Entrevistas con Sergio Negrete Cárdenas, Carlos López Jones y Gonzalo Monroy, analistas

De acuerdo a analistas consultados, la actual coyuntura económica que enfrenta el país –baja en el precio del petróleo, coronavirus y un estancamiento del PIB nacional–, además de complicada no refleja una acertada toma de decisiones por parte del gobierno mexicano.

En esto coinciden Sergio Negrete Cárdenas, Carlos López Jones y Gonzalo Monroy, especialistas en economía y energía, quienes fueron entrevistados por Siempre!

Para Carlos López Jones, “lo primero que tenemos que señalar es que son muchas noticias al mismo tiempo, eso genera una polvareda y eso complica la visión, por eso hay que regresar a lo básico. Uno, la economía está estancada, ya veníamos viendo lo que estaba pasando el año pasado antes del coronavirus, ¿qué se necesitaba para reactivar la economía? Necesitábamos señales de certidumbre, planes que valieran la pena, que los inversionistas privados pudieran hacerlo en energía, eso no ha cambiado, entonces la economía sigue estancada y vemos una desaceleración en el empleo, eso se mantiene; que sí cambia, el tema petrolero”.

Para Sergio Negrete Cárdenas, el impacto que tendrá en nuestra economía la baja en los precios del petróleo será muy fuerte.

“Aproximadamente las finanzas públicas de México dependen 18 por ciento de los precios del petróleo, entonces ello es bastante relevante si bien se tienen coberturas no se tiene certeza alguna de que estas coberturas cubran la totalidad de la exportación petrolera y, tampoco, si tienen el precio adecuado a estos cuarenta y nueve dólares el barril en promedio”.

Gonzalo Monroy completa el panorama al señalar que, “la pregunta más complicada es si México, medido por el riesgo soberano, podrá aguantar, esto medido por la parte interna y externa. Estamos viendo la tormenta perfecta, en el lado interno están paradas las inversiones nacionales, no hay crecimiento económico, lucen mal los ingresos fiscales y el estancamiento económico se profundiza. Los precios internacionales del petróleo se desplomaron y las bolsas se contagiaron, si de por si viene una recesión global provocada por las guerras comerciales de Trump y lo que está pasando con China, si agregamos el coronavirus eso tiene un impacto y un menor apetito por nuestras exportaciones”.

Así, los factores que afectarán el desempeño económico de nuestro país son la baja en los precios del petróleo, el impacto del coronavirus y las decisiones que tome el gobierno mexicano, empezando por lo que se decida en torno a Pemex.

Pemex

Carlos López Jones aseguró que uno de los escenarios que más va a afectar a las finanzas nacionales es la posibilidad de que Pemex pierda el grado de inversión.

“Cuando aparece el coronavirus y la OPEP dice vamos a reunirnos para aumentar el recorte de producción, todos lo veíamos como algo temporal que iba a durar tres o cinco meses, recordemos que cuando pasó en México el A1H1 fueron momentos difíciles, pero todo pasó y salvo muertes no tuvo repercusiones futuras, en este caso no, recordemos que la OPEP traía un recorte de producción y cuando Rusia dice no, Arabia Saudita dice vamos a bajar el precio y eso lo mantiene bajo, ¿qué pasa con ese escenario? Que se pone en riesgo el grado de inversión de Pemex, las calificadoras le han dicho que tiene una deuda muy grande, que necesita una gran cantidad de flujo para asegurar el pago de deuda y a 25 dólares por barril Pemex no va a poder asegurarlo y muy probablemente le van a bajar su calificación”.

Para Gonzalo Monroy, esta pérdida es un hecho.

“Prácticamente está por descontado que Pemex va a perder el grado de inversión este año, si no es en junio será en octubre, cuando venga la discusión del presupuesto y los número no cuadren”.

“Esto es importante para el país, porque las calificadoras habían dicho que si le bajaban la calificación a Pemex, se la bajaban a México y eso significa que Pemex no va a poder contratar deuda, para nuestro país puede mantener el grado de inversión, pero es importante señalar que ninguna empresa puede tener un grado de inversión por encima del país en el que opera, es decir, el grado máximo para las empresas mexicanas es el que recibe México”, agregó López Jones.

Sergio Negrete ve otra complicación al indicar que “una baja en la calificación crediticia llevará a que haya una venta masiva de bonos de Pemex, porque pasa de bueno en su grado de inversión a grado basura y, a su vez, ello afectaría a la calificación soberana del gobierno federal también llevando a un impacto todavía más negativo en la confianza de inversionistas en México. Nuestra balanza comercial petrolera de hecho fue deficitaria en, más o menos, 21 mil millones de dólares, algo que afecta tanto en el ámbito fiscal de los ingresos públicos en los que sí hay un impacto significativo, si Pemex tuvo pérdidas financieras históricas con un precio del petróleo promedio de 55 o 63 dólares el barril, ni imaginarnos el tremendo golpe financiero adicional que sería para Pemex con los precios actuales”.

