En julio se cumplen 51 años de la misión Apolo XI, que permitió a Neil Armstrong ser el primer miembro de la humanidad en pisar la Luna.

Desde la novela de Julio Verne, pasando por la película inspirada en dicho texto de George Mellie y muchas otras cintas, visitar el satélite natural de la Tierra se convirtió en uno de los objetivos no sólo de la exploración espacial, sino del espíritu aventurero del ser humano.

Pero a pesar de las evidencias, las piedras lunares traídas y los avances que supuso el programa Apolo, en pleno siglo XXI aún hay quien duda de que tal hazaña haya sido realidad.

Desde aquellos que apoyan la historia de un montaje dirigido por el cineasta Stanley Kubrick, director de 2001: una odisea en el espacio, hasta llegar a quienes creen que no hubo ningún alunizaje, sólo por el hecho de que no hemos vuelto a poner a ninguna persona en la Luna, los grupos que apoyan dicha teoría de la conspiración se mantienen activos a pesar de las pruebas de que estén equivocados.

Será difícil convencerlos de lo contrario, pues por cada evidencias que compruebe la presencia de varios astronautas en la Luna, ellos sacarán una nueva versión de porqué dudan, al igual que los que creen que la Tierra es plana o que las antenas 5G protejan algún virus.

Lo lunático parece mantenerse.