Los milagros existen, sólo falta ver como mediante una intervención divina el candidato-presidente, Donald Trump, quien se ha recuperado parcialmente del mortal virus del Covid-19 y en menos de 4 días salió del hospital de donde era atendido. En verdad todo un milagro.

El médico de la Casa Blanca y encargado de la salud del mandatario, Sean Conley, dio la explicación sobre el egreso del hospital militar Walter Reed en Maryland…” en las últimas 24 horas el presidente siguió mejorando” y “cumplió o excedió todos los criterios estándar de alta hospitalaria”.

Claro, ésta confusa, revuelta y poco clara justificación médica la expresó el Dr. Conley después de que el mismo Trump públicó el lunes a medio día un Tweet…” saldré del estupendo Hospital Walter Reed hoy a las 6.30 de la tarde. ¡Me encuentro muy bien! No teman al COVID-19. No permitan que domine su vida. Bajo la Administración Trump se han desarrollado medicamentos y conocimientos estupendos. ¡Me siento mejor que hace 20 años!” y, bueno había que buscarle una justificación a lo expresado por el inquilino de la Casa Blanca.

Claro que las voces de los científicos, especialistas y estudiosos del Coronavirus se hicieron escuchar, el principal responsable científico en la lucha contra el coronavirus en Estados Unidos, Anthony Fauci, advirtió el mismo lunes tras la salida del hospital del presidente Donald Trump que podría tener una recaída en los próximos días pese a su “buen aspecto” pues “el problema es todavía lo suficientemente reciente … No es ningún secreto que si miras el cuadro clínico de las personas que han contraído la enfermedad a veces, cuando sólo hay entre cinco y ocho días del inicio del contagio puede haber una recaída”.

Así o más claro que Trump actuó de manera irresponsable dejando el hospital, ese lunes a las 6.30 de la tarde siendo un hombre infectado, portador y sobre todo potencial transmisor del Covid-19, poco o nada le importó seguir expandiendo el virus a pesar de los casi 215 mil muertos y los ya cercanos 8 millones de contagiados que se han reportado de manera oficial en los Estados Unidos. No le importó.

La desventaja en la preferencia electoral y el ascenso de los números en favorables a, Joe Biden, con rumbo a la elección presidencial, fue el resorte que lo impulsó a regresar a la Casa Blanca.

Las recientes encuestas levantadas después del 1er debate y de que anunciaran el contagio del Covid-19 de Trump, ampliaron la diferencia a favor del puntero (Biden) hasta un promedio de hasta 16 puntos, situación que el equipo de candidato-presidente lo saben y les preocupa.

En este terreno político no debemos dejar de lado lo expresado por el médico, Sean Conley…el mandatario no está fuera de peligro y se encuentra en un “terreno no explorado por otros pacientes de coronavirus debido al tipo de tratamiento que ha recibido.
El presidente de hecho es de los primeros pacientes conocidos de Covid-19 a los que se ha suministrado una combinación de tratamientos potentes como el cóctel experimental de anticuerpos de la farmacéutica Regeneron, que recibió el viernes; el antiviral Remdesivir y el esteroide dexametasona. La dexametasona, según se ha difundido se suministra normalmente en casos graves de la Covid-19 y muchos doctores advierten contra su administración en fases tempranas de la enfermedad.

El Doctor Conley, aseguró que un grupo de médicos irán supervisando a Trump para comprobar cuando esté libre de virus vivo que pueda contagiar, algo que suele ocurrir “a los diez días, aunque hay una posibilidad de que sea más temprano o más tarde”. “Así que estamos pensando en el fin de semana. Si podemos llegar al próximo lunes y sigue estando igual o aún mejor, si mejora podremos por fin lanzar un profundo suspiro de alivio”.

Y vale la pregunta ¿debe prevalecer la política sobre la salud?

La respuesta ha sido evadida por diversas autoridades de la casa presidencial estadounidense, haciendo uso de una gran esgrima verbal que tan de moda ha estado en la actual administración.

Donald Trump, tan pronto regresó del hospital a la residencia oficial grabó un nuevo mensaje para su pronta difusión…” ¡me siento bien ¡” el cual también difundió por Twitter, “Estoy deseando que llegue el debate de la noche del jueves 15 de octubre en Miami. ¡Será genial!”, agregó en alusión al segundo duelo programado con Joe Biden. Mientras tanto la Comisión de Debates Presidenciales, una organización sin fines de lucro que patrocina estos enfrentamientos desde 1988, tiene previsto el segundo encuentro cara a cara entre Trump y Biden el 15 de octubre en el Centro de Artes Escénicas, Adrienne Arsht, en Miami.
Según se había anunciado, el 2do debate sería moderado por Steve Scully, editor de política de la cadena de televisión pública C-SPAN. A diferencia del primer debate en Cleveland, Ohio, el 29 de septiembre, éste se desarrollaría en estilo asamblea con preguntas del público, sin embargo, parece que no se llevará a cabo, pero aún no se ha tomado la decisión final.

Y bueno para entender el milagro que estamos viendo en la salud del presidente Trump, quiero recuperar algunas palabras que pronunció en 2011 el entonces empresario neoyorkino a una televisora católica…” soy cristiano protestante, soy presbiteriano y he tenido una buena relación con el cristianismo. Creo que la religión es algo maravilloso, creo que la mía es una maravillosa religión” y entonces el milagro parece haberse conseguido en tan sólo 3 noches de hospitalización, 5 tomas de remdisivir y un equipo humano y técnico sin igual, lo consiguió.