Entrevista a Gustavo Madero, exdirigente nacional del PAN

En días recientes en el Congreso de la Unión, Porfirio Muñoz Ledo pidió permiso para hacer uso de la palabra, durante la comparecencia de la Presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

Los legisladores de su partido Morena, le negarían el permiso de hablar. Quien fuera Presidente de la Cámara de Diputados, indignado, abandonó el recinto y, al salir, fue abordado por los periodistas.

Allí sostuvo: “Nada le puede quitar o dar a un hombre que está más cerca de ver cómo se pierde en la mentira, y en el autoritarismo, el sueño de una transformación de México. Hoy puedo decir que hemos dado un salto hacia atrás de 30 o 40 años, y lo puedo decir porque lo viví. Yo no me voy de Morena, Morena se sale de mi corazón”.

Respecto a lo acontecido, el senador Gustavo Madero, ex presidente nacional del PAN, reflexiona para este semanario: “A mi me tocó estar presente ahí, y el diputado Muñoz Ledo, hizo todos los esfuerzos para que le dieran el uso de la palabra, y desgraciadamente lo mayoritearon como si fuera una oposición. Él lo único que estaba buscando era poder compartir la información, los videos, y los testimonios, de  lo que está sucediendo con la Guardia Nacional y los migrantes. Él mismo, estaba molesto por la intolerancia, por la censura, porque fue un acto de censura a lo que él quería manifestar”.

Respecto a las declaraciones de Muñoz Ledo, sobre que la actitud de Morena representa un regreso al autoritarismo de hace 20 o 30 años, Gustavo Madero, opina que esa fue una manifestación, una frustración de un hombre que ha luchado, ha creído, ha defendido a este proyecto de Morena, y un reconocimiento de que actualmente se está desvirtuando, y está siendo un retroceso democrático, una regresión hacia la intolerancia y a la construcción de un partido de Estado.

“Él habla de un partido que ya se aleja de la ciudadanía y se pone a sí mismo para perpetuarse en el poder, ignorando todas sus luchas, y negándose a sí mismo, y esto es muy grave, porque es uno de los hombres más cercanos y más dentro del partido Morena, y de este proyecto que está reconociendo y advirtiendo, que su partido perdió el rumbo, y se está convirtiendo en un partido intolerante, un partido de Estado, un partido que censura, y que no reconoce sus yerros. No tiene autocrítica, no tiene apertura, capacidad diálogo. Él no es que se salga de Morena, sino que Morena se aleja de él”.

El también presidente de la Comisión de Economía en el Senado, enfatiza que es lamentable lo señalado por Muñoz Ledo, “porque es alguien que lo advierte con una claridad contundente y triste, es una declaración del fracaso de un proyecto democrático, que se equivoca, que se va por rumbos distintos a los que estaban previstos, que no se avanza en la discusión; lo que significa un retroceso, la negación, el silencio y la censura”.

Madero prosigue: “Esto nos debe preocupar no sólo a los de Morena, sino a todos los ciudadanos, porque es una advertencia que nos está haciendo de alguien que ha luchado durante muchos años, que ha participado en ese partido y que reconoce que estamos enfrentando un retroceso democrático”.

 

Gustavo Madero, exdirigente nacional del PAN

Porfirio, conciencia de Morena

Al ser cuestionado sobre si en el rubro migratorio Porfirio Muñoz Ledo se convierte en el crítico más incómodo de la Cuarta Transformación, el ex Presidente del partido blanquiazul, señala abiertamente: “Absolutamente, es la conciencia de Morena, la conciencia que callan, la conciencia que silencian, y que ignoran sus propios correligionarios, y le echan montón sin misericordia, sin consideración, sin mayor autocrítica; simplemente están tratando de tapar el sol de Porfirio, con el dedo de sus mayorías, y esto les está resultando contraproducente”.

