Entrevista a Ciro Murayama Rendón, Presidente SPEN del INE

Tras más de dos décadas de lucha entre la sociedad civil y los distintos gobiernos, se logró un organismo autónomo como es el Instituto Nacional Electoral (INE), capaz de garantizar la transparencia en los procesos electorales a nivel federal, estatal, y municipal. Los avances logrados a lo largo de décadas, se verían en riesgo si prospera la reforma que plantean legisladores del Movimiento de Regeneración Nacional.

Hay quienes afirman que ahorrar a costa de construir el sistema electoral, como propone una mayoría de legisladores de Morena en el Congreso, constituiría un retroceso de 30 años y constituiría el primer paso en contra del pacto federal. Otro punto fundamental que se plantea es la desaparición los Órganos Públicos Electorales OPLES, lo que implicaría un primer paso hacia una nueva reconcentración de poder.

Una regresión democrática que conllevaría la desaparición de los 300 órganos distritales, correr a los vocales del Instituto Nacional Electoral (INE), eliminar al Consejo General y reactivarlo cada tres años, que como está planteado, equivaldría a dinamitar la profesionalización que es una de las garantías de elecciones confiables.

El consejero Ciro Murayama, Presidente de la Comisión del Servicio Profesional Electoral Nacional (SPEN) del INE; en entrevista con Siempre! manifestó que la decisión de reducir el presupuesto del Instituto, va más allá de los pesos y centavos, “debilitar financieramente al INE, en el año de preparación de la elección más nutrida de nuestra historia, demuestra que no hay sensibilidad hacia las tareas que el INE realiza para el país, y que estamos conviviendo con un conjunto de decisiones que pueden caracterizarse como carentes de responsabilidad”. Exhibió: “El INE pidió 12 mil 493 millones de pesos, se le reducen un poco más de mil 71, esto es el 9 por ciento del presupuesto de cooperación”.

 

Ciro Murayama Rendón, Presidente SPEN del INE

 

El también doctor en Ciencias Económicas por la Universidad Autónoma de Madrid, señaló que el INE constitucionalmente confecciona su propuesta presupuestal, y la somete a la consideración de la Cámara de Diputados; sin embargo los legisladores no explicaron porqué se hizo ese recorte: “Sobre todo en un momento en donde el Presupuesto de Egresos de la Federación creció en 54 mil millones de pesos, respecto al año pasado. Y el segundo dato es que el 2020 es un año comparable no con 2019, a diferencia de otras instituciones que por ejemplo,  prácticamente todos los años van haciendo un trabajo similar, como es en Educación, el Poder Judicial, etcétera, nosotros vivimos en ciclos trianuales en función de las elecciones federales”.

Y desmenuza que hay un año de preparación de la elección, otro de realización y uno post electoral que es el que menos cuesta. “El año de preparación, implica comenzar a invertir en las tareas que se van a desplegar durante el proceso electoral federal, que incluso el próximo proceso electoral se llama 2020-2021, la Ley nos manda empezar todos los trabajos en septiembre, y por supuesto el año en que hay que desplegar el trabajo más intenso es cuando se celebra la jornada electoral. Así que 2020 debería ser comparable con 2017”.

Ciro Murayama, argumenta que si comparamos 2020 con 2017, vemos que en términos reales al INE se le aplicó una disminución de 6.4 por ciento, frente a su propio presupuesto que había ejercido hace tres años, a pesar de que las tareas de preparación de la elección, van a ser de mayor magnitud, porque conforme a la demografía el padrón electoral seguirá creciendo. “Si para la pasada elección, tuvimos un padrón de 89 millones y medio de ciudadanos, para la próxima de 2021, ya serán 96 millones. Vamos a tener que instalar ya no 156 mil, sino 166 mil casillas. De tal manera que el INE no hace solicitudes presupuestales por capricho, sino atendiendo la magnitud de la tarea que hay qué hacer, y no se puede dejar de instalar casillas, ni se puede dejar de incorporar al padrón a la gente que va cumpliendo 18 años, eso sería afectar los derechos políticos fundamentales que la Constitución consagra para todo ciudadano y ciudadana”.

En este contexto, dice, paradójicamente la fuerza política que fue la principal beneficiaria de una elección bien organizada por el INE, ahora no aprecia al Instituto y más bien lo lesiona.

 

Eliminar OPLES, reconcentración del poder

Sobre la desaparición de los órganos públicos electorales OPLES, manifestó que siempre ha estado en contra de una medida así: “México es una República Federal y en nuestra historia el centralismo no ha sido sinónimo de democratización, sino de concentración de poder”. Aseguró que precisamente la descentralización permitió irnos volviendo democráticos, dejando atrás aquel modelo autoritario, de un presidente todopoderoso que tomaba todas las decisiones desde el centro, e imponía a gobernadores que eran finalmente unas correas de transmisión de los designios del presidente.

