La Suprema Corte de Justicia de la Nación, Tribunales Colegiados y Unitarios de Circuito, Juzgados de Distrito y Centros de Justicia Penal Federal, del Poder Judicial Federal, a partir del próximo 3 de agosto levantan la suspensión de plazos en los asuntos de su competencia, que con motivo de la emergencia sanitaria originada por el Covid-19, se vieron en la necesidad interrumpir. Continuarán con la tramitación de los juicios en línea y reanudarán la de los expedientes en físico. Como la pandemia subsiste, la reactivación no será en un contexto de “normalidad”, pues implica la implementación de modalidades para enfrentarla mediante tecnologías de la información.
Como ha sido del conocimiento público, El Máximo Tribunal del País obligado por la emergencia que nos aqueja, a partir del 18 de junio pasado determinó suspender las actividades jurisdiccionales de su competencia, con el objeto de proteger la salud y la vida de los justiciables y de sus colaboradores, sin perjuicio de tramitar las Controversias Constitucionales urgentes en las que se hubiere solicitado suspensión.
A partir de ese momento, la Corte dictó diversos acuerdos generales en los que, si bien prorrogó la suspensión de plazos y términos jurisdiccionales hasta el 31 de julio, paulatinamente fue ampliando la posibilidad de reactivación de sus funciones, mediante medios electrónicos. El pasado 20 de abril, se reanudaron las sesiones de Pleno y Salas a control remoto. El primer día del mes de junio se estableció la tramitación en línea, de todos los asuntos de la competencia de la Corte y se canceló el período de receso del primer semestre del año.
El Pleno de la Suprema Corte, el pasado 28 de julio, emitió el acuerdo 14/2020, mediante el cual determina cómo se desarrollarán las actividades en el Máximo Tribunal, del 3 al 31 de agosto del presente año:
- Se levanta la suspensión de plazos en todos los asuntos de su competencia, en el punto en que se quedaron pausados.
- Podrá promoverse por vía electrónica mediante el uso de la FIREL o de la e.firma, incluso en los asuntos formados antes del 1º. de junio de este año, respecto de los cuales no se establecía la obligación de integrar expediente electrónico.
- Las demandas de Controversias Constitucionales y Acciones de Inconstitucionalidad y las promociones de término previstas en el artículo 7º. de la Ley de la materia, podrán presentarse incluso en días inhábiles, por vía electrónica, en el Sistema Electrónico de la Corte.
- Los proveídos que correspondan al Ministro Presidente y a las y los Ministros instructores, los engroses y los votos se firmarán electrónicamente.
- Se privilegiará la celebración a distancia de las audiencias correspondientes.
- El Pleno y las Salas de la Corte continuarán celebrando sus sesiones a distancia. Incluso de aquélla en que se determine el procedimiento para integrar la terna que propondrán a la Cámara de Senadores para la designación de un Magistrado(a) de la Sala Especializada del TEPJF.
- Las notificaciones realizadas por lista o por rotulón electrónicos, visibles en el Portal de Internet de la Corte, tendrán los mismos efectos que las que se publican en los estrados de listas y de los rotulones impresos.
Por su parte, el Consejo de la Judicatura Federal (CJF), siguiendo los pasos marcados por la Suprema Corte también dictó los Acuerdos Generales respectivos en materia de suspensión de actividades y plazos jurisdiccionales, en las fechas ya señaladas. Sin perjuicios de establecer, en un primer momento, las guardias respectivas en las materias y para los asuntos considerados urgentes; en momentos posteriores, implementó la regulación para la resolución de asuntos sustanciados físicamente o en línea que se encontraban en estado de sentencia, así como, la apertura total de los juicios en línea. Actuación que se dice fácilmente, pero su regulación y aplicación, tomando en consideración que en toda la república hay 853 órganos jurisdiccionales, demuestran que el esfuerzo realizado ha sido enorme.
El 28 de julio pasado, el CJF emitió los Acuerdos 21 y 22/2020, relativos a la reanudación de plazos y al regreso escalonado en los órganos jurisdiccionales, así como, a las medidas necesarias para reactivar la totalidad de las actividades del Consejo, respectivamente, ante la contingencia por el virus Covid-19.
El nuevo esquema abandona a las guardias para la atención de casos urgentes y, en consecuencia, reanuda los plazos y términos procesales; reactiva la recepción, radicación y tramitación de promociones presentadas físicamente; el desahogo de diligencias que requieran la presencia de las partes.
Se adoptan diversas medidas para controlar la presencia física en los inmuebles del Poder Judicial de la Federación, como la fijación de porcentajes máximos de asistencia para el personal jurisdiccional y su escalonamiento en turnos y horarios; la recepción de promociones físicas mediante buzones judiciales; la habilitación de oficialías de partes comunes a varios órganos jurisdiccionales; el control de asistencia de personas justiciables y sus representantes y autorizados mediante un programa para la generación de citas; el uso de herramientas tecnológicas para hacer eficiente la labor jurisdiccional; y la continuidad del trabajo a distancia.
En entrega próxima me haré cargo de los lineamientos determinados por el CJF en los Acuerdos Generales señalados, pues su importancia y particularidades ameritan un tratamiento que refleje su operatividad de manera objetiva.
Como puede apreciarse, las decisiones tomadas tanto por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, como por el Consejo de la Judicatura Federal, a sugerencia de su Presidente y con el apoyo administrativo de ambos órganos, nos conduce a una reflexión sencilla en su expresión, profunda en su significado: Estamos inaugurando un tiempo nuevo.
Nuestro país y el mundo están debilitados: Se han perdido vidas, empleos. Se avizora una crisis económica de grandes magnitudes. En muchos hogares prolifera el desconcierto.
Entre temerosos y desconfiados comenzamos a asomarnos hacia el exterior, ahora, con la esperanza de una vacuna que nos proporcione un escudo de protección y asegure nuestra subsistencia.
El PJF ha sacado fuerza de flaqueza, para tomar lo que hoy, la ciencia, la tecnología, la modernidad nos ofrece y sin desproteger la salud de sus colaboradores, ha realizado mayúsculos esfuerzos para lograr, en la medida de lo posible, la reactivación del acceso a la justicia.
Ministra en Retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación
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