Entrevista con Salomón Chertorivski, exsecretario de salud
De acuerdo a una versión periodística, tanto la Comisión Federal para Prevenir Riesgos Sanitarios (Cofepris), la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed) y el Consejo de Salubridad General (CSG) serían desaparecidos o reasignados en el organigrama gubernamental.
La propuesta fue hecha por el actual director del Insabi, Juan Antonio Ferrer y aunque el presidente López Obrador en su conferencia mañanera del pasado 7 de agosto descartó la idea, el diputado Ector Ramírez Barba confirmó la existencia de la propuesta y la autoría de Ferrer.
¿Qué impacto tendría en la vida del país que esto se convirtiera en realidad? El antecedente directo es la manera en cómo se han nulificado organismos reguladores como la Comisión Reguladora de Energía o la Nacional de Hidrocarburos o permitido que se nombren comisionados sin la preparación o experiencia requerida.
Siempre conversó con Salomón Chertorivski, ex secretario federal de Salud y responsable del programa Seguro Popular, para conocer su opinión de las implicaciones de concretarse dicha medida.

Salomón Chertorivski, ex secretario federal de Salud y responsable del programa Seguro Popular
Adelantaron el día de los inocentes
Lo primero que comentó nuestro entrevistado, es que le costó creer que se trataba de una propuesta real.
“Mi primera reacción cuando lo leí es que nos estaban adelantando el día de los inocentes. Eso resume un poco mi sentimiento al respecto. Si esto fuera en serio, pues es una grandísima preocupación de destrucción institucional que refleja los pésimos diagnósticos con los cuales este gobierno ha basado muchas de sus decisiones. Demostraría que no conocen las instituciones de las que están hablando, las responsabilidades con las que cargan y por qué su lógica institucional como está hoy establecida”.
Conocedor del funcionamiento del gobierno por trabajar en administraciones federales y locales de distinto signo partidista, Salomón Chertorivski apunta que se trata de instituciones que pueden perfeccionarse.
“Debo decir que todas las instituciones son perfectibles y mejorables, que todas tienen fórmulas para poder hacer mejor el trabajo y de manera más óptima, pero hasta el día de hoy el diseño institucional que tienen permite la mejora, la desaparición o destrucción son país gigantescos para atrás”.
La importancia de los reguladores en salud
Algo de lo que se ha hablado poco, es de la importancia de los organismos mencionados en este texto y que podrían ser cambiados en el organigrama de gobierno o desaparecidos.
De acuerdo a Chertorivski, cada una de estas instituciones tiene su razón de ser.
“El Consejo de Salubridad General es, primero, un órgano constitucional dado desde la Carta Magna de 1917. Es el contrapeso especializado en materia de salud para tomar determinaciones en crisis sanitarias, en donde las definiciones deben tener, incluso, carácter legislativo. El CSG cuando determina una medida, esa medida es de carácter obligatorio y de aplicación general, es decir, tiene facultades de legislar. Es el órgano que puede decir quitenle la sal al pan blanco o se tiene que cerrar el país porque hay una pandemia.
“Ese es el tamaño de lo que significa el CSG y por tanto su necesidad de ser un órgano colegiado en donde convergen las diferentes instituciones que ahí tienen voz y voto. Si lo introducen como parte de una de las instituciones del sector salud, va a perder”.
Respecto a Cofepris, explicó que se trata de un regulador muy importante no sólo para medicinas.
“Hay que entender que Cofepris no sólo regula las medicinas, esa función es fundamental, regula todo aquello que consumimos o que nos rodea y que puede tener o generar un daño al ser humano. Si vamos a un supermercado o una tienda de abarrotes, y compramos una mayonesa o una lata de chiles jalapeños, vemos la caducidad, si nos interesa los ingredientes, pero no tenemos cómo mexicanas o mexicanos ninguna duda en que esa lata la vamos a llevar a nuestro hogar a consumir y no dudamos que eso lo podemos hacer de manera natural, es decir, confiamos que hay una institución detrás de ese producto que garantiza que es seguro su consumo para los humanos. Toda la certeza que le da a todo lo que consumimos lo genera y determina Cofepris, bajo su observancia y regulación.
“En medicamentos es todavía más serio, porque éstos además de no hacer daño se tiene que verificar su eficiencia y su calidad. En este sentido, el trabajo de Cofepris tiene que ver con certificar que el medicamento que se vende para un fin específico, cumple con la evidencia médico-científica para poder realmente hacer lo que dice y que no sea un producto milagro.