De manera contundente añade que era mucho más sano para todos escuchar el testimonio de Porfirio, su voz. “Lo que ellos provocaron es un cisma de lo que está sucediendo al interior de Morena, y debe ser una advertencia para todos para reaccionar ante una denuncia tan autorizada como la que hace Porfirio Muñoz Ledo, sobre lo que está viendo, padeciendo, y nos advierte a todos los mexicanos para dónde van las cosas. Que se trata de una involución y que tengamos cuidado, porque cada día va a ser más difícil retar a este poder que niega la democracia, el diálogo, la deliberación, y la palabra hasta de sus propios correligionarios”.

Reitera que la denuncia de Muñoz Ledo es fundada, y vivida en carne propia, por uno de los ideólogos que ha luchado por la transformación democrática de este país, que creyó en Morena, y deja de creer en el partido que denuncia, en Morena.

Gustavo Madero afirma que Morena enfrenta sus crisis internas, “que lo evidencian como un conglomerado de intereses de algunos, de idealismo de otros y de oportunismo de algunos más; y esto está exhibiendo sus propias carencias ideológicas, que todas están imitadas en el liderazgo de Andrés Manuel López Obrador, pero que no tiene una consistencia de un proyecto democratizador, sino de conformar una nueva hegemonía de un partido de Estado”. Apunta que ese es el proyecto que se está revelando, y que muchos reconocen como una traición, y evidencian que este no es el proyecto que quieren y esperan muchos mexicanos, incluso de los que votaron por ellos.

“Es una regresión, es un tema muy preocupante que debe abrirnos los ojos y llamarnos a la acción. El llamado a Porfirio es a la acción, es un llamado de desesperación pero que debe traducirse en una acción de todos los que están dentro de Morena y los que estamos fuera del mismo, para impedir que se siga avanzando en este sentido”.

Por otra parte, al referirse a la Reforma Judicial que se detuvo por considerar que atenta contra los Derechos Humanos, apuntó que se trata de otra de las evidencias de visiones distintas dentro del propio gobierno de Morena, “se presentó un proyecto, que era una involución a los avances que hemos tenido en materia de Derechos Humanos, y una regresión en materia de la lucha para impedir el arraigo, para garantizar el debido proceso y  la libertad, así como los datos personales, aquí hay un atraso, y hubo un intento de un golpe legislativo para retroceder 30 años o más, en esta materia”.

Afirma que ante las críticas, retrasaron el envío del proyecto de dictamen para luego retirarlo, “pero van a insistir, viene una nueva embestida ahora que inicie el periodo de sesiones, los primeros días del mes de febrero, y ahí vamos a tener que dar una batalla muy dura, para impedir que ninguna de estas ideas prospere, es un proyecto totalmente autoritario, que niega los avances en materia de Derechos Humanos, y que le da un poder exacerbado a los órganos de inteligencia del Estado, en detrimento de las personas y los derechos de los ciudadanos”.

Gustavo Madero menciona que el gobierno de Andrés Manuel es centralista, autoritario, y quiere contar con elementos de poder exacerbados, para en su momento imponerse sobre cualquier circunstancia. “Esto ya lo ha venido haciendo en la ampliación del catálogo de delitos de prisión preventiva oficiosa, el artículo 19 de la Constitución, también al declarar como delito grave que merece cárcel la defraudación fiscal equiparada, y el terrorismo fiscal, ya nos anticipa este tipo autoritario que también se quiere aplicar en la Procuración de Justicia”.

 

2021, oportunidad de Salvar a México

El legislador contempla que Morena va a perder la mayoría en la Cámara de Diputados, y que esto va a ser la oportunidad para que los ciudadanos recuperen los pesos y contrapesos que hoy no existen, “que construyamos un balance y un juego democrático, que hoy se niega. El 2021 será la gran oportunidad para recuperar este espacio perdido de diálogo político, de pluralidad, que es negada hoy por el gobierno, que sólo admite y reconoce a su propia fuerza política como válida, y niega las voces y legitimidad de la oposición”.

