Llegó el amargo momento.
A propósito de que platiqué con varios empresarios la conclusión es amarga: Van a tener que apretar gastos, liquidar personal, en el mejor de los casos acordar con ellos una reducción de salarios para evitar despedirlos. No hay de otra.
Muchas empresas sobre todo pequeñas y medianas van a despedir a sus empleados y cerrar las puertas definitivamente. Qué decir de las micro empresas que viven al día.
Como excepción de la OCDE y en América Latina, en México (vaya y en Cuba y en Venezuela) nadie apoya a los empresarios, ni el Gobierno Federal, ni los socios, que en muchos casos son la familia misma.
Tampoco los grandes clientes o proveedores, que también ya se rascan las pulgas como mejor pueden.
Esto que observamos en julio amables lectores, es tan solo el comienzo. Si usted tiene como horizonte calculado que para agosto todo será viento en popa, con el debido respeto, está usted equivocado. Ya no sabemos si septiembre, diciembre, o el primer trimestre del próximo año.
La pandemia la subestimamos. Las autoridades se comportan hasta el día de hoy con una negligencia histórica, ya sean autoridades locales, estatales, o federales. Ninguna se escapa.
La encuesta
Cada trimestre ISA o Investigaciones Sociales Aplicadas, y GEA o Grupo de Economistas Asociados, dan a conocer una encuesta sobre el comportamiento general del país, con estadísticas sobre la popularidad del Presidente, las perspectivas que del país tienen los encuestados y muchos otros temas.
“Efrén, encontramos en esta ocasión cinco indicadores básicos que centran los focos de alerta sobre la estructura del país a julio”. Habla con un servidor, el maestro Ricardo de la Peña, CEO de ISA. Son en concreto tres que ya traíamos arrastrando del año pasado y periodos anteriores:
- Alto nivel de la violencia que no se detiene.
- Corrupción de este sexenio, así como las incertidumbres múltiples de los propios entrevistados. Miedos de seguridad, miedo de salud, miedo de dinero, etc.
A los anteriores ahora tenemos que sumar otros tres factores nuevos en nuestra medición, me dice de la Peña:
- La Pandemia y todo lo que directamente conlleva de inseguridades, miedos, y pérdida de la poca estabilidad de los habitantes.
- La muy grave crisis económica del país, con su brutal impacto sobre el empleo y las fuentes de trabajo, muy en particular las PyMEs. “¿Me preguntas sobre las micro empresas Efrén? Esas ya casi quedan esfumadas. No hay márgenes de maniobra ni para unas ni mucho menos para otras. Todas llegan ya a sus límites y nadie ha salido a su asistencia”.
- El último aspecto que Ricardo subraya del estudio dado a conocer, es que existe una clara percepción y preocupación por todos los encuestados, del ambiente de polarización generalizado entre los mexicanos. Ese aspecto les preocupa a todos más de lo que nos podemos imaginar.
ISA y GEA están conscientes de que muchos de los que no quisieron participar en esta encuesta son parte de la base dura de AMLO, que no están dispuestos a participar en encuestas que no sean de Morena, o que las organicen los “servidores de la Nación”.
Pero también hay un segmento que no participó dado que al no ser la encuesta puerta a puerta por los riesgos de la pandemia, se realizó por Internet. Es la población que no tiene equipos de cómputo, ni teléfonos inteligentes, ni acceso a Internet.
Pero no tenemos forma de clasificar y separar a la base dura de Morena, de estos últimos sino hasta que regresemos a las encuestas cara a cara, puerta a puerta.
La economía y algunos datos
Me escribió anoche martes 7 por la noche un estimado amigo empresario, líder en su sector: “Efrén, ¿tu mejor (más exacta) estimación del PIB 2020?”
Le contesto con amplitud.
Mejor margen en -11.5 por ciento y peor en –14 por ciento.
