Entrevista a Gregorio Meraz, corresponsal de Televisa en Washington

El mundo está en vilo luego de que el Pentágono y la Casa Blanca confirmaron que el presidente, Donald Trump, ordenó la madrugada del viernes 3 de enero, el ataque con drones en el aeropuerto de Bagdad,  capital de Irak, en el que asesinó al general Qasim Soleimani, poderoso comandante de la fuerza Al Quds de la Guardia Revolucionaria iraní, que estaba al frente de sus operaciones en Siria e Irak y era un ícono del régimen de Teherán.

Y es que a través de un comunicado el Pentágono refirió que su acción pretendía “impedir planes iranís de futuros ataques”, y ha justificado que el general estaba “desarrollando planes para atacar a diplomáticos estadounidenses, y a militares en Irak y en la región”, acusándole también de ser “responsable de la muerte de cientos de soldados estadounidenses, y de la coalición y las heridas de miles más”.

Posteriormente la televisora estatal iraní, reportó que el pasado lunes en Kerman, ciudad natal del general de la Guardia Revolucionaria Qassem Soleimani, durante los actos fúnebres, se produjo una estampida  que dejó al menos 32 muertos y 190 heridos. La muerte de Soleimani provocó la exigencia en Irán de venganza contra Estados Unidos y aceleró la tensión en Oriente Medio. Estados Unidos advirtió a los barcos que transitan por las vías fluviales de la región y que resultan fundamentales para el suministro de energía global, sobre la posibilidad de un ataque iraní contra los intereses estadounidenses.

El asesinato del general, llevó a Teherán a abandonar las restricciones que aún quedaban del acuerdo nuclear de 2015, firmado con potencias extranjeras. El sucesor de Soleimani y otras personas destacadas prometieron venganza. En Bagdad, el parlamento pidió la expulsión de todas las tropas estadounidenses de territorio iraquí, por lo que los analistas temen que los acontecimientos provoquen el resurgimiento del grupo extremista Estado Islámico o ISIS.

 

 

Este martes se registró una alerta máxima y la tensión aumentó, luego de que el gobierno de Irán lanzó más de una docena de misiles balísticos contra el ejército estadounidense y las fuerzas de la coalición en Irak. Los misiles apuntaron al menos a dos bases militares iraquíes, que albergan al personal militar y de coalición estadounidense en Al-Assad e Irbil.

La Guardia Revolucionaria iraní amenazó a su vez con bombardear a Israel y los Emiratos Árabes Unidos, si Estados Unidos decide responder a su ataque a las bases militares de Al Assad y Erbil, en Irak. En concreto, aseguraron que apuntarían a la ciudad israelí de Haifa y a Dubai.

Por otra parte, se registró la caída de un avión que partió de Teherán a Ucrania con 180 pasajeros a bordo, y hasta el momento sigue en duda si el desplome de la aeronave tuvo que ver con el conflicto.

Este miércoles el precio del barril de petróleo West Texas Intermediate y del Brent, crudo de referencia para Europa, descendieron alrededor del cuatro por ciento, una hora después del anuncio del presidente estadounidense Donald Trump, en el que confirmó nuevas y “poderosas” sanciones económicas para Irán.

El periodista duranguense Gregorio Meraz, entrevistado vía telefónica en Washington manifestó a Siempre! que el presidente norteamericano Donald Trump, está desesperado ante la posibilidad del impeachment, ya que han surgido nuevas revelaciones sobre su participación –aunque lo había negado– de presionar a  Vladimir Zelensky, presidente de Ucrania, para que investigara a Joe Biden, quien era su principal rival político en las pasadas elecciones.

“Como una medida desesperada, ordenó el asesinato del general Soleimani, quien ya estaba en la mira de los gobiernos  de George W. Bush y Barack Obama. Sin embargo, el hecho de que el general al formar parte de un gobierno, no se le podía atacar como un grupo terrorista o líder de un grupo terrorista, como fue el caso de Osama Bin Laden, ó de Abu Bakr al-Baghdadi del Estado Islámico, habiendo otros procedimientos”.

Destaca Meraz, “nadie objeta que él era un enemigo de los Estados Unidos, y que era responsable de numerosas muertes de soldados norteamericanos, se objeta la forma en que se realizó, ya que en la Constitución de Estados Unidos el único autorizado para declarar una guerra y tomar acciones bélicas contra otro país es el Congreso de Estados Unidos. El presidente lo puede hacer sólo en caso de una emergencia, y en este caso no había ninguna amenaza inminente de ataque como él dice”.

Afirmó que el presidente Trump en el caso de Irán, actuó como no lo había hecho antes, a pesar de que hubo ataques serios, controlaba el estrecho de Ormuz, no dejaba pasar embarcaciones; hubo algunos actos de agresión contra tropas norteamericanas y no actuó. Y ahora que no ha pasado absolutamente nada, puntualiza, “lanza un ataque no contra una fuerza, sino contra el militar de mayor importancia, más respetado de Irán. Lo hizo únicamente porque trata de desviar la atención de la nueva evidencia que ha surgido, los emails del departamento de defensa, que señalan su participación directa y sus órdenes de presionar al presidente de Ucrania, para que abriera una investigación contra Joe Biden”.