“Segundo, hoy que el 80 por ciento de lo que consumimos son genéricos es Cofepris la que tiene que verificar la bioequivalencia, es decir, que ese genérico cumple como si fuera la fórmula original para lo que está destinado y eso requiere de un trabajo certificado profundísimo, no cualquier país del mundo tiene unas institución regulatoria certificada al nivel 4 por la Organización Mundial de la Salud para poder ponerle las estampita de que es un producto que sí funciona y Cofepris lo tiene.
“En el rumor se menciona, que Cofepris pasaría a la subsecretaría de promoción de la salud, lo que pasaría es que esta instancia determina qué vacunas entran al cuadro básico universal y las compra, Cofepris es la que registra y las certifica, te conviertes en juez y parte si todo está en el mismo paraguas, tiene que haber una separación de funciones para que de manera certera se puedan dar los procesos”.
Y respecto a la Conamed, puntualizó que se trata del órgano que vela por la calidad de la atención que reciben los pacientes.
“Cumple una una función fundamental en materia de calidad y mejora continua en los servicios de salud, porque un paciente lo que tiene cuando falla la calidad es la queja, la suma de éstas hace que Conamed establezca criterios para solicitar la mejora en las instituciones en materia de calidad, eso en el lado de la agregación de las quejas; en el lado de cada queja en particular, lo que tienes para el paciente es un espacio para poder evitar la judicialización de la salud, es decir, que no sea un juez sino un mecanismo de arbitraje anterior y, por supuesto, que haya un mecanismo de recepción y procesamiento de la queja de cualquier paciente del país.
“De ahí la relevancia. Desaparecer Conamed es regresar 20 años atrás cuando el paciente no tenía con quién quejarse porque la salud no era un derecho, sino una dádiva, era la Secretaria de Santidad y Asistencia, la salud antes de ser incluida en el 82 en la Constitución como un derecho, era una asistencia para quien no tenía seguridad social. Conamed es una de las instituciones que se crean después de ese cambio para el derecho a la salud y hacerlo efectivo y generar los mecanismos de empoderamiento de los mexicanos para que tengan la posibilidad de exigir su derecho“.
Salomón Chertorivski concluye está apartado al decir que sería dramático si la propuesta que motiva este texto se hiciera realidad.
“Mi resumen es que no le entienden. Quien haya propuesto esto, quien haya hablado de ello es que no entiende la profundidad de cada una de estas instituciones, su historia, su lógica, de dónde provienen, por qué y que se tendría que hacer para mejorarlas. Destruirlas es, como decía mi abuelita, tirar el agua sucia de la bañera con todo y el niño, que no sería novedad en este gobierno y sería dramático si sucede. Quiero seguir pensando que es un chisme”.
Organismos nulificados
Un escenario que se analizó con Salomón Chertorivski es la posibilidad, al igual que ha sucedido con la Comisión Reguladora de Energía, que los organismos que mencionamos sean nulificados en la práctica.
“Es otra posibilidad, pero por lo menos no se destruye la institución cuando lleguen otros. Es mucho más difícil hoy recuperar el Seguro Popular después de su destrucción, que si hubieran puesto a alguien malo ahí. Se pueden nulificar en la práctica, el Congreso de Salubridad General ha estado ausente en la pandemia y es la institución marco que debería regir las acciones del Estado mexicano en esta materia, ha estado eliminada”.
La evaluación de la pandemia
Otro tema que nuestro entrevistado abordó, a pregunta expresa, es la evaluación que hace de las medidas tomadas por el gobierno federal ante la emergencia sanitaria que nos aqueja.
“La gestión de la pandemia ha sido terrible, verdaderamente hay errores desde la coordinación y la rectoría, el no haber hecho pruebas y éstas como base de la información y generación de modelos para saber dónde estamos y las decisiones sanitarias que se tienen que tomar; la comunicación ha sido poco clara y congruente, las medidas de política sanitaria como fue el confinamiento, no fueron efectivas para contener sobre todo porque no estuvo acompañado el #QuedateEnCasa con medidas económicas para quien vive al día en su trabajo, para que realmente pudiera quedarse en casa; medidas como el cubrebocas que no se ha recomendado cuando sabemos que es la medida para que nos cuidemos y cuidemos a los demás; el levantamiento del confinamiento fue sin haber cumplido con los criterios internacionales para poder hacerlo, es decir, hay una evaluación de la gestión que es terrible. Somos uno de los países que peor gestionó la pandemia y el resultado está en los dolorosos fallecimientos que se han dado y que no tenían que haber sucedido”.
Y, a manera de recomendación, volvió a insistir en las necesidad del uso del cubrebocas y las pruebas.
“Por parte del gobierno, incrementar de manera sustancial el número de pruebas, mapear los contactos de los casos positivos y hacer aislamientos quirúrgicos; por el lado de la ciudadanía, sin lugar a dudas, el uso del cubrebocas en todo lugar público cerrado”.