“Al diablo con las Instituciones”, dijo alguna vez el señor López Obrador.

Pensar que hoy que es Presidente de la República. Lo primero que hizo fue jurar defender la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (la de 1917 claro está). Sin embargo el país se fue al diablo.

La Constitución Política Mexicana si no la defendemos, todo indica que piensa mandarla al diablo. ¿Quién es alguien sin su palabra?  ¿Quién es aquel que se atreve a jurar sobre su palabra y traicionar a la Máxima Carta de México? ¿Cuánto vale él mismo, si traiciona su palabra?

Lo dije hasta el cansancio desde el año pasado: El camino tomado por este gobierno puede ser muy peligroso para el desarrollo del país. Hoy lo grito y confirmó: Ya nos llevaron al demonio y a nadie le importa.

Todos como guacamayas hablan de lo mal que está López Obrador, o por el contrario, de lo bien que está López Obrador. Sus esbirros en el gabinete, pues son eso. Cuasimodos de una catedral inexistente. Un Congreso de traidores, chaqueteros, ratas que se quieren acomodar. Mientras tanto que el país se joda.

Un pueblo que mira al Narciso con fe. No entiende el pobre pueblo nada. Pero la esperanza de la infranqueable fuerza religiosa precortesiana mezclada con la fe cristiana, han provocado una raza de crédulos, que quieren creer. Así como consultar al chamán, así razonan si es que se puede, las palabras de un desdibujado.

López ya lo dejó demostrado a propios y a extraños: De Estadista no tiene pero ni un pelo. No conforme con ser tonto e inculto para el mando presidencial, batea al pueblo con sus dicherías, oficiando pasión beisbolera, que esa sí que la tiene. ¡Qué bien sabe pichar al país! Total que acaba con todos los umpires, y poncha a todos los bateadores, aunque de un jonrón limpio se trate. Él no entiende de bolas ni de strikes. Poncha a quien se le pega la gana, acusa de fuera de lugar a quienes denuncian las brutales corruptelas de esta administración.

Robar carretonadas de dinero para él no es sino robar base; con todas las del reglamento beisbolero. Así entiende en su terrible deformidad Estadista la diferencia entre lo de antes y lo de ahora. Aquellos eran pillos. El es simple Narciso que quiere más espejos. Para tal efecto se colabora a sí mismo con los dineros del pueblo, con los de los científicos, profesionistas, desastres, etc.  Narciso no entiende, ni le importa si el pueblo necesita. Es lo que él, Narciso, quiere, y lo que lo emberrincha. Faltaba más. Él es Narciso.

 

2020 y 2021 ya son años terribles

Hoy se los digo. Las correcciones de PIB que ahora ven factible el -8 por ciento en vez del -10 por ciento para este año: No sean tarados. Falta un terrible último trimestre. Un noviembre-diciembre que valdrá por tres o cuatro meses.

¿Qué preveo?

  1. Hoy 28 de octubre, que escribo estas líneas, fiesta de San Judas Tadeo. ¿Que cerraron la iglesia, templo de veneración del adorado Santo? Pues nada. Tales aglomeraciones, por toda la calle de Hidalgo y colindantes se volvieron verbena y que la iglesia fue abierta. ¿Acaso 500, 800 mil fieles apretujados todos? ¿Y las medidas higiénicas en pleno semáforo rojo en la CDMX? Bien gracias. Que se mueran los santos fieles. Total que en unos días será su festejo. Adelantemos calendas.
  2. Sí. Ya estamos en Semáforo Rojo en la CDMX desde el viernes pasado. Con gran inteligencia la Dra. Scheinbaum se percató de lo que ocurre. A San Judas lo acompaña la aglomeración de muertos frescos en panteones e incineraciones de los que no caben en tumbas para caja tradicional. Es muy grave el número de contagiados y muertos en la Ciudad capital.
  3. Pero la Sra. Scheinbaum no se quiere pelear con López Gatell que no acepta el semáforo rojo en Tenochtitlan. Porque al tlatoani Narciso le da terror tener que cerrar esta tremenda ciudad y el efecto que tal medida sanitaria le implica en términos económicos. Máxime a unos meses de las elecciones intermedias.
  4. ¿Se imagina en el cerebro de un cara de niño más millones de desempleados y familias angustiadas, presupuestos más apretados y un pueblo idiota al que no se le exprima hasta el último centavo de impuestos? ¡Para qué entonces todo el latrocinio de fideicomisos, fondos, cierre de instituciones! Hay que ganar las intermedias.
  5. Mejor que se mueran muchos más mexicanos. En una de esas, al reducir la población mejora la situación económica para los que queden vivos…
  6. Además, viene Día de Muertos. Ideal para que el buen pueblo sabio acepte su destino.
  7. Con ese razonamiento enfermizo, la decisión está hecha, y las consecuencias también: Los muertos al alza. Los contagiados también. Vaya, Senadores contagiados, entre ellos se contagian y uno de ellos, fallecido. Muchas racionalizaciones de las autoridades… Pero esas familias con odio ven y miran a sus muertos, y se percatan que nadie se hace cargo de nada, nadie es responsable de nada…
  8. Otro tema: Diez gobernadores que ya lo gritaron: Nos vamos a separar del Pacto Fiscal. Y Narciso grita: ¡Ni dios lo mande! No. Santa virgencita blanca de la muerte, llévate a esos malosos que quieren hacerme un compló… Mejor busco transar con ellos, es lo que han de querer… Porque eso es lo que entiende, eso sí lo entiende.

