Entrevista a José Ángel Córdova Villalobos, ex secretario de Salud

 

En agosto del 2019, seis ex secretarios de Salud hicieron llegar una carta tanto al presidente de México, como a los órganos de Gobierno del Congreso de la Unión, en la que señalaban el riesgo que había en la iniciativa de reforma de Morena, por derogar disposiciones en la Ley General de Salud.

Los ex funcionarios enfatizaban que la eliminación de la Comisión Nacional de Protección Social en Salud, así como su brazo operativo, el Seguro Popular, era un error en la iniciativa que además pretendía “una recentralización en el sistema de salud”.

La misiva destacaba que la anulación del Seguro Popular, terminaría con uno de los avances institucionales más importantes del sistema de salud mexicano de este siglo, y detallaba que el Seguro Popular “fue construido por las generaciones anteriores de médicos, enfermeras y trabajadores de la salud”.

El ex Secretario de Salud en el periodo comprendido de 2006 a 2012, José Ángel Córdova Villalobos, entrevistado por Siempre! manifestó que en vista de la decisión que el presidente López Obrador había manifestado, de desaparecer el Seguro Popular y sustituirlo por el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), seis ex secretarios de Salud, decidieron hacer una propuesta de diálogo, apoyo, y participación, para tratar de que se reconsiderara esa posición.

“Creemos que la Salud no debe politizarse, dado que durante muchos años este ha sido el modelo, independientemente que sea PRI ó PAN los que gobernaran, se daba continuidad a los programas, y un proyecto tan bien estructurado, como era el del Seguro Popular, con bases bien fundadas, no solo desde el punto de vista académico sino también desde el punto de vista económico, de sustentabilidad, permitía abrigar la posibilidad de lograr una cobertura universal progresiva, que además brindara todos los servicios a todos los mexicanos, el avance que se daba era enorme, y fue un modelo extraordinario para poder tener un argumento que garantizara el incremento en el presupuesto de Salud”.

El doctor enfatizó que el incremento en el rubro se dio hasta que surgió el Seguro Popular,  antes era inercial, y dependía de otros factores, más que de aquellos relacionados con el número de pacientes, ó de personas atendidas.

 

José Ángel Córdova Villalobos, ex secretario de Salud

 

Bondades del Seguro Popular

Córdova Villalobos afirmó que la creación del Seguro Popular, permitía muchas cosas: “primero el darle a los ciudadanos la garantía de un derecho de atención en salud, asentado en el artículo tercero de la Constitución, a través de una póliza de inscripción, que si bien en algunos casos los mexicanos tenían que contribuir con algún recurso dentro de los 55 millones de afiliados al Seguro Popular, que se llegaron a tener; solo 3.5 por ciento estaba en régimen contributivo. O sea, poco más de un millón de personas. Y por otro lado, lo que pagaban en promedio oscilaba entre 300 y 400 pesos por familia, por año. Era simbólico y no representaba un costo alto para las personas, e incluso muchas de ellas, con capacidad para pagar, daban nada, o muy poco”.

Señaló que el hecho de que el Programa fuera creciendo progresivamente, y que se fueran afiliando las familias de manera gradual, permitió que los estados fueran recibiendo más recursos, pero esto implicaba también que en el Presupuesto de Egresos de la Federación, incrementara de manera real el Presupuesto para Salud, que es un tema que sigue estando sumamente rezagado.

“Si queremos comparar a nuestro país con otros países del mundo que son muy exitosos en salud, hay que empezar por comparar lo que invierten en Salud como Producto Interno Bruto, ó como parte del PIB, que son varias veces más que lo que México invierte en el sector, en proporción con el número de habitantes”.

El doctor José Ángel Córdova Villalobos, añadió que la salud no se da nada más por buena voluntad del personal de salud, por Programas Preventivos, por Hospitales lujosos o modernos “se da también por esos recursos que se requieren para poder tener buen equipamiento, buenas instalaciones, personal bien pagado; y si el presupuesto no crece, pues es muy difícil poder aspirar a llegar a tener una universalización real y con calidad”.

Dicho argumento, refirió, funcionó tan bien, “que desde el 2003 que estuve de Presidente de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, cuando el Presupuesto para la Secretaría de Salud era de 30 mil millones de pesos, con una inversión del 5.2 del PIB, contando inversión pública y privada, que nos ponía en penúltimo lugar de Latinoamérica, solo estaban abajo Bolivia y Haití. Pudimos ir logrando un incremento progresivo fundamentado, porque ese dinero era para las familias, para pagar la póliza de atención, y se fue aumentando, de manera sustancial, de tal forma que ya para el 2011 que dejé de ser Secretario de Salud, el presupuesto estaba por encima de los 150 mil millones de pesos. O sea de 30 mil millones cuando yo era diputado en el 2003, a 150 mil millones en el 2011″, remarcó.

