Joe Biden lo consiguió, será el candidato de los demócratas a la presidencia de los Estados Unidos y se enfrentará en noviembre próximo a Donald Trump por la presidencia del país, esto lo consiguió después de las elecciones primarias del “mini-martes” realizadas en Illinois, Arizona y Florida, donde arrasó en las urnas.
El que fuera vicepresidente del país de las barras y las estrellas durante 8 años en la administración de Barack Obama, cuenta hasta el momento con mil 165 delegados de los mil 991 necesarios para alcanzar la nominación demócrata en julio próximo, mientras que el senador Bernie Sander suma 880 delegados.
Después de las primarias realizadas en casi la mitad de los Estados Unidos, Joe Biden es ya inalcanzable para Bernie Sanders, sin embargo, no queda claro ahora cuándo, ni en qué circunstancias van a celebrarse el resto de las votaciones. Ya hay cinco Estados (Louisiana, Georgia, Kentucky, Ohio y Maryland) que han decidido aplazar sus primarias hasta finales de mayo y principios de junio.
Con las medidas de restricción y aislamiento en todo el país por Covid-19, otros Estados pueden optar por la misma vía. Se han suspendido los mítines y la mayor parte de actos electorales presenciales multitudinarios. Las votaciones del pasado martes han tenido lugar al día siguiente de que la Administración Federal recomendó que no hubiera concentraciones de más de 10 personas en un mismo lugar con el fin de frenar los contagios por el Covid-19.
Mientras tanto el senador de Vermont, Bernie Sanders, informó que su campaña entrará en una etapa de reflexión sobre el futuro de su candidatura, una comunicación que suele ser antesala de la retirada. La cuestión es cuándo. “La siguiente primaria es dentro de al menos tres semanas”, dijo Faiz Shakir, director de la campaña de Sanders, en un comunicado… “El senador Sanders sostendrá conversaciones con sus seguidores para evaluar su campaña”, agregó, aunque “por el momento está enfocado en evaluar la respuesta de las autoridades a la epidemia de coronavirus y asegurarse de que cuidemos a los trabajadores y a los más vulnerables”, agregó.
El equipo de campaña de Joe Biden ha venido actuando rápido y en el mismo discurso virtual que emitió después del mini-martes se dirigió a sus simpatizantes y por primera ocasión a los de Sanders…” El senador Sanders y yo podemos discrepar en las tácticas, pero compartimos la idea de un sistema de salud para todos, la necesidad de reducir la desigualdad y de luchar contra el cambio climático”, dijo. “Y deje que les diga, especialmente a los jóvenes votantes que se han sentido inspirados por el senador Sanders: los escucho y tomo en cuenta. Sé lo que está en juego y sé lo que debemos hacer. El objetivo de esta campaña y mi objetivo como candidato es unir a este partido y a esta nación”, remató.
Joe Biden está en un momento histórico, su campaña está dando frutos, está recibiendo el apoyo de los ex precandidatos; Buttigieg y Bloomberg entre otros y la fortuna parece también estar en su favor, ya que la popularidad del presidente Donald Trump está, a la baja por la problemática generada a raíz de la pandemia del Covid-19.
Existe un dicho en los Estados Unidos, que dice…” el presidente que busca un segundo periodo gana cuando la economía está saludable y el desempleo por debajo del 6 por ciento”.
Y bueno, los efectos de la catástrofe generada por la neumonía china han sido inmediatos y demoledores no sólo en los Estados Unidos, sino en el mundo todo, pero para efectos de esta columna sólo veremos lo concerniente a lo que pasa en el país dirigido por Donald Trump. La soberbia que lo ha caracterizado ya no tiene sustento alguno, la bolsa ha marcado récord histórico a la baja, al igual que la actividad industrial, el empleo y la confianza ciudadana.
Joe Biden no es responsable de nada de lo que sucede en su país, es sólo un beneficiado temporal que puede aprovechar estos vuelcos del destino para convertirse en el presidente 46 de los Estados Unidos, la misma noche del 3 de noviembre de este año.
Donald Trump, hay que decirlo también, no es responsable del desastre generado a raíz del Covid-19, pero ya no podrá decirle a sus gobernados que, a pesar de no serles simpático, la economía, la bolsa y el empleo arrojaban los mejores números en toda la historia de los Estados Unidos.
El candidato-presidente Trump, está haciendo todo por alcanzar un segundo periodo en la Casa Blanca, de ahí toda la polvareda que se levantó con la instrucción que le dio a su secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, de estudiar la factibilidad de mandarle a cada ciudadano y residente legal de los Estados Unidos, un cheque de mil dólares para reactivar la economía.
Hace menos de un mes los apostadores más novatos daban como triunfador a Donald Trump en las próximas elecciones, sin embargo, ahora los momios parecen haber cambiado y se encuentran ya en la casilla de enfrente.
Joe Biden ve frutos de su trabajo y es sabedor también de la fortuna que hasta hoy lo ha acompañado en su ruta en 2 tiempos, primero para ser electo por el partido demócrata para participar en el proceso electoral presidencial en julio en Milwaukee y segundo, para enfrentarse en noviembre al candidato republicano en las urnas.
El vuelco que ha dado la preferencia en favor de Biden, nadie la llegó a estimar y no sólo por la forma en la que ha derrotado en las primarias a un combatido Bernie Sanders, sino por los caprichos de la vida misma.
Ahora sólo falta que la tan criticada salud de Joe Biden de 77 años, no le juegue una mala pasada y le permita sorprendentemente alcanzar la Casa Blanca y a los demócratas recuperar la titularidad del poder ejecutivo. En política nada se puede dar por hecho, no importa de qué actores y de qué país se trate.
El controvertido presidente número 45 de los Estados Unidos, Donald J. Trump, parece que sólo estará un periodo muy a su pesar.