Con respecto al desplegado titulado ”En defensa de la libertad de expresión, firmado por intelectuales, periodistas y académicos resulta necesario hacer un conjunto de consideraciones:

Primero. No es verdad que durante el gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador la libertad de expresión esté bajo asedio o que la democracia esté amenazada. Tampoco es verdad que el Presidente siembre odio o división en la sociedad; mucho menos que el actual Gobierno Federal desprecie la lucha de mujeres. Respeto el punto de vista de las y los firmantes de este desplegado, pero difiero sustancialmente de sus consideraciones.

Segundo. Durante el gobierno del Presidente López Obrador la sociedad mexicana, los medios de comunicación y los ciudadanos en general, han ejercido plenamente la libertad de expresión establecida en la Constitución y en las leyes. Por supuesto que las cosas han cambiado. En el actual gobierno no existen ni “halcones vigilantes” ni “palomas mensajeras” que controlen a los medios; se acabaron los acuerdos y los tratos privilegiados. Cada medio de comunicación o persona puede publicar y expresar libremente sus puntos de vista de acuerdo a su línea editorial, perspectivas económicas e inclusive, intereses económicos.

Tercero. A los firmantes de este desplegado sorprende y diría que molesta que el propio Presidente de la República ejerza su derecho a la libertad de expresión; que sus conferencias matutinas y en videos en redes sociales responda puntualmente, con nombre y apellido, a críticas y datos publicados respecto a diversas decisiones de su gobierno o a circunstancias que lo involucran a él o a integrantes de su familia.