Muy temprano gobernadores de distintos Bancos Centrales del mundo se unieron en una llamada telefónica para acordar un plan de acción ante la inminente desaceleración económica a raíz de las afectaciones del coronavirus. El acuerdo: Bajar las tasas de interés que se pagan por el ahorro e impulsar el gasto.

El acuerdo rápidamente comenzó a ser implementado, el titular de la Reserva Federal del Tesoro en los Estados Unidos, Jerome Powell, anunció una baja del 0.50 por ciento en el ahorro…” el recorte es un impulso significativo para la economía mundial y adelantó que habrá mayor coordinación formal entre los países del G-7 con respecto a la epidemia”.

Tras el anuncio, la Bolsa de Nueva York dio un salto y recortó la tendencia negativa, pasando a una ganancia de 0.5 por ciento hacia el final de la jornada, aunque mantiene su volatilidad. El miedo a la expansión de la epidemia y a su impacto en la economía global llevaron a las bolsas mundiales la pasada semana, a sufrir su peor registro desde la Gran Recesión, aunque la semana que concluyó las bolsas en el mundo se recuperaron, no en todo lo perdido, pero se recuperaron.

El coronavirus ha logrado algo que pocos acontecimientos consiguen; que los organismos y autoridades internacionales se pongan de acuerdo a la hora de dar una respuesta firme y unánime para paliar las consecuencias de la epidemia en la economía. Incluso cuando todavía no se conocen exactamente cuáles serán esas consecuencias, salvo que cuanto más se propague la enfermedad en tiempo y extensión, peores serán los efectos

El gobierno de los Estados Unidos parece que ha actuado lentamente ante la epidemia de la neumonía china. El presidente Donald Trump fiel a su costumbre habló y trasladó su responsabilidad…” Jerome Powell se ha equivocado desde el primer día”. “Nuestra Reserva Federal nos tiene pagando tasas más altas que muchos otros, cuando deberíamos estar pagando menos. Es duro para nuestros exportadores y pone a esta gran nación en desventaja competitiva. Tiene que ser al revés. Debería relajar y llevar a cabo un recorte grande”.

El Banco Central estadounidense adoptó por sorpresa esta decisión después de una reunión con los demás socios del G7, que agrupa a las economías más desarrolladas, y que reafirmaron su compromiso de utilizar todas las herramientas adecuadas, para hacer frente a los riesgos ligados a la expansión mundial del coronavirus.

En Japón, el gobernador del Banco Central (BoJ), Haruhiko Kuroda, prometió el mismo día de la reunión telefónica que, ante el riesgo para la actividad económica que representa la epidemia del coronavirus, la entidad nipona llevará a cabo las operaciones y compras de activos apropiadas para proporcionar una amplia liquidez y garantizar la estabilidad del sector financiero…“el Banco de Japón seguirá de cerca la situación y proporcionará amplia liquidez para garantizar la estabilidad en los mercados financieros a través de operaciones de mercado y compras de activos”.

En Europa la presidenta del Banco Central (BCE), Christine Lagarde, aseguró que la entidad vigila de cerca el desarrollo de los acontecimientos y sus implicaciones para la economía. “Estamos preparados para tomar medidas apropiadas y específicas, según sea necesario y acorde con los riesgos subyacentes”, añadió Mark Carney, gobernador del Banco de Inglaterra, quien dijo que adoptaran “todas las medidas necesarias” en apoyo de la economía del Reino Unido y el sistema financiero ante los retos planteados por el coronavirus, cuyo impacto económico puede ser grande, pero de carácter temporal.

En México parece que será hasta finales de marzo cuando se decida actuar y bajar también la tasa de interés que se paga por el ahorro.  De los 189 países miembros del Fondo Monetario Internacional (FMI) se han comprometido también a brindar “todo el apoyo necesario para limitar el impacto” de la epidemia, sobre todo en los países más vulnerables…” hemos pedido al FMI que utilice todos los instrumentos de financiación a su disposición para ayudar a los países miembros necesitados”, ha asegurado el FMI en un comunicado.

Se estima que el Covid-19 ha reducido las exportaciones mundiales en 50 mil millones de dólares sólo en febrero, según un análisis publicado por el Organismo de Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD) recientemente.

El gigante asiático es responsable del 20  por ciento de la producción y comercio global de productos intermedios, lo que hace de este país un actor indispensable en la cadena mundial de producción y su lento camino para reiniciar la producción y sobre todo la recuperación de sus estándares se ven aún lejos.

Sin embargo, varias son las incógnitas sobre el coronavirus, ¿Cuántas muertes cobrará? ¿Cuándo estará el medicamento para erradicarlo y a qué costo? ¿De cuánto serán las perdidas por esta enfermedad? y ¿En qué tiempo y de qué forma se alcanzará la recuperación?

Mientras se alcanzan estas respuestas, el covid 19 avanza con su paso destructor, sus afectaciones y todo el bajo impacto económico del virus dependerá de las medidas que los países tomen para contenerlo y China ha hecho un gran trabajo en este sentido, aunque ha sacrificado un poco su economía con el cierre de plantas y la restricción al movimiento de personas, todo lo cual era necesario, pero ha tenido un efecto negativo, o un manto de incertidumbre.