El también licenciado en Economía por la UNAM, enfatiza que hace 30 años justamente empezaron las alternancias por primera vez en Baja California, en 1989; y después se fueron intensificando, lo que permitió que los gobernadores ya no fueran empleados del presidente, sino precisamente fruto de elecciones genuinas de cada entidad federativa, y para eso hay instituciones locales que pueden hacer las elecciones, y las han venido haciendo en los últimos años.

En el transcurso de la entrevista, Ciro Murayama, anotó que desde que el INE existe, hay un nivel de alternancia en las elecciones a gubernaturas, cercano al 68 por ciento. “Es decir, prácticamente dos de cada tres elecciones, ganan partidos opositores.” Lo anterior significa que la gente usa su voto de castigo, que está sufragando en libertad, cosa que no podría ocurrir si las elecciones fueran controladas por los gobiernos, y reiteró, dado que no las controlan, pierden. Eso ya es una realidad, es un avance que tenemos y desaparecer los OPLES pues implicaría un primer paso hacia una nueva reconcentración de poder.

“Pretender que desde Viaducto Tlalpan en la Ciudad de México, aquí donde están nuestras oficinas, podamos arbitrar la disputa de los más de dos mil 500 municipios que hay en el país, de los miles de distritos electorales locales para conformar las Cámaras de Diputados, es desconocer simplemente el tamaño de México y la complejidad de su vida política-social”, puntualizó.

Hay iniciativas, añadió,  que uno percibiría que casi quisieran volver a la Comisión Federal Electoral de 1988, que curiosamente inició la gran movilización social política a favor del voto, del sufragio efectivo, y que es heredado y sumamente respetado por el Instituto Nacional Electoral.

Por tanto, señaló, el INE hoy es la construcción institucional que fue la respuesta a lo que pasó en 1988, cuando no hubo un padrón confiable, donde el Secretario de Gobernación también presidía la Comisión Federal Electoral, votaban los partidos, “el PRI sólo, tenía 16 de 31 votos; es decir, ese partido podía imponer todas sus decisiones en materia de organización electoral; desde la propia Secretaría de Gobernación se organizaba en cascada, la designación de quienes serían funcionarios de casilla, los partidos políticos no tenían opositores, garantías para ir a contiendas equitativas”.

Advirtió que “hoy lo que tenemos pues es justamente un modelo contrario que da un padrón electoral confiable, garantías a todos los participantes, transparencia, resultados la misma noche de la elección como se vio el primero de julio de 2018 a las 11 de la noche, el Consejero Presidente salió a dar los resultados del conteo rápido y todo mundo se fue a dormir tranquilo, sabiendo quién había ganado la presidencia”.

De tal suerte, opinó el entrevistado, que la pretensión de que un partido pueda hacer la designación que desplace al actual presidente del INE, Lorenzo Córdova y ponga a alguien afín, a determinada fuerza política, y peor aún, a la fuerza política gobernante, y que pueda como lo han planteado, nombrar a los consejeros de cada Consejo local del INE, es decir, que la actual mayoría parlamentaria tenga el control de la organización de las elecciones en cada estado, “porque estos consejos locales a su vez que son 32 del INE que esos nosotros los designamos, tomando en cuenta trayectorias de personas serias, reconocidas, independientes en sus localidades, y ellos a su vez designan a quienes integran los 300 Consejos distritales del INE, que es donde se toman determinaciones como dónde se instalan las casillas, a quién se designan funcionarios de casillas, si todo esto lo captura un solo partido, habremos involucionado más de 30 años”.

 

“Debilitar financieramente al INE, en el año de preparación de la elección más nutrida de nuestra historia, demuestra que no hay sensibilidad hacia las tareas que el INE realiza para el país”.

 

Democracia en México, ejemplo para el mundo

El Consejero del INE, considera que no se está siendo consciente del riesgo de retroceso autoritario, y de pérdida de confianza en quizá lo único en que México está mejor hoy que hace 30 años, que es en la organización de las elecciones. “No hemos mejorado nuestros indicadores sociales, de bienestar, hemos involucionado en materia de seguridad pública, pero lo único en que México es un ejemplo para bien en el mundo es en que hace sus elecciones de manera muy confiable, transparente, dando certeza a los actores a través de un modelo que se estructura por una autoridad electoral autónoma. El INE es una conquista de la lucha de los demócratas mexicanos, no es patrimonio de los Consejeros”.

