Entrevista con Aimée Vega Montiel, ex directora Amedi
La filtración y difusión de las imágenes en varios medios sobre el feminicidio cometido en contra de la joven Ingrid Escamilla, empezó a circular profusamente el pasado 10 de febrero, al tiempo que daban a conocer la imagen de su victimario, quien aseguraba “que se le había metido el diablo” y por eso había asesinado a su cónyuge.
Imágenes que pusieron de nueva cuenta en la mesa de discusión, las prácticas periodísticas de algunos medios de comunicación en las que sobreponen los intereses comerciales y de raiting a las responsabilidades sociales que tienen los medios informativos, como señalan especialistas en comunicación.
La doctora y maestra en periodismo y Comunicación por la Universidad Autónoma de Barcelona, Aimée Vega Montiel, quien también coordina la investigación “Género, Comunicación y Poder” de la UNAM, platicó con Siempre y calificó como lamentable la actuación de los medios de comunicación que “una vez más hacen de la violencia contra las mujeres un negocio muy redituable”.

Aimée Vega Montiel, ex directora Amedi
Destaca que la noche del lunes 10 de febrero, empezaron a circular esas imágenes a través de diversos medios registrándose un tráfico muy elevado, “millones de visitas en algunos casos y es por eso que digo que resulta un negocio bastante redituable”, apuntó.
Estas son sus reflexiones:
Imágenes no contribuyen a la toma de conciencia social
“Las implicaciones de su actuación son muy graves, a nivel social, obviamente resulta muy lastimoso conocer las características del feminicidio de Ingrid. Este tipo de narraciones y esas imágenes no contribuyen de ninguna manera a una toma de conciencia social, a un entendimiento acerca de las causas estructurales de la violencia contra las mujeres, mucho menos ayuda a que la sociedad entienda cual es su responsabilidad y cuáles son las posibles acciones que podemos llevar a cabo para contribuir a la erradicación de la violencia contra las mujeres y sí constituye una pedagogía de la violencia machista”.
La también ex directora de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información AMEDI, cuestiona que se pormenorice en los medios de información, el manejo que tienen los feminicidas y las consecuencias que acarrean en los casos:
“Al describir de una manera tan detallada como actúa un feminicida, cómo actúa en contra de la dignidad de una mujer víctima, lo que hacen esos contenidos en resumen, es mostrarle a potenciales lectores como pueden convertirse en feminicidas, en violentadores de una mujer.
“A nivel individual, obviamente tiene implicaciones muy graves puesto que es un atentado a la dignidad de las víctimas pero también un atentado y una violentación a las familias, ya de por sí resulta muy doloroso para una familia enfrentar el feminicidio de una hija, de una hermana, de una madre o de una compañera y esto se ve agudizado por el doloroso enfrentamiento que tiene que hacer una familia, cuando empiezan a circular estas notas que exhiben a las mujeres, víctimas de feminicidio”.
Vega Montiel hizo especial énfasis en las omisiones en materia judicial y de radiodifusión que provoca la exposición de estas imágenes.
“Hay implicaciones de carácter judicial puesto que se trata de información que es sensible para las investigaciones que lleva a cabo la autoridad y en muchos casos este tipo de filtraciones han sido utilizadas por agresores para evadir la actuación de la justicia porque éstos argumentan que con este tipo de publicaciones, se violenta el debido proceso, se violenta su derecho a la presunción de inocencia”. Desafortunadamente es un problema que tiene implicaciones muy graves en distintas dimensiones, remarca.
Responsabilidad social de los medios de comunicación
Vega Montiel, quien también es presidenta de la Asociación Mexicana de Investigadores de la Comunicación y co-coordina el grupo de investigación “Género y Comunicación”, particulariza sobre la responsabilidad social que tienen los medios de comunicación al tratar temas tan delicados y dolorosos.
“Hay que poner la atención en un punto fundamental y es que los medios de comunicación tienen una responsabilidad social y esto está establecido en instrumentos internacionales de derechos humanos, también en la normatividad mexicana de que los medios independientemente de que estén operando un negocio privado tienen un deber social y es que deben seguir principios éticos fundamentales, vinculado con el respeto a la dignidad de las personas con no fomentar ni hacer apología de la violencia en estos casos, no fomentar una normalización de la violencia contra las mujeres.
“Los medios faltan a ese principio, aunado a ello, los medios violentan la normatividad vigente tanto nacional como internacional porque existe todo un marco normativo empezando por la SEDAU, que es la Convención para la eliminación de todas las formas de discriminación para la mujer que mandata a los medios de comunicación, la producción de contenidos coherentes con los derechos humanos de las mujeres de contenidos, que no fomenten la apología de la violencia”.
Además, abundó, se viola la normatividad nacional que incluye la Ley General de Acceso a las mujeres a una vida libre de violencia, la Ley Federal de Radio y Televisión, la Ley de niñas, niños, adolescentes, la Ley de igualdad entre mujeres y hombres, que establecen mandatos específicos a los medios de comunicación para que promuevan contenidos acordes con la igualdad entre mujeres y hombres y los derechos humanos de las mujeres.
La especialista habló de la falta de voluntad en medios para dejar atrás la apología de la violencia en contra de las mujeres “que los propietarios de los medios de comunicación asuman su responsabilidad social, sigan estos principios éticos y dejen de fomentar, de promover, de hacer apología de violencia contra las mujeres en aras de ir ensanchando su negocio. Es un asunto de voluntad”.