Prosigo y le escribo, para que tengas una idea la ETOE o Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo del INEGI revela que se perdieron 12.5 millones de empleos en abril, de los cuales se recuperaron 300 mil en mayo. Sin embargo la pérdida laboral más grave fue la de empleos de tiempo completo, que en abril fue de 18.4 millones y otros 1.8 en mayo. Es decir 21 millones de empleos tiempo completo perdidos. Imagina las consecuencias para el pago de impuestos, pero sobre todo al consumo y al balance de las canastas básicas de los hogares.
Además, –le comenté a mi amigo–, las empresas con mucho cuidado pero ya ajustan todos sus pronósticos de recuperación para el 2021.
El Indicador Mensual de Consumo Privado en Mercados Internos (IMCPMI) del INEGI es un claro ejemplo.
Un agregado macroeconómico que típicamente tiene poca volatilidad; había iniciado una leve tendencia decreciente en 2019-T4 y se desplomó en abril de este año. Viendo las variaciones mensuales históricas del Consumo Privado Interno, se aprecia la relativa estabilidad de esta serie de 1993 a 2019 y la enorme magnitud de la caída que sufrió, nunca antes registrada. En abril 2020, de -19.7 por ciento (mes a mes).
Por su parte la Inversión Fija Bruta (IFB) se desplomó -28.9 por ciento m/m, la mayor contracción mensual en su historia. A su interior la construcción disminuyó -30.9 por ciento m/m y la maquinaria y equipo -25.1 por ciento.
Es un desastre.
La dinámica pre Covid-19 la recuperará el país cerca del 2025-2026, aunque lógico, comenzará a frenarse la caída a partir del T-4 de este año.
La sub utilización de la Capacidad de la Planta Utilizada del Sector Manufacturero por Subsector es de dar miedo. Muy en particular prendas de vestir, curtido y acabado de cuero y piel. Ninguna se salva. Claro está qué hay algunas que salieron perjudicadas por decisiones fiscales, como industrias de bebidas y tabaco.
¿EEUU nos rescata con su rápida recuperación? En la crisis del 2008-2009 EEUU tocó fondo en pérdida de empleos en 2007, pero tardó varios años en recuperarse. La recesión laboral alcanzó un piso del -5 por ciento. Ahora en 2020 tocó fondo en el -15 por ciento sigue muy débil, y en niveles no vistos nunca desde la recesión laboral post GMII.
Esto permite deducir que para México habrá un soporte pleno T-MEC por lo menos hasta dentro de 4 o 5 años.
Por supuesto todo lo anterior no significa que podamos encontrar soporte económico en nuestro país a partir de octubre próximo, insisto. Sin embargo la recuperación de todos los millones de empleos tirados a la basura se reabsorberán poco a poco en el 2021 y muy probablemente el 2022, para encontrar niveles pre pandemia en 2023. A julio de este año es muy pronto para que cualquier pronóstico sea correcto.
La intensidad de la pandemia, la descapitalización de la estructura institucional federal, el riesgo de daño intencional a las instituciones autónomas como el INE, dejan muchas dudas en el tintero, que serán aclaradas hasta después de las elecciones.
Conclusiones
Las cinco alertas del estudio trimestral de ISA y GEA arriba comentadas, los datos del INEGI, de EEUU, de empleo, nos dan una idea de que el tránsito de este año y el próximo será doloroso y peligroso debido a las inestabilidades sociales que se pueden presentar.
Mientras tanto el Gobierno Federal con una mezcla de negligencia y perversidad electorera digna de un gobierno no democrático y muy dictatorial, deja al vacío a la población del país, excepto a aquellos que conforman la base electorera a su favor para las elecciones intermedias, junto con el conjunto de comparsas que siguen ciegamente lo que diga el Gran mesías, que ya hasta Washington llegó.
Todos ponen…
Tomen todos.
Efrén Flores es licenciado en Economía. Durante más de 35 años se ha dedicado a la comunicación en medios electrónicos impresos, con temas financieros, económicos, empresariales, estratégicos, RSE, PyMEs, y nuevas tecnologías que revolucionan a nuestro mundo. Es conferencista en México y en EEUU. Las opiniones expresadas en este artículo son exclusivas del autor. Efrén Flores nunca ha pertenecido a Partido Político alguno.

