No cabe duda que la realidad supera a la ficción. Ni a George Orwell, en 1984, con todo y el Big Brother (el Estado que todo lo ve y controla), ni a Aldous Huxley, que previó el futuro tecnologizado en Un mundo feliz, se les ocurrió nada parecido a la pandemia Covid 19. A pesar de su pasado izquierdista, Orwell se refería a 1948 y tenía en mente al estado soviético, Huxley exageraba el control de las máquinas sobre el hombre. En buena medida, sus predicciones se cumplieron, pero en este lado del mundo.

Y ahí van imágenes insólitas. ¿Qué es más sorprendente? ¿La cancelación del Carnaval de Venecia o la fecha cada vez más lejana y posible suspensión del Festival de Cannes? ¿El Papa Francisco dando la bendición urbi et orbi (a la ciudad y al mundo) en una Plaza de San Pedro desierta, igual a una plaza pintada por Giorgio de Chirico que pertenece a la corriente futurista? ¿La posposición de los Juegos Olímpicos de Japón para 2021? ¿El cierre del Santo Sepulcro en Jerusalén? ¿Que apaguen luces los 42 teatros de Broadway? ¿Los trascabos abriendo fosas para cadáveres neoyorquinos?

 

Imágenes amables

Un pibe en video casero que se hizo viral: “amigos no nos vamos a ver, porque no podemos ir a la escuela, esto es tedible, tedible”. Esta otra: Policías, en España, tocan sus sirenas y cuando los vecinos se asoman a balcones y ventanas se ponen a cantar y a bailar para divertir a los que están en cuarentena. (Escuchado en el programa de René Franco). Me encantó el llamado del Pato Castillo y otros famosos para quedarse en casa. (No se lo pierdan como Pío XII en Netflix)

 

Adiós, fideicomisos

Alejandra Frausto, la Secretaria de Cultura, ya dijo que va a defender el Fondo Nacional de las Artes (FONCA), el del Antiguo Colegio de San Ildefonso (que es público y privado) y Procine. Al menos ya presentó los expedientes ante la Secretaría de Hacienda y la Secretaría de la Función Pública.

Desaparecen los fideicomisos para la administración de los siguientes recintos: Museo Nacional de Guadalupe, de Zacatecas; el de Santo Domingo de Guzmán, en Chiapas; el del Centro Cultural de Santo Domingo, de Oaxaca; la Casa del Risco y pinacoteca Isidro Fabela; para la construcción del Centro Nacional de las Artes (Cenart); adaptaciones de los Museos Frida Kahlo y Diego Rivera. Salvo los dos primeros, que no sé, los restantes hace rato que se terminaron y casi seguro que están monetariamente extintos. (Me imagino que los que se designan con los nombres de Kahlo y Rivera son la Casa Azul, donde se descubrió una parte tapiada que ya exhibió sus tesoros hace años y el del Anahuacalli, donde estaban haciendo adaptaciones para recorrerlo mejor hace un tiempo).

Me sorprendió que desaparecerá el fideicomiso para el Fomento y la conservación del Patrimonio Cultural, Antropológico, Arqueológico e Histórico de México, pero luego recordé que Irma Eréndira Sandoval, Secretaria de la Función Pública, precisó que unos fideicomisos van a ser reintegrados a la Secretaría que correspondan. Pienso que éste o se duplica en el INAH o se reasignará.

Ya se considera a esta crisis como la más profunda que ha sufrido el capitalismo. Y en cultura, atroz. Lucinda Jiménez, directora del INBAL, menciona que Italia calcula que su pérdida en cultura en el semestre será de tres mil millones de euros, mientras España sostiene que sólo abril le ha costado en este campo 980 millones de euros. La Alianza de Museos de Estados Unidos considera que un tercio de los museos cerrados hoy, (la mayoría privados) ya no reabrirán. El INBAL planea innovar en forma de difusión digital, asegura que sus 18 museos permanecerán y Lucinda es una mujer aguerrida que los va a defender.