Donald Trump se encuentra con la suya y ha obtenido que todos los estados que están en proceso de reapertura, parcial, pero bueno, reapertura al fin, el costo de estas acciones las conoceremos al tiempo. El presidente presionó a todos los gobernadores y triunfo, no hay más.
Ni la amenaza de un rebote de la pandemia, o los más de 1.6 millones de contagios o el fallecimiento de 100 mil estadounidenses, impidieron que el mandatario ponderara la política antes que cualquier otro aspecto. Busca a toda costa mantener el título de presidente de los Estados Unidos de América.
Las encuestas para conocer la aceptación a su trabajo como mandatario han tomado un rumbo diferente a cuando fue electo. Hoy consideró una caída constante, incluso su contrincante político en la carrera presidencial, posiblemente mejor a Joe Biden, le dan una ventaja de entre 6 y 12 puntos sobre el actual presidente.
Permítame presentarle algunas situaciones que están dando en esta reapertura parcial en la que ha empezado Trump, lo que está sucediendo en Texas, uno de los estados con una amplia población vulnerable, acuerdo con un estudio realizado por la financiera WalletHub, soportado en la calidad de los servicios médicos, capacidades económicas y en las condiciones de vivienda de los residentes en sus lugares de residencia.
Texas ocupa el lugar 15 de 50 en la lista de restricciones en las medidas de relajamiento, tomadas por cada uno de los gobiernos en el país de las barras y las estrellas. WalletHub recomienda cautela y certeza. Ya que la línea es muy delgada entre el control de la salud de la población más vulnerable y la reactivación económica.
En este estudio se reconoce como población vulnerable a las personas mayores de 65 años, a las que padecen algunas condiciones médicas crónicas, a las que no pueden trabajar en casa, ya las que además se ven obligadas a utilizar el transporte público, y también a los indigentes
Estas acciones en apoyo a la economía que han impulsado el desconfinamiento se pondrán en riesgo a los miles de personas que se encuentran en las casas de retiro o asistencia, ya que los contactos con personas positivas con el Covid-19 que sean asintomáticas, pueden ser fatales
Cabe recordar que Texas inicio el 1 de mayo la reapertura paulatina de su economía con la vuelta a la actividad de tiendas, restaurantes y restaurantes al 25 por ciento de su capacidad, el pasado día 18 se impulsó una segunda fase en la cual se sumaron más actividades comerciales, deportivas y de entretenimiento.
La política, ha estado muy presente en esas decisiones hay que señalarlo, el gobernador republicano del sureño Texas Greg Abbot, ha manifestado públicamente su apoyo a las decisiones del presidente Donald Trump, así como lo han hecho la mayoría de los gobernantes pertenecientes a este partido político, el republicano. Abbot ha dicho … “El avance de la pandemia demanda toda nuestra atención, pero es el tiempo de inicio de la reactivación económica, esta es una situación que no podemos seguir postergando”.
Las voces de especialistas, médicos y del personal de salud en general, van en el sentido de que es necesario realizar mas pruebas de contacto, sin la certeza de haber superado el problema sanitario, nada va a servir, han expresado.
En Dallas, por ejemplo, se ha puesto en marcha un programa de unidades móviles, que acuden al llamado de las personas que han manifestado algún padecimiento relativo a este virus, para realizar una prueba de contacto. Es un servicio financiado con recursos de la ciudad, personal capacitado para estas tareas, a bordo de 15 automóviles acondicionados exprofesamente, acuden a los llamados de urgencia, en promedio están controlados 60 exámenes diarios por cada unidad.
Los concejales de Dallas aprobaron un contrato superior al millón de dólares con la compañía Farmes Branch, para que aplique las pruebas de contacto a las zonas marginadas y donde los habitantes carecen de transporte propio.
La empresa UrgentCare2Go, es la encargada de realizar estas pruebas a domicilio y han manifestado que cada una de las unidades móviles puede realizar hasta 150 exámenes por día, situación que aún no sucede.
A pesar de los esfuerzos estales en contra de esta pandemia las tensiones entre la administración del presidente Donald Trump y el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) se han agudizado. La cadena de noticas CNN, acaba de dar a conocer documentos que se advirtieron al mandatario sobre la necesidad de haber actuado desde principios de febrero.
Funcionarios del CDC, han señalado que los trabajos de la agencia para hacer frente al Covid-19 han sido obstaculizados desde la misma Casa Blanca, que han tomado decisiones impulsadas por la política y la economía y no por la ciencia. Como resultado el sistema de salud se ha visto superado en muchas regiones y estados, se ignoraron las recomendaciones, protocolos de actuación y procedimientos sugeridos, se relegó el trabajo de 73 años, un apoyo simple, no hay más.
Los problemas entre la administración Trump y esta agencia de Control y Previsión de Enfermedades se remontan al fallido esfuerzo por distribuir masivamente pruebas de contacto desde principios de febrero y al reclamo de Nancy Messonnier del CDC, quien públicamente manifestó la poca importancia que el mandatario le dio un este virus
No es de extrañar que el presidente tenga fricciones, problemas y enfrentamientos con quien lo contradiga o muestren su desacuerdo. Ni la pandemia lo ha obtenido, Trump tiene su agenda y ha demostrado, que pese a todo no la modificará.
Donald Trump, cual niño caprichoso quiere imponer su voluntad, su criterio y busca salirse con la suya. La sorpresa, la incomodidad y la confusión, son elementos utilizados periódicamente en su accionar.
Son muchas las opiniones sobre el comportamiento social, político y económico del inquilino de la Oficina Oval, se le ha tachado de inestable, irascible y hasta de maquiavélico, pero no idiota, no de eso si no se le puede acusar. Busca a toda costa un objetivo, solo uno, la reelección presidencial.
El presidente número 45 de los Estados Unidos no podrá ser olvidado, no podrá incluirse en el saco común. Ha hecho historia, mala o buena eso lo veremos con el tiempo. La desaprobación a su trabajo ha crecido y todo indica que no puede alcanzar un segundo período como huésped temporal de la Casa Blanca, sin embargo, seguimos hablando, escribiendo y analizando su acción hasta el 3 de noviembre próximo, el día de las elecciones y, ahí veremos que calificación le dan los contratantes.