Por otra parte, afirmó, hay nuevos reportes que señalan que el banco BTV –propiedad del Estado ruso–, respaldó préstamos por dos mil millones de dólares para el presidente Trump, antes de que ganara a la presidencia. Esta es información, apunta, puede resultar dañina, “ya que siempre existió la sospecha de que Rusia estaba coludido con el equipo de campaña de Trump: Rusia intervino en favor de Trump y éste pudo ganar la elección”.

“Esos dos elementos o amenazas contra Trump son muy importantes, y por eso recurrió a desviar la atención de esta información, lanzando este ataque que tiene a Estados Unidos al borde de una Tercera Guerra, y que sería prácticamente imposible de sufragar, debido a que las guerras de Irak y Afganistán, han agotado prácticamente los recursos del Departamento de Defensa, han perdido equipo y gente”.

 

Es un grave peligro, como lo advierte Pelosi, pero ella como muchos otros demócratas, no tienen muchas esperanzas en que la cosa cambie, y seguramente lo que veremos en el futuro será un presidente Trump más envalentonado

 

Posible juicio rápido para absolver a Trump

El también corresponsal de Televisa en Washington por 20 años, refiere que las pruebas de inteligencia que Trump ha dado son muy endebles: “algunos dicen que son tan débiles como una hoja de rasurar, y lo que reclama el Congreso es que se les de información sobre cuál fue la verdadera causa, aunque todo parece indicar que es únicamente una medida de desesperación del presidente, porque tiene primero en mente salir del impeachment –destitución o impugnación–, y es muy posible que lo va a conseguir”, aseguró.

“Hoy el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, anunció que va a proceder a un juicio rápido para absolver a Trump, sin la participación de los demócratas”, lo que en opinión del periodista, resulta “muy triste, porque sabemos que eso lo va a envalentonar, y lo va a empujar a cometer mucho más abusos, mientras que no tiene quién pueda objetarlo, y esto podría influir en su reelección directamente”.

Indicó que el presidente y sus abogados ya han hecho declaraciones en el sentido de que el presidente tiene toda la autoridad para haber lanzado este operativo contra Irán, no han presentado evidencia de que hubiera una amenaza inminente que hubiera ocurrido.

“Pero sabemos que las declaraciones de Nancy Pelosi, por mucha fuerza que tenga en la Cámara Baja, no van a prosperar porque todas las acciones tienen también que ser confirmadas por el Senado, y este, está conformado por 53 republicanos que tienen mayoría, y ya anunciaron que van a iniciar el juicio rápido contra Trump para absolverlo, y podrán hacerlo por los 53 votos que existen a favor.

“Los demócratas son 47 y tienen la posibilidad de que tres ó cuatro senadores pudieran unirse a ellos, pero no existe la evidente seguridad. Los republicanos son: Susan Collins, Lisa Murkowski y Brett Kavanaugh; si fueran cuatro podrían detener a Trump, pero este parece indicar que eso no va a ocurrir, y posiblemente vamos a ver a un Donald Trump que seguirá actuando impunemente, abusando del poder y sin nadie que lo pueda contener”.

El también Premio Internacional de Periodismo 2014 en la categoría de Información Política de Impacto Global, enfatizó que “el riesgo que plantea Nancy Pelosi, es que si Estados Unidos declara una guerra a Irán, éste va a responder, eso es inminente, y sabemos que si hay una nueva respuesta de Trump contra Irán, entonces Estados Unidos va a tener una guerra diferente a las que ha enfrentado en Irak y Afganistán, por una razón muy simple, porque a diferencia de Irak y Afganistán, Irán tiene un Ejército muy bien entrenado, tiene armas nucleares, grupos de milicias, y lo que denominan aquí proxis o elementos que les son afines, y a muchos países de medio Oriente, lo que veríamos una guerra que mezclaría las armas convencionales, el estilo convencional, con tácticas asimétricas de terrorismo, y Estados Unidos saldría perdiendo en mucho”.

Aunado a lo anterior, dice Meraz, “Irán tiene redes de inteligencia de gran importancia y de espionaje hacia Estados Unidos, que podría compartir con grupos extremistas musulmanes que son afines, y eso sería también terrible para Estados Unidos, país que además podría enfrentar ataques cibernéticos, y ya los ha tenido por parte de Irán, y este tipo de acciones podría afectar tanto sus redes de servicios financieros, abastecimiento de agua potable, o muchas cosas que se controlan a través de internet, y podrían invitar a grupos afines a que puedan realizar ataques terroristas en el territorio norteamericano.

