Entrevista con César Gutiérrez Priego, especialista en las fuerzas armadas

La declaración reciente del presidente López Obrador de que se procedería en contra de militares por el caso Ayotzinapa, ha levantado una serie de polémicas. Y no sólo las discusiones se han dado en distintos sectores de la sociedad, sino también al interior de las propias fuerzas armadas, en las cuales ha despertado un malestar por algo que consideran injusto, incluso por una orden de aprehensión en contra de un oficial retirado, como reveló a Siempre César Gutiérrez Priego, especialista en temas militares.

“Lo ven con molestia porque para la autoridad militar, recordemos porque muchas veces somos cortos de memoria, lo único que tuvieron que ver fue el trabajo de inteligencia militar o el trabajo de investigación, tan es así que hay un elemento que se encontraba dentro del grupo (de normalistas) que era parte de los grupos de información que también se encuentra desaparecido y que viene en la famosa lista de los 43 de Ayotzinapa, el cual se comprobó que era militar en activo y que se encontraba haciendo trabajo de inteligencia e investigación, para saber cual era realmente el tipo de movimiento que se estaba manejando.

“La molestia del personal militar, y no me refiero a la posición oficial de la Sedena, sino a lo que es el gremio, la tropa, los oficiales, los jefes, ellos se encuentran molestos porque dicen que ya se hicieron las investigaciones, ya trajeron a la PGR, a los famosos expertos internacionales y se dieron cuenta que la autoridad militar no tuvo absolutamente nada que ver, en lo único que tuvo que ver fue que en aquel momento la policía que era la que, se supone, se encargaba del trabajo de la seguridad pública, dijo que hay tal problemática, hay un grupo de estudiantes el cual se robó camiones, generó destrozos y todo lo demás, la autoridad militar lo que hizo fue resguardar estudiantes y entregarlos a la autoridad, en este caso la policía municipal; posteriormente, ésta es la que se encarga de llevarse a los estudiantes, desaparecerlos y todo lo que penosamente sabemos que pasó.

César Gutiérrez Priego.

“Pero sigue siendo una molestia por lo que es, digamos que en radio pasillo, un intento de seguir atacando a la institución como tal cuando se ha probado que no tuvo nada que ver, incluso –para ser enfáticos en ese sentido– la orden de aprehensión que se gira no es ni siquiera por desaparición de personas, que es como se tipifica en el ámbito militar, o como desaparición forzada que pudiera ser el delito en el ámbito federal, se maneja –de acuerdo a los datos que se dan en medios y en el gremio militar– porque –en teoría– algún oficial aparece en una lista de alguno de los jefes de los sicarios de Guerreros Unidos, y que de ahí es donde se inicia una supuesta investigación en la cual este oficial pudo haber tenido contacto con alguna de estas personas, pero no había mayor dato de prueba, absolutamente nada, por lo mismo no se siguieron las investigaciones porque la PGR era la encargada de llevarlos a cabo y dentro de la investigación interna que llevó a cabo la Sedena se dieron cuenta que no tenía ni pies ni cabeza, simple y sencillamente, para que una persona esté trabajando, en teoría, con un grupo criminal hubiera tenido un enriquecimiento o un lucro indebido, cosa que de acuerdo a las investigaciones que realiza la Procuraduría de Justicia Militar no se daban.

“Causa molestia porque para el gremio militar no se explica como es posible que estos estudiantes que robaron vehículos, hicieran quemas y andaban haciendo mil cosas menos estudiar en una normal, terminen las autoridades sin mencionar realmente a los que cometieron el delito, a los que los desaparecieron, a quienes sí tenían que ver con los delincuentes nadie los menciona, pero siguen mencionando al Ejército, a las fuerzas armadas, y lo ven como un ataque a la institución y ese es el problema que sigue pasando; ellos se sienten desprotegidos porque esto representa un parámetro para cualquier otra situación que pudiese pasar en la cual no importa que se realice el trabajo de forma correcta, si hay una consigna, que a lo mejor políticamente pudiera llamar la atención, pues ellos terminarán pagando el peso de las decisiones del mando porque recordemos algo, los militares no se mandan solos, había un comandante de batallón, un comandante de turno, no nada más el personal que se encargaba de realizar el trabajo como tal, y desafortunadamente en México lo que conocemos a través de las notas periodística no tiene nada que ver con los procesos judiciales, y creo que este es uno de estos casos, en donde hay dos historias: una, la real, en la cual hay un proceso judicial y otra, lo que se ha ventilado en medios de comunicación, lo cual no corresponde con la realidad judicial de lo que vemos”.

