La rifa del no avión llegó a su final… y no con los resultados esperados, falta pagar $3 mil 838 mdp y no hay comprador del mismo.
Tras 9 meses de campaña propagandística de la 4T la meta era vender 6 millones de “cachitos” de 500 pesos cada uno, lo que significaría una recaudación de 3 mil mdp. Recordemos que la mitad de esos boletos fueron comprados “voluntariamente obligados” por empresarios que acudieron a una cena de gala en Palacio Nacional en febrero. Esto quiere decir que en 8 meses fueron vendidos al público en general 20 por ciento de los mismos; otro fracaso.
Hasta el lunes no se habían vendido 30 por ciento de los boletos ofertados (900 mdp). Con todo y que estas últimas semanas entidades públicas y sindicatos regalaron billetes de lotería a servidores públicos y agremiados sin rendirse cuentas sobre la adquisición de esos boletos. Esperemos que la adquisición de medicinas e insumos para los hospitales si sean transparentes.
Si bien la Fiscalía General de la República, entregó un cheque con un valor de 2 mil mdp al Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado que recuperó tras un litigio en contra de la empresa Telra Realty no servirá para pagar el avión. Asimismo, ni un solo peso de la rifa del no avión será utilizado para solventar la compra, mantenimiento y resguardo del avión presidencial. El mismo seguirá varado sin un comprador a 21 meses de que se puso a la venta y, por el contrario, consumiendo recursos del erario.
En resumen: de un contrato de más de 6 mil mdp, hasta ahora se han pagado ocho anualidades por mil 255.8 millones y se han gastado 487 millones de pesos en combustible, refacciones, inspecciones, almacenamiento, seguros, viajes, salarios del personal que le da mantenimiento, entre otros y se deben 3 mil 838 mdp para solventar el costo total del avión presidencial TP-01. Con estos datos termina la rifa, pero seguirá el avión.

