Entrevista con Arturo Sánchez, ex consejero INE

 

La respuesta ha sido fuerte, de protesta, luego de insistencia del presidente López Obrador de que será “guardián de la elección de 2021”. El Instituto Nacional Electoral le recordó que esa institución es el guardián de los comicios y sí, por el contrario, debe abstenerse de influir en los comicios, como le recalcó el consejero Ciro Murayama, al ratificar “que el INE ni es parte de la oposición, ni se alinea con el gobierno: es independiente y autónomo”.

Y es que el ejecutivo declaró que el Instituto es un organismo caro que no garantiza elecciones limpias, por lo que dará un seguimiento a los comicios para evitar que haya fraude. Las protestas de diversos sectores no se hicieron esperar y es que el proceso electoral que se iniciará en septiembre próximo es considerado por el propio INE, como el más grande y complejo en la historia del país, donde se renovará no solo la Cámara de diputados, sino también habrá 32 elecciones locales para elegir mil 63 diputados y mil 921 presidentes municipales, así como 15 nuevos gobernadores.

Para algunos legisladores de oposición, los ataques de López Obrador obedecen a su obsesión de entrometerse en el proceso como lo hicieron Hugo Chávez y Nicolás Maduro en Venezuela y aquí para que sus candidatos ganen y los delegados de Morena puedan operar.

Para algunos analistas políticos, el desgaste del gobierno morenista en el manejo de la pandemia, la caída en la economía y el incremento de la inseguridad, las elecciones intermedias podrían convertirse en un ejercicio de legitimación o deslegitimación del actual gobierno, en donde podría obtener malos resultados.

Cuestionado sobre las declaraciones de López Obrador, el ex consejero electoral Arturo Sánchez Gutiérrez señala a Siempre! que  para nadie resulta una sorpresa que el presidente no confíe en el INE, y su insistencia en que ha habido fraude, “es totalmente falso”.

Consideró que esa declaración solo demerita al presidente, porque su gobierno “es producto de una institución que tomó decisiones institucionales de acuerdo con la ley y que lo llevó a la presidencia de la república”. Recordó que cuando no logró la primera magistratura en años pasados “es porque el pueblo no votó mayoritariamente por él”.

Destacó que las declaraciones solo buscan poner en jaque la credibilidad de las elecciones y lo concentra en tres puntos:

“Uno: No va a confiar o creer que los resultados son los que son, si no gana él o su partido. Y eso es lo que afecta de antemano el proceso electoral, esa parte del discurso es muy lamentable, sobre todo cuando no ha empezado el proceso electoral y pareciera que quiere, desde ahora arrancar una batalla.

“Dos: Me pareció muy desafortunado que el presidente hiciera referencia al bloque opositor, el llamado BOA y le diera tanta difusión a un documento de origen incierto, que al mismo tiempo incluye al INE y al TRIFE como parte de este complot en contra del presidente. Fue muy desafortunado, porque el documento defiende a su organización política y ataca a otros partidos políticos.

“Tres: Cuando dice que se va a convertir en guardián del proceso electoral. Hay dos lecturas. La primera, positiva, si lo vemos como un mensaje a sus colaboradores, a los funcionarios públicos de que se va a convertir en un guardián para evitar que nadie de mi gobierno, o de ningún otro gobierno meta sus manos en el proceso electoral”.

Sánchez Gutiérrez aseveró que el mensaje lo podría haber dicho de mejor manera, “decir que respetaba al INE y que pedía a los funcionarios no se entrometieran en el proceso; que por ningún motivo se desvíen fondos para apoyar a un partido, que vigilará que el ejercicio presupuestal sea apegado a la ley y buscará que los programas sociales no tengan un contenido electoral”.

Sin embargo, reconoció que si se interpreta el mensaje negativamente como que será un guardián que el INE haga correctamente las cosas, “como dice el doctor Lorenzo Córdova, esa no es responsabilidad del presidente de la república. El guardián de las elecciones es el INE, para eso están las instituciones y si hay, alguna intromisión, el INE quien tiene que garantizar que las eleciones se realicen conforme a derecho y no el presidente de la república”.

Dijo que todavía faltan decisiones importantes a tomar como que la Cámara de Diputados nombre a los cuatro consejeros electorales que faltan y cuyo proceso se espera se reinicie el próximo 22 de julio.

