La diversidad y creatividad que nos regala escribir nos permite no adivinar, sino elaborar supuestos que nos gustaría que ocurrieran. Historias que pensamos podrían desenvolverse. Así pues vamos a la imaginaria.
Consideremos por un momento que AMLO de un giro por completo a su voluntad de servir y marque las prioridades que nuestro país demanda. Qué opinaría usted si en unas horas atiende a la “mañanera” y el Ejecutivo Federal ante en micrófono expresara:
“Mexicanos todos, sin excepción, condición social, política, religiosa económica o ideológica. Como el hombre más informado de la nación me he acercado a los más atinados analistas, académicos, especialistas y profesionistas de todas las características. Hemos puesto en la balanza las decisiones que desde hace un año y medio he determinado, las buenas y las poco afortunadas. México atraviesa por una turbulencia inédita. Acciones fuera de nuestras fronteras como la disputa del petróleo, determinaciones domésticas como la austeridad y otros ejercicios han dejado una merma considerable que nos está lastimando.
“La economía se ha estancado por diversos factores; la estabilidad, credibilidad y confianza están por debajo de los niveles deseables; la violencia se ha multiplicado y los planes de desarrollo se paralizaron. Pero somos una nación fuerte y decidida por ello he concluido que son necesarios cambios drásticos para alentar a la sociedad y reanimar a la economía. Hoy nuestros muertos por homicidios y por la pandemia nos avergüenzan.
“No podemos desestimar las cifras, son angustiantes, son alarmantes. La constitución y mi ética me obligan a garantizar el derecho a la paz, a la salud y a la educación por ello a partir de este momento iniciaré el más sólido intercambio de acciones con la UNAM y centros de investigación nacionales para proponer al mundo nuevos protocolos sanitarios y experimentaciones que nos lleven a combatir a este letal virus; solicitaré al Congreso de la Unión reconsideren en el presupuesto federal un incremento a la remuneración de todos aquellos servidores públicos que dan fuerza a mi gobierno pero rumbo al país, merecen reconocimiento; me quedan cuatro años y medio de administración, tiempo suficiente para demostrar una refundación de principios, en este momento decido suspender la construcción del Tren Maya dado que su utilidad real será a largo plazo y hoy necesitamos de recursos para salvar vidas.
“Si ustedes, todos, mexicanos, me ayudan en los dos próximos años a la reconstrucción de nuestro tejido social es probable entonces pensar en proyectos turísticos que nos empujen a ganancias. El presupuesto destinado al Tren Maya estará en manos del sector salud y educativo. Atenderemos a nuestra población expuesta a las infecciones y estructuraremos planes culturales y educativos para modificar esquemas y criterios de vida. No más desabasto de medicamentos, no más abandono en las aulas. Insistiremos en coadyuar con organismos internacionales como la ONU, OEA, OMS, UE y todo aquel que presente iniciativas globales de emergencia para abrir pronto las fronteras e incrementar el traslado de mercancías y productos. México necesita de cada uno de nosotros, con nuestro talento, esfuerzo, compromiso.
“Me abstendré de fomentar rifas, saldremos con trabajo y éxito. Encabezo y propongo el cambio, juntos, unidos, protegidos, con vanguardia. Deseo que en estos meses los partidos políticos sólo tengan una ideología: salvar a la Patria. Aquí en. No hay nadie antes que otros. Que los empresarios generen empleo, las universidades excelencia. Si el destino nos desafía seré el primero en enfrentarlo, si lo hacemos en equipo, volveremos a ese liderazgo que nos ha distinguido. Por su atención gracias”.
Mmmm, creo es mucho pedir, creo nos quedaremos con el supuesto, creo que me excedí en la imaginaria.
El autor es Presidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y tv y conductor del programa Va En Serio de mexiquense tv canal 34.