estado de Derecho y los principios de la democracia se vivan de manera plena.
Uno de los fines del Estado es el bien común, de tal manera que si un gobierno no busca o no logra demostrar que cumple este fin, entonces hablamos de un Estado corrupto. Si se desvían los recursos públicos, se ponen funcionarios incapaces o que no reúnan las cualidades para el desempeño de la función que les corresponde realizar, estamos ante un estado y gobierno corrupto.
Si la obligación de cumplir con el Estado de Derecho la incumple el gobierno, este es un gobierno corrupto. Hoy más que nunca debemos rescatar los conceptos que dan base a los elementos sustanciales en la lucha contra la corrupción.
Volver a hablar de valor y de valores es importante. No solo se trata de mecanismos y sistemas de combate a la corrupción, se trata de que las personas asimilen la importancia de ser integro, que las instituciones sean dirigidas de manera íntegra, es decir, que cumplan sus funciones y su naturaleza que es el servicio público.
Hablar de ética pública, pero sobre todo aplicarla es lo que los gobiernos y las instituciones están obligados a realizar. Pensar que la ética y la moral tiene que ver con lo religioso, con la vida privada, es estar fuera de contexto. Tienen que ver con lo antropológico, lo sociológico, la esencia de la persona como persona en su vida en comunidad. Ser integro importa porque en esa medida las instituciones serán dirigidas íntegramente.
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