Rusia anunció que ya tiene lista la primera vacuna, una noticia que causó revuelo en el actual contexto de pandemia que vivimos. Desde 1796 en que se creó la primera vacuna contra la viruela, han sido desarrolladas vacunas para cerca de 30 enfermedades, desde la poliomielitis hasta varicela, sarampión o hepatitis, males que se mencionan poco en espacios informativos por la efectividad de esta medida de salud.

Si bien desarrollar una vacuna representa un esfuerzo que puede tomar años o décadas, en esta ocasión y ante los estragos que está causando el Covid-19, se debe reconocer que los laboratorios han hecho un esfuerzo titánico para contar con una lista para su aplicación masiva en menos de un año.

Que Rusia se ponga a la cabeza de este esfuerzo, seguido de países como Alemania, China, Reino Unido o Estados Unidos, habla no sólo de la importancia de este tema, sino de que se trata de un asunto que tiene que ver con lo económico, de ahí que las potencias en este ámbito sean las que encabecen estos trabajos de investigación.

Desgraciadamente, para el resto del mundo sólo queda esperar y comprar la vacuna a quien ofrezca mejores condiciones y precio, pues el virus que ha mandado a buena parte de la humanidad a sus casas no deja de provocar muertes y solamente la vacuna hará que regresemos a la normalidad que tanto se anhela.