¿Qué sucedió el 8 y 9 de Marzo?

Despertó un México nuevo y nació una nueva era encabezada por mujeres.

Ocurrió lo extraordinario, lo que jamás creíamos que podía suceder. El sector más oprimido y violentado tomó las calles para romper el silencio y abrir las cadenas de una cultura atávica.

Pero sucedió algo más, mucho más. La marcha histórica del 8 de marzo, que rebasó por mucho las cifras oficiales, fue una catarsis social, una liberación de emociones reprimidas que unió a las víctimas de feminicidio con el resto de la sociedad.

Ese día, a través de las miles de jóvenes, de amas de casa, profesionistas, trabajadoras o abuelas, se plantó cara a la Cuarta Transformación.

Fueron ellas, con mayúscula, las que se atrevieron a decirle a un Presidente arbitrario y soberbio: No te tenemos miedo.

Fueron ellas, con su presencia masiva en  plazas, calles y avenidas quienes decidieron salir a defender al país de la destrucción.

Mantas y arengas respetaron la mística del Día, pero la gasolina de la Marcha fue el ánimo antisistema. “Un Estado opresor, es un macho violador”, era una de las arengas.

El éxito de la marcha, sumado al éxito del paro “El Nueve Nadie de Mueve”, confirmó el inicio de una Revolución, de un cambio que debe encabezar la sociedad.

¿Y el gobierno? El gobierno se dedicó a enviar a sus golpeadoras, simpatizantes de Morena, a mujeres encapuchadas adiestradas para decir que quieren tirar a López Obrador.

¿Y el presidente? El presidente omiso e indiferente como de costumbre.

El 8 y 9 M fueron el día “D” de la Cuarta Transformación. ¿Qué sigue? Ya salieron las mujeres. Ahora toca a otros, atreverse a defender a la nación.

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