Coronavirus

“En Tendencias, nuestro estimado –antes del coronavirus– era de un crecimiento cercano a cero, estamos viendo una economía estancada precisamente porque el gobierno no está cambiando las decisiones, ahora pensamos que la situación podría llegar a terreno negativo, pero habrá que matizar, uno de los sectores que todavía tuvo crecimiento el año pasado fue el de las manufacturas y exportaciones, si Estados Unidos entra en cuarentena en algún estado como California, Nueva York o Texas, eso seguramente va a paralizar las compras de productor mexicanos, eso va a mandar a la economía a –0.2, y si el coronavirus llega con más de 25 casos diarios obligando al gobierno a tomar decisiones radicales, podemos pensar en una caída mayor a un punto porcentual, y ahí tenemos que matizar, porque no es lo mismo que llegue a la zona manufacturera de Ciudad Juárez o al Bajío, que llegue a la Ciudad de México o a Cancún, los efectos son diametralmente opuestos, pues el la capital se maneja una buena parte del PIB o los efectos en el turismo, todavía falta mucho por definir y hay que estar atentos al como se desarrolla el coronavirus”, indica Carlos López Jones.

De acuerdo a Sergio Negrete Cárdenas, “con respecto al coronavirus, pues hacer algo porque al parecer están viendo la compra consolidada que es la cantaleta de siempre con respecto a las medicinas y el equipo médico, ya se va a hacer, ya se está haciendo, sí se hizo y luego resulta que no se hizo y mientras tanto está estallando una pandemia global, entonces son una vez más un gobierno que cree que a punta de declaraciones soluciona problemas y luego resulta, pues, que no es tan fácil”.

En la opinión de Gonzalo Monroy, “la economía de Estados Unidos ya no influye tanto en la mexicana, el año pasado creció a 3 por ciento y México a cero, es muy pronto para hablar de si se están disasociando o no, en el caso de nuestro país fue por el tema del aeropuerto, el primer año de gobierno, inexperiencia, en algunos casos particulares incompetencia, eso explicaría más la parte interna. El año electoral en Estados Unidos puede representar un riesgo, porque Trump no ha tomado la batuta en el tema del coronavirus porque eso le puede afectar sus votos, hay muchos recortes que hizo a los sistemas de salud y de emergencia que implementó Obama, por una cuestión ideológica, lo que deja a Estados Unidos expuesto. Si podemos tomar una lección de los otros países atacados por el coronavirus, nos daríamos cuenta que Estados Unidos estaría cerca de tener un problema de gran magnitud, que tendrá un impacto en su economía y votos, porque si se integra la idea colectiva de que fue por culpa de la incompetencia de la administración Trump, si ese es el caso tendremos un candidato más beligerante, aventar culpar para no asumir la responsabilidad y ganar votos. Estados Unidos entraría en la lógica del coronavirus con toda la implicaciones globales y precipitaría un ambiente muy complicado”.

Cómo revertir el daño

“Todos los gobiernos pueden revertir una situación como la que enfrentamos, el asunto es que quieran hacerlo, que reconozcan que estamos ante un problema. Las primeras declaraciones tanto del presidente López Obrador como del secretario de Hacienda están pensando en 2020, cuando deben estar pensando en 2021 y más adelante, ¿por qué? Si bien es cierto que para 2020 hay coberturas y el fondo de estabilización, para 2021 ya no tenemos nada de eso, para 2021 vamos a tener que meter en los criterios de política económica un precio del petróleo de 25 dólares, lo cual representa una caída muy fuerte, lo primero que tendría que hacer el gobierno es recortar gastos y reorientar esos recursos hacia otros rubros para impulsar la economía, pero parece que el gobierno piensa que esto es temporal”, explica a este medio Carlos López Jones.

“Debería, idealmente, buscarse mayores ingresos por otras vías que no sean impuestos, no es fácil, habría que frenar proyectos faraónicos –Tren Maya, refinería de Dos Bocas, aeropuerto– retomar el aeropuerto de Texcoco con inversión privada y atraer inversión privada, eso es lo que tendría que hacerse en el aspecto económico, no va a suceder porque López Obrador no da vueltas atrás, es un hombre muy rígido en sus ideas y sus programas”, agrega Sergio Negrete Cárdenas.

“Ahora se tendría que abrir el espacio en los siguiente días para replantear la estrategia. Las refinerías, en lugar de haber aumentado, cayeron, la producción también cayó, le echamos mucho dinero a Petróleos Mexicanos y nos ofreció estas pérdidas. Hoy con unos precios deprimidos del petróleo, tiene poco sentido ir con una política contracíclica, no es el caso, aquí es donde vale la pena retrasar la entrada en operación de los campos de producción y, si no se van a cancelar, al menos suspender proyectos como Dos Bocas, el Tren Maya, que esto no sigue avanzando. No solamente es Pemex, hay que tomar el ejemplo de la reforma que eleva a rango constitucional los programas sociales, eso es puro gasto y abre la puerta para una pregunta de cómo vamos a fondear estos nobles deseos –que tienen su toque populista y clientelar–, para poderlos llevar a cabo, con qué dinero, aquí se abre la puerta para una necesaria reforma fiscal, que es una tumba para loa políticos, más cuando Andrés Manuel dijo que no lo iba a hacer en sus tres primeros años y estamos empezando el segundo. Los tiempos políticos se están tornando en esa camisa de fuerza para tomar decisiones de largo plazo, si las autoridades relevantes en el tema no se ponen las pilas, dejarán a México en una situación muy vulnerable”, completa Gonzalo Monroy.

@AReyesVigueras