Habéis sido esclavos durante mucho tiempo. Habéis estado sumidos en la oscuridad.
Cuando eso sucede, la luz del sol hace daño a los ojos
Laura Gallego

 

Es reciente la conceptualización de ubicar al estado como un ente obligado al cumplimiento de responsabilidades frente a los particulares, casi siempre es al revés.

La supra-subordinación se entiende como la relación entre un ente superior y uno inferior. Siempre el superior es el Estado y por debajo los particulares.

En este campo el artículo 113 Constitucional en su fracción segunda,  establece que el Estado será responsable de indemnizar a los particulares por las afectaciones que deriven de la actuación de las autoridades por su actividad administrativa irregular.

La ley reglamentaria del referido artículo constitucional, es la Ley Federal de Responsabilidad Patrimonial del Estado, misma que tiene ya dieciséis años de vigencia, pues fue publicada en el año dos mil cuatro.

Si el estado como ente de poder, gobierno, administración pública, alguno de los Poderes de la Unión, los órganos constitucionales autónomos o cualquier otra autoridad federal genera daños a los bienes o derechos de los particulares, el estado debe hacerse responsable de los daños y perjuicios generados.

Actividad administrativa irregular significa que los funcionarios o las autoridades incumplen por acción u omisión con sus responsabilidades y fines, causando con esa conducta irregular daños materiales, morales, psicológicos o bien en los derechos que las personas poseen.

Los entes públicos federales cuando han causado daños deben repararlos de manera integral, cuantificando en dinero tasado en moneda nacional. Solo en casos extraordinarios se podrá acordar la indemnización en especie.

La autoridad o los entes del estado son sujetos de obligaciones por actividad administrativa irregular. Que puede ser desde algo sencillo como no bachear los hoyos en las avenidas principales, y derivado de esa irregular conducta se genera un daño a los particulares como pueden ser la pinchadura de una llanta, daños materiales a los vehículos, inclusive la pérdida de la vida.

Pero existen a actividades administrativas irregulares  que generan daños graves no solo a una persona en lo particular, sino a comunidades enteras.

Estos últimos años del gobierno de la cuarta transformación hemos visto un sin fin de acciones que se encuentran dentro de la las actividades administrativas irregulares por parte de las autoridades federales.

La cancelación del aeropuerto generó daños a los derechos de muchos ciudadanos, algunos han sido indemnizados, otros no, y muchos más ni siquiera saben que el Estado está obligado a reparar los daños.

La falta de médicos y medicinas por negligencia de la autoridad, el desabasto de medicamentos específicos contra el cáncer, el cambiar el modelo de salud, actualmente el INSABI, sin prever las consecuencias son acciones administrativas irregulares.

Este gobierno se ha caracterizado por violar la ley y generar daños. Los particulares, los cuales deberían explorar la posibilidad de que les reparen los daños indemnizándolos conforme a Derecho.

 

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