Y sostiene “nosotros, Lorenzo Córdoba y yo, tenemos el privilegio de servir por un tiempo en esta institución y nos iremos, volveremos a nuestras actividades a la Universidad Nacional Autónoma de México, donde hemos trabajado toda nuestra vida”. Sin embargo enfatizó que demoler al INE sería aceptar la única conquista real de la lucha por la democracia mexicana, que es la del sufragio efectivo”. Y reiteró “perder hoy el sufragio efectivo, podría tener consecuencias negativas no sólo para la estabilidad política de México, sino para su estabilidad económica. El propio gobierno se haría daño a sí mismo, tensionando la autonomía del INE”.

Expresó que eliminar al Consejo General del INE donde están sentados los partidos con voz y sin voto, “y donde ciudadanos que fuimos designados por consenso, un amplio consenso porque la Cámara de Diputados generaba confianza en los distintos actores políticos, nos quitan, ¿pues a quién pondrán? No está claro ni siquiera eso”.

El entrevistado rememora: “Dice Carlo María Cipolla el historiador económico italiano, en un libro sobre las leyes fundamentales de la estupidez humana, que una acción estúpida es aquella en donde el que la hace, daña a los demás y se hace daño a sí mismo. Desaparecer al INE encuadraría en esa definición de Cipolla, porque no se beneficia a nadie y se hace daño a los demás”.

A pregunta sobre si está en riesgo la democracia de nuestro país, tras la reforma para limitar la autonomía de organismos como la CNDH, El Instituto de Evaluación Educativa, la Comisión de Regulación Energética, y ahora el INE, el Consejero Murayama Rendón refirió: “Sí, son vientos ominosos respecto a instituciones que se construyeron justamente en el proceso democratizador, y se consideró en su momento necesario que hubiera un organismo autónomo por ejemplo, para la defensa en contra de los atropellos a Derechos Humanos, una defensa no jurisdiccional, sino a través de esta figura de ombudsman u ombudsperson; hemos visto que eso ya se afectó”.

Asimismo dijo, se consideró necesario tener una autoridad autónoma a cargo de la política monetaria, para que la emisión de moneda no se supeditara a cálculos político-electorales, y se pusiera en riesgo la estabilidad económica del país. Paradójicamente, señaló, a pesar del discurso antineoliberal, la institución que más o menos parece estar a salvo de embates hoy, es el Banco de México.

Pero otras instituciones, advierte, vemos con mucha preocupación lo que está ocurriendo, “nosotros desde el INE, señalamos una y otra vez, que no somos la oposición al gobierno, pero tampoco estamos supeditados a este ni a ningún otro gobierno, este no es nuestro papel, nuestro rol es dar garantías a los ciudadanos de que sus derechos político electorales se van a respetar, el derecho a formar partidos, el derecho a votar, a ser votado, el derecho de las minorías a volverse mayorías, todos esos logros que beneficiaron a Morena, que pudo con este marco constitucional, con esta autoridad electoral volverse partido, recibir financiamiento, acceder a radio y televisión, competir con todas las seguridades, ganar una elección; eso que a ellos se les garantizó, también se les debe garantizar a otros”.

 

Respecto a los recursos que tiene el INE y sus consejeros tienen para frenar las intenciones de Morena en caso de avanzar la reforma en el Congreso, Murayama afirmó que las reformas mencionadas, implicarían cambiar la Constitución, “primero no entiendo porqué el gobierno cree que es funcional a su proyecto, complicar la vida político-electoral, pero también me preguntaría por qué algunos partidos de oposición que hoy tienen la llave del candado del cambio constitucional, abrirían esa posibilidad”.

Es decir, porqué el PRI, eventualmente Movimiento Ciudadano, el PAN, lo respaldarían. Algunos de ellos, añadió, han sido muy enfáticos en que no lo harán, diría ¿cuáles son las salvaguardas del sistema democrático que se ve acusado? Y responde, están en el propio Sistema Democrático, pueden ser salvaguardas frágiles, pero son las que la democracia construye para defenderse, es decir, separación de poderes, equilibrio entre poder Legislativo y Ejecutivo, poder de veto de las minorías, para impedir cambios constitucionales que afecten los derechos de las minorías, y por supuesto el papel de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Y el INE podría en su momento poner controversias constitucionales, si avanza una medida de esta naturaleza. “Si la hace el gobierno tendría para ser exitosa, que tener el acompañamiento de parte o de toda la oposición, y del poder judicial. Espero que esos contrapesos que están diseñados para evitar que desde el poder político se lesionen los derechos políticos, funcionen en nuestro país”.

Finalmente señala que en México son garantía y una realidad las elecciones libres, limpias, y equitativas, y no hay para qué destruirlas. Las iniciativas que fueron presentadas en el Congreso dañan la construcción y la realidad democrática de México, ese sería el efecto inmediato, lesionar avances, libertades políticas, y eso sería un retroceso autoritario.