Desde hace semanas distintas voces han alertado sobre las cifras presentadas por el gobierno federal respecto de los contagiados y fallecidos por causa del Covid-19. Simple y sencillamente los números no reflejan la realidad. Hoy en día todos sabemos de casos de amigos o familiares que han enfermado e inclusive han perdido la batalla frente a este monstruo devastador que no podemos ver y del que aún muchos dudan de su existencia.

La realidad es que hay enfermos y muertes por miles. Al menos tres hospitales privados han anunciado que ya no podrán recibir más pacientes pues todos sus respiradores se encuentran ocupados, es el caso de los Hospitales Español, ABC Observatorio y Santa Fe, además de Médica Sur.

Si ya no tienen espacio para atender más pacientes afectados por coronavirus, quiere decir que ni las personas que cuentan con un seguro de gastos médicos mayores podrán ser atendidos, aunque tengan este tipo de seguros, sin espacio en hospitales, de nada servirá que se pague una póliza que ahora no podrá hacerse efectiva, al menos en estos lugares.

Ante una circunstancia así nadie se salva pues no sabemos la capacidad real a la que se encuentran funcionando los hospitales del sector público. Por obvias razones los hospitales privados ya anunciaron la falta de capacidad en insumos. Pero si nos han mentido, ocultando la información del contagio de la Secretaria de la Función Pública Federal, que admitieron una semana después, luego de que se filtró el dato.

Argumentando supuestos derechos de los funcionarios quisieron encubrir la falta grave de no dar la información al respecto. Por el contrario, al tratarse de un servidor público, por el interés general, es que están  obligados a informar a la opinión pública de manera inmediata sobre la salud de los altos funcionarios de la nación.

Es más, el ¨Derecho a Saber¨ que es un derecho de los ciudadanos en toda democracia, obliga a las autoridades a informar. Tal es el caso que en otros países del mundo tenemos esos ejemplos: la Reina Isabel de Inglaterra; el Primer Ministro Británico, Boris Johnson; la Canciller Alemana, Ángela Merkel; en México, los gobernadores de Hidalgo, Omar Fayad, del PRI; Querétaro, Francisco Domínguez del PAN e inclusive el de Tabasco, Adán Augusto López de MORENA, todos informaron de manera inmediata su condición de salud.

La pregunta es: ¿Por qué las autoridades federales esconden la información? Tanto de su Secretaria de la Función Pública como del número real de contagiados y fallecidos por coronavirus. La información es muy importante para actuar en consecuencia.

Cierto es que sabemos que en nuestro país no se han realizado las pruebas respectivas para saber quiénes son portadores del virus, ni se han atendido protocolos en el manejo de pacientes, mucho menos en el de cadáveres, si observamos lo que ha pasado en el mundo, concretamente el período  entre el brote del virus, la fase más crítica y el levantamiento de la cuarentena, mismo que oscila entre tres a cuatro meses: desde diciembre en Wuhan, China, en enero en Europa y apenas hace un poco más de un mes en América, nos daremos cuenta que aún nos faltan meses para salir de esto, lo que no cuadra con las cifras de las autoridades federales ni las fechas del supuesto levantamiento de la cuarentena.

Los hechos, datos, cifras y experiencias de otros países demuestran que la  pandemia en nuestro país no esta domada, por el contrario, sigue campeando con plena libertad en México, contagiando y matando a miles.

@perezcuevasmx

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