México necesita un gobierno transparente para poder ejercer las libertades ciudadanas y obligar a la autoridad a respetar el Estado de Derecho. De un Gobierno que venía trabajando para ser transparente, estamos entrando a un área oscura llena de datos falsos, de informaciones deformadas y sobre todo sesgadas en beneficio de ciertos grupos políticos, esto hace imposible ejercer la libertad a la que todos los mexicanos tenemos pleno derecho. De ahí la importancia de generar un Gobierno Digital que se comprometa a respetar las  garantías sociales y permita la información transparente.

Con las consecuencias de la pandemia de Covid-19 hoy más que nunca es necesario invertir en la digitalización gubernamental. Este proceso va más allá de comunicar y entretener, se trata de utilizar el Internet y las Tecnologías para que los ciudadanos se empoderen y ejerzan sus derechos libremente.

En otras palabras, el gobierno digital se trata de poner la tecnología al servicio de la ciudadanía para que ésta pueda estar más conectada, informada y comprometida con el desarrollo de su país. Un gobierno digital debe buscar simplificar, reducir y eliminar los trámites innecesarios para la ciudadanía, al tiempo que también disminuye los costos del gobierno.

Sin duda este es un reto grande, pues de acuerdo al Banco Interamericano de Desarrollo, en nuestro país el Estado gasta nueve dólares por cada trámite que se presta en las oficinas públicas, lo cual nos vuelve vulnerables porque menos del 4% de los trámites en el país son totalmente digitales y tan sólo el 10% lo son completa o parcialmente.

También, de acuerdo al Índice de Gobernanza Digital Estatal (IGDE) 2019 elaborado por la Universidad Iberoamericana y la organización Data Lab, los portales gubernamentales estatales presentan carencias en cuanto al aprovechamiento de nuevas tecnologías y en materia legislativa, ya que sólo 10 estados cuentan con leyes específicas sobre Gobierno Electrónico, siendo Chihuahua, Veracruz, Tabasco, Querétaro y Zacatecas los Estados con mayor atraso en la materia. Pero aún en las entidades mejor evaluadas (Estado de México, la Ciudad de México, Hidalgo y Guanajuato) se presentan carencias sobre todo en la accesibilidad a información en salud y seguridad.

La necesidad del aparato del Estado para contener la pandemia ha motivado la implementación de mejoras para seguir funcionando en términos de procesos administrativos, así como para continuar entregando servicios públicos.

Y es que ante la coyuntura, el Estado debe propiciar acuerdos de colaboración público-privada que garanticen la continuidad de los servicios críticos de telecomunicaciones, el acceso gratuito a sitios de información y aplicaciones oficiales y hacer más eficiente la prestación del servicio para seguir preservando la tutela de derechos fundamentales de los ciudadanos.

Además, contar con un gobierno digital es fundamental para promover las libertades sociales, así como para que los diferentes niveles de gobierno realicen una óptima rendición de cuentas y haya transparencia en la información, y esto es fundamental para mantener el Estado de Derecho y traer consigo muchos efectos positivos para el crecimiento y desarrollo nacional.

Estamos en un momento crítico para impulsar el Gobierno Digital, pero es necesario que se trabaje en estimular al sector productivo para la innovación, promover el desarrollo de aplicaciones digitales, diseñar e implementar políticas digitales a nivel federal, local y municipal y, sobre todo, avanzar hacia políticas estructurales que permitan universalizar el acceso y cobertura de redes de telecomunicaciones.

No hay peor enemigo de la ciudadanía que un gobierno sordo y poco transparente.