Hay que estar orgullosos de los héroes que dieron su vida por el país pero sobre todo aquellos que ofrendaron su vida en el Cerro de Guadalupe. Lo ocurrido en Puebla fue producto del patriotismo de mexicanos y poblanos de los pueblos originarios como xochiapulcas y tetelas, y de militares como Ignacio Zaragoza, Felipe Berriozábal e Ignacio Mejía, aseguró enfático el gobernador Miguel Barbosa Huerta al conmemorar la gesta heroica del 148 aniversario d la Batalla del 5 de mayo.
En su mensaje el gobernador dijo sentirse emocionado de ocupar esta tribuna para dirigirse a las poblanas y poblanos en una fecha de gran importancia para el estado. “Siempre he sido un apasionado de la época del gran líder del Siglo XIX en México, Benito Juárez, que con sus hechos supo mantener la firmeza de una nación que estaba en proceso de surgimiento”, dijo al referir que de no haber ganado el Ejército Mexicano la Batalla del 5 de Mayo se habría mostrado al mundo que México como país se perdería.
Resaltó que haber ganado la Batalla del 5 de Mayo, fue la muestra al mundo de que la llegada del imperio era transitoria y que pronto México sería una nación soberana.
En cumplimiento con la recomendación ante esta pandemia de evitar aglomeraciones, el titular del Ejecutivo presidió un solo acto ante el Mausoleo al General Ignacio Zaragoza, donde estuvo acompañado de los titulares del Tribunal Superior de Justicia, del Congreso del Estado, de funcionarios estatales, un pelotón de fusileros de la XXV Zona Militar y la banda de música de la Secretaría de Seguridad Pública.
En su reflexión, Barbosa Huerta refirió que en Puebla se dio esta batalla porque nuestra ciudad siempre fue un centro de poder cultural, social y no podía el ejército francés avanzar a la capital de México sin dominarla. “Esa es la condición y la importancia de Puebla en nuestro país”, agregó.
En torno a la Batalla del 5 de Mayo se han dado muchos mitos, apuntó, unos ciertos y otros no ciertos; reconoció a Ignacio Zaragoza como el gran estratega que, al frente de las tropas tomó decisiones sobre lo que ocurrió y no encerrado en “la carbonera” como los historiadores conservadores quieren ponerlo, concluyó Miguel Barbosa.

Por su parte, Idefonso Bonilla Iglesias, miembro del comité de descendientes del Sexto Batallón de la Guardia Nacional de 1862, fue el responsable de dirigir el mensaje oficial en el cual resaltó que esta gesta heroica de aquel 5 de mayo de 1862, se dio paso a una restauración de la República con un amplio sentido de conciencia nacional.
Al concluir esta breve ceremonia, realizada en medio de las medidas sanitarias que exige esta pandemia del COVID-19 (coronavirus), flanqueado por los titulares del Tribunal Superior de Justicia, Héctor Sánchez Sánchez; del presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso del Estado, Gabriel Biestro Medinilla; del general comandante de la XXV Zona Militar, Alfredo González Rodríguez; del secretario de Gobernación, David Méndez Márquez, y de Idefonso Bonilla Iglesias, representante xochiapulca, el mandatario depositó una ofrenda floral y guardia de honor en el Mausoleo a Ignacio Zaragoza.

