Cómo cada fin de año sucede, comienzan a surgir las notas, videos y comentarios que tratan de resumir lo que algunos profetas adelantan acerca de lo que sucederá en el mundo.

Para los 12 meses que están por empezar, se preven catástrofes naturales, asesinatos de mandatarios en alguna –o algunas– potencia mundial y sobresaltos en la economía de buena parte del mundo.

Sin duda, los más populares videntes a quienes se recurre en estás fechas son el francés Michel de Nostradamus y la búlgara Baba Vanga.

Cómo sucede en cada diciembre, vienen a circular algunas de sus profecías y, como sucede en cada ocasión, sus intérpretes buscarán acomodarlas para que tengan sentido de futuro para el nuevo ciclo que está por comenzar.

Baba Vanga

Entre las que destacan y han comenzado a circular tenemos las siguientes:

Terremotos en distintas partes del mundo. Baba Vanga, según sus intérpretes, vaticina sismos en Japón, China, Alaska y Paquistán; en tanto que Nostradamus señala un gran temblor en el occidente.

También se menciona a un gran desastre en Rusia por la caída de un meteorito.

De acuerdo a quienes han difundido las profecías de los videntes más populares en este ámbito, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, podría contraer una enfermedad rara o ser objeto de un atentado que le quitaría la vida.

Algo similar podría darse en el caso del mandatario ruso Vladimir Putin, de quién se dice que ya ha sufrido un par de intentos de asesinato.

Las profecías, siempre según sus intérpretes, adelantan efectos devastadores por el cambio climático, como es el derretimiento de parte del casquete polar, algo que se comprende luego de que este tema se ha convertido en uno de los más discutidos en redes sociales.

Michel de Nostradamus

De igual manera, se intuye que habrá problemas económicos y se menciona que una potencia mundial entrará en recesión, así como los efectos que para el mundo tendrá una guerra comercial entre Estados Unidos y China.

Pero no sólo se retoma lo dicho o escrito por videntes, sino que también analistas han hecho su parte y nos ofrecen –esto con más certeza– algunas predicciones para 2020.

La primera apunta al impacto que la tecnología tendrá en el mundo, de lo cual se tendrá una prueba en los juegos Olímpicos de Tokio en julio venidero, así como la inauguración de lo torre Jeddah de más de un kilómetro de altura en Arabia Saudita y el gran esfuerzo que esto representa, además del avance del Internet de las Cosas (IOT) y su impacto en la vida cotidiana.

En el terreno económico, se preven efectos negativos por el Brexit y la continuación de protestas que han tenido lugar en naciones que no comparten gobiernos de la misma ideología como Nicaragua, Hong Kong, Francia o Chile.

Respecto a Donald Trump, hay quien anticipa su derrota en las próximas elecciones presidenciales de noviembre, en tanto que otros ven su renuncia con motivo del juicio político que se llevará a cabo en el Congreso estadounidense.

Pocos anticipan una recesión mundial, aunque sí se espera una desaceleración en el crecimiento económico para algunas regiones del planeta, como Latinoamérica.

Pero como cualquier profecía o análisis prospectivo, habrá que esperar que pasen 356 días para conocer si acertaron o no, claro, si no es que la corta memoria de nuestras sociedades ayuda a qué pasen desapercibidos los fallos en anticipar lo que sucederá. En el caso de los videntes, siempre habrá oportunidad de volver a acomodar las profecías.