 

Estás conmigo o en mi contra  

A pregunta expresa sobre que ante la baja en la popularidad de su gobierno, el presidente busca polarizar e intervenir en un organismo como el el INE, instituto que no puede controlar, el ex consejero electoral dijo que lo que no le gusta es su concepción de que se está con él o en su contra:

“¿Por qué no me gusta? Primero porque reduce la lucha política a dos campos: estar con él o en su contra y si lo ponemos en términos electorales si se vota por él, por la transformación, por acabar contra la corrupción, y todo lo bueno como es estar con los pobres o  por el contrario, se está en contra de ello. Esa no es la realidad”.

Apunta que una de las grandes riquezas de la vida política en México es la pluralidad, con diversos partidos políticos que tienen objetivos, algunos comunes entre ellos, con estrategias diversas. “Entonces resulta falso, porque el presidente reduce tramposamente la realidad a estar con él o en su contra. Se puede estar con él en muchas cosas y contra él en muchas otras cosas y por eso hay diversos partidos que proponen diversas estrategias”.

Alerta: “Esa polarización no ayuda, porque reduce tramposamente la riqueza de la vida política mexicana a dos opciones. Hay una trampa detrás de todo esto, el que no vote por Morena sufraga en contra del presidente y votar en contra de él, es regresar a la corrupción, esa es la falsedad de la argumentación y por eso mismo, la polarización no le hace nada bien ni a la vida política ni a él”.

Sánchez Gutiérrez hace un ejercicio de imaginación: ”que dirá el presidente si pierde la mayoría en la Cámara de Diputados? Que el pueblo mexicano pidió regresar a la corrupción, ¡pues no!, simple y sencillamente el pueblo mexicano opta por diferentes diputados porque está viendo que hay cosas que no le gustan, pero otras sí. Esa es la trampa que se pone el presidente, en el caso de que pierda las elecciones”.

“Ahora, supongamos que aún cuando ganara la mayoría en diputados, aún en ese caso, no va a ganar todas; en algunos lugares va a perder. Tampoco ganará todas las gubernaturas, entonces cuál será la explicación? Que el pueblo del estado X es retrógrada y el pueblo del estado Y, sí va por la transformación, es una trampa. O si en un determinado distrito, el pueblo va a favor del cambio o que en el distrito vecino en donde pierde Morena, el pueblo está en contra del presidente. Eso es tratar de reducir la política a dos opciones cuando tenemos muchas alternativas para enfrentar los  problemas en un México que es profundamente plural”.

 

¿Se legitimará o deslegitimará al gobierno en los proximos comicios?

Al opinar al respecto, el ex consejero electoral destaca que si bien están en juego muchos cargos, la vida política en México tiene que ver con una gran cantidad de variables, no solo con la imagen presidencial. “El presidente cree que todo es él, lo que constituye un gran error, la vida política también depende de la situación política que se vive en cada municipio, en la forma en cómo un presidente municipal ha enfrentado o no algunos de los problemas locales”.

Señala que hay presidentes municipales muy exitosos con el problema de la basura  o en el cobro del impuesto predial o establecer normaa, por lo que mucha gente va a votar por una política similar y va a reelegir a personajes independientemente del partido al que pertenezcan. “La lucha política, en una elección como la de 2021, implica más factores, no solo como se comporta el presidente sino los gobernantes a nivel local, los gobernadores o presidentes municipales y así definirán su voto y volvemos a la pluralidad”.

Y puntualiza “la riqueza de la decisión está mucho más allá de votar o no por Andrés Manuel, pero sin duda, el problema de Morena, es cómo garantizar una buena votación a pesar de que sabemos y eso lo sabe México que el líder fundamental de Morena es el presidente de la república”.

“Lo importante es que gane quen gane, se mantenga y se respete la voluntad del pueblo par a eso sí está el INE y además los Institutos Estatales Electorales, este es un juego político mucho más complejo a querer reducir todo a estas conmigo o en mi contra. Esa es la gran trampa en la que el presidente nos quiere meter y creo que los mexicanos son lo suficientemente inteligentes, como dice el propio presidente, que es un pueblo sabio que no va a dejarse llevar por la interpretación tan ramplona como lo plantea López Obrador”, destaca.