“Es un grave peligro, como lo advierte Pelosi, pero ella como muchos otros demócratas, no tienen muchas esperanzas en que la cosa cambie, y seguramente lo que veremos en el futuro será un presidente Trump más envalentonado, apoyado por los republicanos, atacando a los demócratas por haberlo acusado sin una base sólida, porque los republicanos no van a ver toda la abrumadora evidencia que existe en contra de Trump por abuso de poder, por uso ilegal del poder para obtener ganancias para sus propiedades, usando los recursos del gobierno, el sello de la Presidencia de Estados Unidos”.

Gregorio Meraz señaló que el Congreso, la Cámara Baja tiene abiertas 89 investigaciones contra Trump, le ha exigido una gran cantidad de documentos, y sin embargo no han entregado nada, y seguro esto continuará, y posiblemente se agudice la situación interna en Estados Unidos.

 

Trump está muy confiado

Reiteró que Trump está tranquilo porque sabe que tiene la mayoría de los senadores republicanos que, en bloque, han tratado de objetar al menos 89 investigaciones, –casos de flagrantes abusos–, que ha lanzado la Cámara Baja contra él por acciones secretas. Sin embargo mencionó que existe la posibilidad de que John Bolton, quien fue su asesor en Seguridad Nacional, pudiera revelar algunas cosas, pero aún así Trump debe estar confiado, en que lo va a absolver el Senado, para capitalizar políticamente el efecto de este Juicio Político, y seguramente, dijo, con eso va a ganar las elecciones.

En el transcurso de la entrevista Gregorio Meraz, argumentó que el partido demócrata está sumamente débil, y a pesar de los elementos en contra que existen contra Trump, lanzaron una precampaña por la nominación presidencial muy hostil, que ha dividido al partido y está pulverizando los recursos que puede utilizar para la campaña presidencial.

“Además hay dos millonarios que están compitiendo, Tom Steyer que se lanzó inicialmente con el propósito de promover el impeachment y ahora se está lanzando por la presidencia, y por otra parte, Michael Bloomberg, que también se  ofrece como una alternativa para los candidatos republicanos y demócratas”.

Por lo anterior, dijo, “sabemos que va ocurrir algo como cuando Ross Perot se postuló, el voto contra Trump se va a pulverizar, mientras que los republicanos están unidos”, y argumentó: “Hay mucha gente que no ve esa división con buenos ojos, y posiblemente podríamos tener Trump para otros cuatro años”.

 

EU enemistado con presidentes aliados

Finalmente Gregorio Meraz, quien publicó recientemente su libro titulado El periodismo  una lección en cada nota, afirmó que durante muchos años Estados Unidos, se ha caracterizado por ser el principal promotor y defensor de la democracia, derechos humanos, derechos de género y muchos otros derechos básicos, y en este contexto ha entrado en conflictos, en los que se han involucrado también intereses económicos: “Hemos visto la guerra de Vietnam que fue una guerra intensa, trágica, que le generó muchas pérdidas económicas, así como otros conflictos originados por otras razones, pero básicamente ha sido el defensor de los derechos humanos y la libertad de todo el mundo.

En la guerra actual y en la de Irak, aseguró, “donde hubo una clara manipulación del ex presidente Georges Bush, para buscar venganza contra Sadam Husein que había amenazado de muerte a su padre –que  utilizó el argumento de que había armas de destrucción masiva que  nunca fueron encontradas–, pero fuera de estas dos guerras la gran mayoría de las confrontaciones, se han luchado con aliados de occidente y en la defensa y promoción de la libertad de los derechos humanos.

“Sería un evento histórico, porque hemos visto como Donald Trump, a diferencia de sus antecesores, buscaba acercarse más a autócratas y dictadores como el presidente de Rusia Putin, el presidente de China Xi Jinping, o  el presidente de Corea del Norte Kim Jong-un, con quienes tiene más coincidencias, y se ha enemistado claramente con presidentes que han sido aliados tradicionales de los Estados Unidos”.

Indicó que Estados Unidos está totalmente polarizado: “Me recuerda mucho la guerra de los sandinistas contra Somoza, luchas que están divididas por el tema político, hay mucha gente que apoya cien por ciento a Trump, que no aceptan ninguna evidencia que se presente, y hay otra gente que más razonable, que ve el abuso de poder del presidente Trump y sus consecuencias”.

Es gente, apunta, “que le preocupa el futuro de la nación, porque el presidente Trump ha hecho trizas, primero: el mandato constitucional que acomoda a su antojo; en segundo lugar ha eliminado todos los derechos que se habían conseguido para las minorías; en tercer lugar, hay una lucha frontal contra el aborto, que se espera finalice pronto, antes de las próximas elecciones. Es un retroceso total en materia de libertades civil, y derechos de las minorías, que están satisfaciendo únicamente a los grupos supremacistas, a los grupos racistas,  que habían estado ocultos, y controlados bajo las piedras, y que con el mandato de este presidente han resurgido con una fuerza impresionante. Estados Unidos está viviendo un retroceso histórico de los avances que se habían conseguido con la cooperación de republicanos y demócratas”.