No nos referimos a las teorías de la conspiración que indican que detrás del virus hay un arma biológica o que se trata de una etapa de un plan más amplio para reducir la población, sino de datos que han dado a conocer especialistas y que no han recibido la suficiente difusión, pues muchos medios se centran en la posibilidad de que sea una pandemia, con todas las implicaciones que esto implica.
Así, de acuerdo con el portal Microbio, “el 97.5 por ciento de los casos confirmados siguen ocurriendo en China, el 83% en la región del Hubei, donde además se concentra el mayor número de fallecimientos (el 96 por ciento). El número de recuperados es ya 10 veces el de fallecimientos”.
De igual manera, el portal señala que “La transmisión es por vía aérea (por gotículas y probablemente por aerosoles) y superficies contaminadas por estas secreciones”, además de que “aunque en general se estima que la tasa de letalidad de este virus es entre 2,5 por ciento, todavía es muy pronto para confirmarlo: todavía no sabemos con exactitud cuánta gente está infectada, y podría ocurrir que la tasa disminuya conforme va aumentando el número de confirmados”.
Y sobre las medidas que están tomando las autoridades chinas –cuestionadas por medios, tanto del propio país como del extranjero–, todo coinciden que han sido estrictas y que están dando resultados.
“Aunque hay que ser precavidos, los datos actuales sugieren que de momento parece que estas medidas están surgiendo efecto, el foco sigue centralizado en la región de Hubei y el número de nuevos casos diarios comienzan a disminuir”.
De esta forma, habrá que estar al pendiente por la información que surge de fuentes con conocimiento de causa y no de las versiones que pulula en Internet que buscan más el sensacionalismo y el clickbait que informar.

