A 5 meses de las elecciones presidenciales en los Estados Unidos y en el marco de la pandemia por el Coronavirus, la posibilidad de aumentar la votación electrónica aumenta, 800 expertos en salud pública enviando una carta al Congreso para solicitar un presupuesto extraordinario para implementar y, desarrollar toda la logística y lograr una votación segura vía correo.
Todos los ciudadanos estadounidenses tienen el derecho de elegir mediante el voto a quién contratar para que se realicen acciones políticas y, este derecho, se lee en la carta, no puede estar en riesgo, pero tampoco la salud pública, amenazada por el coronavirus.
Esta carta firmada por epidemiólogos, especialistas en salud, infectólogos, científicos y médicos señalados … “el derecho al voto es un elemento esencial para nuestra democracia y nuestra sociedad no deberían enfrentar la disyuntiva de elegir entre sus derechos como ciudadanos y su propia salud”.
En esta “noble acción” hay una clara intención política, la senadora por Minnesota, Amy Klobuchar, quien está cerca de integrar la fórmula como vicepresidenta de los demócratas, dio a conocer esta carta junto con el senador por Delaware, Chris Coons, quien busca una posición en el gabinete de Joe Biden, en caso de salir triunfante en noviembre próximo.
El profesor en salud pública de la Universidad de Yale, Gregg Gonsalves, uno de los firmantes más activos ha explicado las razones del voto por correo que están solicitando… “Muchos de nosotros en salud pública miramos con horror como millas de personas en Wisconsin se vieron obligadas a elegir entre ejercer su derecho al voto o quedarse en casa para protegerse de la exposición al nuevo coronavirus ”, apunta la carta. “Aquellos que eligieron lo primero que estaban poniendo en peligro sus propias vidas”.
Más allá de las intenciones políticas, no está alejada la posibilidad de que para noviembre próximo (solo 5 meses) los problemas de propagación de este virus continúen e incluso haya un rebote ante el relajamiento de las medidas sanitarias en el presente y las elecciones presidenciales en riesgo.
La contratación de un presidente y vicepresidente de un largo y complejo camino de preparación y hemos visto como en las elecciones primarias que todavía se seleccionan para elegir al candidato demócrata, que como ya se sabe será, Joe Biden, la instalación de casillas e incluso la afluencia de votantes disminuyó.
Las reflexiones hechas en esta carta no están alejadas de una situación posible, muy posible, para la jornada electoral … “si actuamos ahora podemos votar sin temor alguno de adquirir o diseminar este virus mortal; no debemos tener una limitación más allá de la ley, el derecho a votar debemos defenderlo ante todo “.
La ley electoral en los Estados Unidos permite realizar el voto adelantado por correo, existe el presupuesto para ello, pero aumenta el número de personas que participan, de boletas y papelería además de la distribución y recepción posterior, implica una modificación enorme. Y hablar de las medidas extremas para la votación presencial también es complejo y costoso.
El catedrático de la Universidad de Yale dijo el fin de semana en una entrevista televisiva… “Debemos tomar medidas fuertes para garantizar que los estados tengan los recursos que necesitan para implementar el voto adelantado en persona y los programas de voto por correo en ausencia, y pensar en la posibilidad de un medicamento o una vacuna para esas fechas es algo lejano aún ”.
Le pregunté al presidente Donald Trump sobre la posibilidad del voto por correo de manera masiva … “la posibilidad de un fraude electoral es mucho más fácil, debemos evitarlo, es claro que en el fondo de esto hay una estrategia demócrata por manipular los resultados, debemos todos evitarlo, evitar el fraude “.
La ley electoral contempla las llamadas boletas en ausencia, que son una opción para emitir el voto para muchos ciudadanos de la tercera edad, para militares en el extranjero y para personas que por diversas razones no se pueden presentar en las urnas el día de la elección .
En una encuesta realizada por el periódico USA TODAY y, la Universidad de Suffolk, se concluye el 65 por ciento de los mensajes que están en el acuerdo en enviar su voto por correo. Y bueno, los intereses políticos se hacen presentes, cuando se le solicitan los republicanos rechazaron la opción el 57 por ciento, en contraparte con el 84 por ciento de las demócratas se manifestaron por el sí. Los independientes también fueron encuestados y el 66 por ciento aprobaron el voto por correo.
La estela de muerte y contagios del coronavirus sin duda será un factor presente en estas elecciones presidenciales, no me atrevo a pronosticar cuánto, pero definitivamente influirá.
Las reuniones públicas, los eventos masivos y hasta las grandes convenciones partidistas serán algo para el recuerdo en esta contienda presidencial. Las alternativas digitales propagandísticas a través de las diversas plataformas desarrolladas son el camino que desarrollará tanto Donald Trump como Joe Biden.
En este marco electoral hay datos duros que favorecen a los demócratas, nunca un presidente ha obtenido el triunfo con una tasa de desempleo del 40 por ciento y una economía devastada. La tardía y deficiente actuación ante la pandemia parecen actuar en contra de Donald Trump. El enfrentamiento con el sector científico, médico y en general con el de salud están latentes.
Los encuestadores marcan ya un favorito para la elección del 3 de noviembre, al demócrata Joe Biden, quien aparece con una ventaja de por lo menos 2 dígitos, sin embargo, el fantasma del equívoco en la elección anterior de 2016, grabar gran parte del país y los lleva a ser más cautos. El factor pandémico aún puede incluir la balanza de votos en favor de uno u otro candidato sobre todo lo que no es una elección solo de partidos, los hombres que representan a cada uno de ellos son fundamentales. Los arrebatos de Trump o la tranquilidad en ocasiones desesperantes de Biden.
Los estadounidenses padecen hoy en día una escasez de trabajo nunca antes vista y los conflictos con los bolsillos vacíos.