El entrevistado mencionó: “ahí si había un fundamento para poder tener recursos, y poderlos aplicar en favor de los ciudadanos. Por otro lado, como la atención de salud estaba descentralizada, los estados hasta cierto punto tenían determinada autonomía, y se les apoyaba con recursos en función del trabajo que hicieran, no inercialmente, no electoralmente, no por otro tipo de intereses; tú atiendes a un millón de familias, te paso la cantidad que correspondiera, más o menos era entre mil 300 y mil 800 pesos por familia, según la zona del país en donde se tratara, porque se otorgaban más recursos para familias en áreas rurales, o familias en el sur del país por razones obvias”.

 

“Creemos que la Salud no debe politizarse, dado que durante muchos años este ha sido el modelo, independientemente que sea PRI ó PAN los que gobernaran, se daba continuidad a los programas”.

 

En riesgo, Fondo Protección Eventos Catastróficos

El Seguro Popular, señaló a este semanario el doctor Córdova Villalobos, fue un programa extraordinariamente bien estructurado, donde todas las reglas de aplicación estaban perfectamente bien definidas, pero que además dentro de su proyecto de crecimiento, contemplaba un Fondo de Protección contra Eventos Catastróficos. Citó como ejemplo “vamos a decir el último presupuesto fue de alrededor de 70 mil millones de pesos para el Seguro Popular, de ahí el 8 por ciento tenia que reservarse para el Fondo de Protección contra Eventos Catastróficos. Hablamos de 5 mil 600 millones, había siempre ese dinero, y además el compromiso era ir aumentando la cobertura en enfermedades que no estaban cubiertas al principio. En un inicio se contemplaban el 85 por ciento de dichos padecimientos, pero se fue incrementando, con la garantía de que no fuera ir para atrás en un momento, por un gasto equivocado, por no haber calculado bien los costos o no haber analizado el número de casos que se presentaban anualmente”.

Ese Fondo de Protección, especificó, se mantuvo hasta el año pasado, y ese dinero se ocupaba de manera fehaciente, por lo que se benefició a más de 350 mil personas con enfermedades graves, que no hubieran podido pagarlas, y se hubieran muerto por pobreza.

Ese recurso, dijo, se fue utilizando siempre para esas enfermedades graves, ampliando cada día más el número de enfermedades protegidas, más no se podía garantizar la protección de todas, puesto que el recurso era insuficiente.

El ex Secretario de Salud, refirió que el Fondo de Protección contra Eventos Catastróficos “se mantuvo, se respetó lo que la Ley establecía, y ahora con el cambio al Insabi, el recurso se empezará a utilizar pero ya no con reglas claras, entonces el riesgo de eso que tenía la obligación de mantenerse siempre como un Fondo constante, puede desaparecer, y ni siquiera alcanzar”.

“Los ex Secretarios de Salud en la carta, mencionamos estos aspectos, insistíamos, que era importante que se comentaran, que estábamos para apoyar, que de lo que se trataba era que la gente verdaderamente tuviera esa garantía de atención en salud, porque además los ciudadanos empezaron a entender que era un derecho, y a exigir ese derecho”.

El doctor Córdoba recordó que resultan sumamente importantes las evaluaciones, la calidad de la atención, el número de pacientes atendidos, y que todo iba en congruencia con el recurso que se recibía.

“Es cierto que hubo estados que hicieron mal uso de ese recurso, pero no es culpa del Seguro Popular, es culpa de las personas y poco a poco, a través de los años, incluso en el sexenio anterior, con el presidente Peña, se fueron estableciendo candados para que el uso del dinero no fuera desviado. Por ejemplo el pago de los trabajadores se daba a los estados, a través de la Tesorería de la Federación, cuando se iba comprobando que todas las nóminas que se tenían, el pago del gasto en medicamentos igual”.

De cualquier manera, y desafortunadamente, apuntó, “todavía no tenemos ese valor fundamental que es la honestidad, y que hizo que en muchos estados eso no ocurriera, todas estas cosas las señalamos, las pusimos a disposición del Ejecutivo, del Secretario de Salud, para poder colaborar, para aportar nuestras ideas, para ayudar. Desgraciadamente esto no sucedió, ustedes saben la historia, se quitó al Seguro Popular, surgió en la Ley General de Salud, a través de estos artículos en donde se crea el Insabi, y todavía no tienen reglas de operación.

“Presentamos nuestra opinión, no era una posición belicista, ni conservadurista, ni ir en contra de la administración anterior, sino por el contrario, ver de qué manera podíamos apoyar, “como me pasó cuando tuve que enfrentar la influenza en el 2009, y el señor presidente me dijo: sería bueno que tomáramos opinión de todos los ex Secretarios. Y dije ¡perfecto presidente!, es un bien común el que hay qué buscar la salud de las personas, ahí no debe haber ni colores ni partidos ni intereses, y uno dedicarse estrictamente hablando de la parte académica, a la parte científica que ya se conoce, y a la parte económica también, para que los resultados sean los mejores, esa fue nuestra posición y por eso hicimos en ese escrito”, finalizó.