La corrupción de los gobiernos comienza casi siempre
por la de sus normas y principios

Montesquieu.

Sucedió durante la campaña electoral de Bill Clinton, en 1992, uno de sus principales estrategas electorales, James Carville, consideraba que tenían que centrarse en temas mucho más sentidos por los ciudadanos, aquellos que vivían en la realidad cotidiana, es decir, centrar un mensaje con aspectos vivenciales del día a día de los futuros votantes.

Para ello puso tres mensajes en un cartel que pego en las oficinas de campaña de Clinton, con el objetivo que todos pudieran verlos durante el tiempo de la contienda: “1. Cambio contra más de lo mismo. 2. Es la Economía estúpido. 3. No olvidar el sistema de salud.” El segundo mensaje que era una motivación interna y trascendió para convertirse en el multicitado “es la Economía estúpido”, que a la postre sirvió como slogan de la campaña, centro del mensaje que permitió construir el triunfo sobre Bush.

En México nos encontramos ante una serie de crisis gravísimas, muy severas, en las cuales bien podríamos tomar estos mismos mensajes, pues el presidente López Obrador ofreció tantos cambios para el país, que lo que menos pensaron los ciudadanos fue que esos cambios serían para retroceder, frenar, involucionar, llevar a la nación a la quiebra; por una parte tenemos la crisis económica, por otra, la de seguridad pública, en donde nadie se siente seguro y cada vez más se hace justicia por propia mano, llegando a la barbarie, y la crisis de salud, por falta de medicinas, infraestructura, personal médico, sin perder de vista los estragos generados por la pandemia del coronavirus.

Tantos y tan graves problemas vivimos, que no será fácil ni pronta la recuperación, mucho menos con la falta de voluntad del gobierno federal para asumirse como gobierno para todos, no para unos cuantos, no para las huestes ciegas y fieles de corifeos, que celebran todo lo que su líder hace, aun y cuando este acabando con las instituciones del país y su frágil democracia.

Como esas tres frases rezaban, hoy para nuestro país, son de suma utilidad. Necesitamos “un cambio de más de lo mismo” pues queda demostrado que los mismos políticos del pasado, los mas anquilosados, los que viven añorando lo que ya fue, pretenden imponer modelos autoritarios, retrogradas, que ya no son compatibles con el Estado democrático. López Obrador vendió la idea, de que él si mejoraría al país, los resultados saltan a la vista, apenas llevamos dos años de gobierno y ya estamos padeciendo muchos males.

También aplicaría “es la Economía Estúpido” pues una de las crisis mas severas que tenemos es en ese rubro, no hay dinero público circulando porque el presidente ha decidido usarlo de manera directa para sus programas clientelares, pero para programas de desarrollo o inversión no hay nada, sumemos que tampoco hay dinero privado pues este se ha ido por el temor generado con las acciones arbitrarias e ilegales del gobierno federal contra empresas e inversiones privadas.

La tercera frase “No olvidar el sistema de salud”, sin duda es algo que el país requiere para salvar lo más que se pueda de esta pandemia, además se deberá trabajar en un sistema integral de protección a la salud, contemplado la contratación de médicos, medicinas, inversión en infraestructura para recuperar la salud de los que la han perdido, y en programas de prevención para tener una salud optima, un medio ambiente sano, lugares de deporte y esparcimiento y acceso a alimentación saludable.

A esas tres frases que son todas realidades en nuestro país, agrego una cuarta, muy necesaria, la cual se ha convertido para bien y para mal, en factor determinante, “Es la Corrupción estúpido”, parafraseando al slogan de Carville. En México ha sido la corrupción un mal permanente, y Andrés Manuel López Obrador explotó el hartazgo ciudadano contra este flagelo, y es lo que hoy usa para atacar a sus adversarios, en este caso, quien se haya corrompido y se le demuestre, que pague, sea quien sea, este donde este.

Lo que no es valido es usar a las instituciones, crear circos mediáticos, engañar, mentir, corromper, pues se ofreció combate a la corrupción, lo cual no vemos por ningún lado, los corruptos siguen en el gobierno federal, los actos de corrupción cada vez son más. Mucho más descarados, con el consentimiento del poder a la vieja usanza, si estas conmigo no importa que seas corrupto, yo te perdono dice el líder de la 4T, pero si estas contra mi, iré por ti, contra ti, no importa si la debes o estas limpio. Le importa imponerse en el poder a costa de lo que sea.

Por eso reafirmo que es la Corrupción uno de los temas más importantes que estaremos viendo de manera transversal a todos los demás, hay que estar atentos, exigir el cumplimiento de la ley, la independencia de los poderes y las instituciones, y de una vez por todas la exigencia a este gobierno para que se ponga a trabajar por todos y para todos los mexicanos.

@perezcuevasmx

perezcuevasmx@gmail.com