 

Pemex va muy bien

  1. Pemex va muy bien. Requete bien. Nada más acumula pérdidas superiores a los 605 mil mdp hasta septiembre. Nueve veces el valor de los fideicomisos que se robaron. Pero para salvarla además de robarse el dinero de los fideicomisos, ahora también se ratean el dinero del Fondo de Gastos Catastróficos. Al cabo los huracanes y la Pandemia no son catástrofes.

Y déjese de eso Don Efrén”, me dice alguien, “los terremotos que vienen. Recuerde que estas desgracias se acompañan una de la otra”. ¡Maldita sabiduría popular! Digo yo.

  1. Sigamos con Pemex y las estupideces de Nahle, tanto como del agricultor que comanda Pemex: Por quinto mes consecutivo Pemex no logra llegar a 1.6mbd de producción de crudo. Todo indica que cerrará 2020 en ese nivel, y el próximo en menos, entre 1.5 y 1.6. ¡Pemex, por la soberanía de la Patria! ¿De verdad se lo creen?
  2. 90 mil muertos; muy pronto 100 mil y también un millón de infectados. Pero todo va en orden: Hay lana para las insignias de López: Dos Bocas, Santa Lucía, trenecito maya, y algo para el Transístmico.

 

Más Noticias:

  1. Primera parte del Acuerdo de Infraestructura con la IP. Sí, de Infraestructura que las empresas prácticamente la tenían contabilizada, casi casi fuera de libros.
  2. Ahora el viacrucis va por el segundo paquete.
  3. ¿Las energías limpias? Ave maría purísima (así en minúsculas para no ser blasfemo). ¡Esas nunca! Aquí carbón, petróleo, combustóleo. Más y más contaminación… Y Alfonso Romo pide a la IP unidad con el gobierno para resolver el problema de las energías en el Palacio Imperial. ¿Que, que, qué? ¿Romo? Vaya pues. Lean y observen señores de la IP. Que han dejado las llaves del vaticano en manos de Lutero…

 

Ya me voy. Ya me harté. Pero antes…

Mientras Romo pide unidad energética, Nahle amenaza a la CRE, a empresarios, convenios ya en operación, a todos, como la doña de la casa.

Al tiempo que esta locura ocurre en Palacio, el Embajador de EEUU en México, Christopher Landau reconoció que dentro de las relaciones del T-MEC, hay un marco completo de herramientas legales y de cumplimiento a fuerzas (esto último lo digo yo), que permitirán resolver las tensiones naturales que se dan entre socios con tantas actividades, que lógico, a veces se dan con la cubeta.

Existe pues un Marco Jurídico. El señor Landau ya sabe que López no piensa cumplirlo.

Pero Landau también entiende que lo que su embajada ya reportó y sigue informando al Departamento de Estado, le permitirá al gobierno estadounidense en todo caso por las malas, con palo en mano darle escobazos y en última instancia manita de puerco, y si ni así, aplicarle garrote vil al gobierno chichimeca que opera en Palacio Nacional.

¿No me creen? El primer paso del baile del Potomac es negociar vía cancillerías.

El segundo paso, la intervención del Congreso en unidad, –demócratas y republicanos–.

Tercer paso una llamada desde la Oficina Oval.

Cuarto Paso, aplicar sanciones e impuestos compensatorios a productos que le duelan en el vientre al gobierno.

Quinto paso, impuestos compensatorios a todos los productos mexicanos y amenazar con cortarnos los abastos de gas natural.

A ver si así Nahle y todos sus ineptos socios, logran roncar como intentan dormir. Hace mucho, que yo recuerde desde 1983 que no bailamos en el Potomac. Según recuerdo no es muy recomendable.

Sugiero que mejor alguien con dos dedos de materia gris le explique al Emperador Narciso, que el T-MEC no es igual al TLCAN. Es otro animal. Uno muy distinto. Y nos obliga a muchas nuevas reglas; por ejemplo en materia laboral, sindical, y qué decir también en la Economía Energética dentro del cuerpo propio del T-MEC.

Me imagino que no es fácil entenderlo para López. Pero su asesor jurídico Scherer con bolitas y cuadritos se lo puede explicar.

Marcelo Ebrard tiene toda la inteligencia y la mano izquierda y derecha para aclarárselo.  Por favor háganlo antes de que sea muy tarde.

Mientras, un servidor mantiene su pronóstico de crecimiento –no– crecimiento 2020 en un margen del -11 al -12.5 por ciento; y para el 2021 en 1 a1.5 por ciento.

Probabilidades de carro completo López en las elecciones intermedias: entre 35 y 42 por ciento.

Ya me voy. Hasta la próxima. Suerte y eviten contagiarse de pandemia, locura, y sobre todo, estupidez.

Efrén Flores es licenciado en Economía. Durante más de 35 años se ha dedicado a la comunicación en medios electrónicos e impresos, con temas financieros, económicos, empresariales, estratégicos, RSE, PyMEs, y nuevas tecnologías que revolucionan a nuestro mundo. Es conferencista en México y en EEUU. Las opiniones expresadas en este artículo son exclusivas del autor. Efrén Flores nunca ha pertenecido a Partido Político alguno.