Agrega que sobre todo en el norte y el centro del país, habrá una insurrección opositora, que va a lograr recuperar muchos espacios que se perdieron en 2018, producto de esta explosión que capitalizó tan hábilmente Andrés Manuel López Obrador, con este impulso populista, “pero 2021 ya van a asentarse muchas de estas deficiencias de su proyecto de gobierno, las contradicciones, y se va a exhibir de cuerpo entero que es un proyecto no de una construcción de una función social, sino de un control político, centralista, autoritario, y populista, que es lo que está edificando el gobierno de López Obrador”.

 

“A mi me tocó estar presente ahí, y el diputado Muñoz Ledo, hizo todos los esfuerzos para que le dieran el uso de la palabra, y desgraciadamente lo mayoritearon como si fuera una oposición”.

 

 

Y el entrevistado ratifica, “van a perder la mayoría y el dato es muy claro, Andrés Manuel obtuvo 30 millones de votos que representaron el 53 por ciento de la votación, pero sus diputados en la Cámara sólo obtuvieron el 43 por ciento, ¿qué quiere decir? Que ese 43 por ciento para Morena se volverá un techo, no un piso; de ahí para abajo cuánto van a perder, y si se ubican abajo del 42 por ciento, también perderán los beneficios que le otorgaba la cláusula de sobre representación del 8 por ciento. Es un dato duro, no estando en la boleta Andrés Manuel, el resultado que obtuvieron de 43 se vuelve el techo, el máximo que pudieron haber obtenido, y de ahí para abajo. Calculo que estarán en el orden de los 30 por ciento y con eso Morena será un partido más, y ya no podrá ejercer y ostentarse como ese partido de Estado que pretende ser”.

Dijo que recorren las calles y se perciben dos tipos de ciudadanía “los ciudadanos que creen que este gobierno va por el camino correcto, y que cada vez vamos a estar mejor; y los ciudadanos que creemos que vamos por el camino equivocado, que cada día va  a estar más grave la situación, no sólo en materia económica y de seguridad, sino sobre todo en retrocesos democráticos”.

Estos dos Méxicos, asegura, “se van a enfrentar en 2021, mientras que en medio hay un mundo de ciudadanos que se declaran apolíticos o apartidistas, pero que será fundamental y urgente su definición y participación, para decantarse por algunas de las dos visiones. Percibo, espero, y confío, en que ganemos los que hagamos una mayoría para corregir el rumbo. De otra manera si Morena llegara a mantener, conservar, ó aumentar su mayoría en la Cámara de Diputados, este país tiene un futuro de pronóstico reservado”.

Expresó sus esperanza de que se construya una mayoría opositora con una convicción democrática, y no cooptable, “y México tendrá un futuro más brillante y una salvación, porque esto es lo que está en juego. Soy optimista, veo la calle y platico con mucha gente y aunque somos un gran número de mexicanos que estamos preocupados, estamos dispersos, “y nuestro reto va a ser articularlos y aglutinarlos en una expresión que nos una y que nos de potencia”.

Finalmente el ex presidente nacional del PAN, manifiesta que López Obrador ha desquebrajado las instituciones y el Estado de Derecho. “Su proyecto es el desmantelamiento institucional de lo que hemos construido los mexicanos en los últimos 20 años, con el pretexto de la corrupción y el neoliberalismo. No construye nada, solamente está destruyendo, no está reponiéndolo con ninguna institución mejor, sino con propuestas retrógradas que reducen libertades, avances a los mexicanos, y esto no se ha percibido en toda su dimensión, y se irá logrando evidenciar cada día, que más mexicanos acudan a los centros de salud, y vean que el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) no es una mejor opción, sino un retroceso respecto a  lo que teníamos del Seguro Popular; que el Aeropuerto de Santa Lucía no es una mejor opción sino un retroceso respecto al Aeropuerto de la Ciudad de México, y que en materia de educación, en materia económica, no se está avanzando, sino se está retrocediendo, no se está generando empleos ni oportunidades, solamente se están dando becas clientelares que no están generando capacidades y productividad, empleo y crecimiento económico”.