Y la seguridad pública

Otro aspecto de este tema que también genera molestia, es el que tiene que ver con la participación de las fuerzas armadas en episodios como el vivido en Iguala, el que se relaciona con la seguridad pública, ámbito en el cual muchos no quieren ver al Ejército participar.

“Recordemos que en aquel entonces las autoridades militares únicamente coadyuvaban con las civiles en atención a la seguridad pública, por lo que los militares no podían hacer detenciones, lo único que podían hacer era apoyar a la autoridad que estaba legalmente facultada para llevar a cabo ese tipo de situaciones, es ilógico que quieran decir que el personal militar detiene a los estudiantes y que tiene que ver con la desaparición.

“Recordemos que incluso llegaron a inventar dentro de las famosas notas que existen, crematorios adentro del 27° Batallón de Infantería, éste se abrió para que pudieran ir, ver, checar, observar y se dieron cuenta que era falso, que jamás existieron dichos crematorios, pero de alguna forma vende mucho decir que las fuerzas armadas estuvieron involucradas en la desaparición de estos 43 normalistas.

“Caso distinto a que en este sexenio, a partir de la creación de la Guardia Nacional y a partir de que a principios de este año fue ratificada, fue cuando las fuerzas armadas –ahora sí– van en coadyuvancia con la Guardia Nacional, pero ahora pueden hacer funciones de primer respondiente, detenciones, investigaciones, cosa que en aquel entonces no estaba permitido y esa es la paradoja, como criticamos el hecho de que la autoridad militar no pudo haber resguardado a los jóvenes cuando no estaba dentro de sus atribuciones, si el personal militar los hubiera resguardado hubiera habido una detención ilegal porque no estaba dentro de las funciones que ellos tenían que realizar; en este momento que sí tienen dichas atribuciones se sigue criticando cuando, y que se entienda, todos los especialistas podemos coincidir en que los militares no tienen que dar seguridad pública porque no está dentro de sus funciones, pero también todos coinciden que en este preciso momento, dado el altísimo índice de inseguridad que tenemos en el país y de violencia, sería imposible que sin las fuerzas militares –debido a la capacidad de reacción, de entrenamiento y de armamento que tienen los grupos criminales– si sacamos a los militares de las calles para regresarlos a los cuarteles, pues simple y sencillamente se comerían los grupos criminales a los cuerpos policiales que tenemos, salvo honrosas excepciones en algunos estados de la república que han trabajado en fortalecer las instituciones civiles.

“Pero el problema es que tenemos 5 años para preparar a las autoridades de seguridad pública para que sea un órgano civil con fuerza y autonomía que pueda hacer frente a estos delincuentes, y si no aprovechamos el tiempo vamos a caer en la tentación de decir, bueno tomamos otros 5 años como hemos visto en los últimos 18 años que llevamos, cuando se sacó al Ejército, en teoría, mientras preparamos a las autoridades civiles y que se tenga una policía profesional y seguimos cayendo en la sobreutilización de militares que, incluso ahora, la gente habla de militarización y de militarismo, aunque no sean términos iguales, pero los confunden, ¿por qué? En alguna ocasión dije que se debía militarizar a la 4T, pero no me refería a una cuestión textual, me refería a que así como los militares son disciplinados, cumplen siempre con la misión y hacen el trabajo, así deberían ser los funcionarios del gobierno federal, pero parece que lo agarraron por otro lado y están militarizando instituciones en las que no tendrían las fuerzas armadas que estar trabajando, aunque algunas de ellas no las desconocen, no es una de las actividades primordiales que tendrían que realizar porque ahora han empezado a descuidar cuestiones de seguridad nacional y seguridad interior que sí les corresponde”.

Los detalles de la investigación

De acuerdo a la revisión que nuestro entrevistado ha hecho del caso, surgen ciertas dudas acerca de lo que está pasando, en especial cuando se contrasta con anteriores resultados que arrojaron las investigaciones de la PGR.

“Hay que entender que la línea que se tenía en un principio, exoneraba el actuar de las fuerzas armadas porque, en teoría, habían sido las propias autoridades militares las que habían realizado las investigaciones y cuando habían llevado a declarar a personal militar, el mismo personal iba con asesores de justicia militar. Aquí lo que veo distinto es el hecho de la apertura por parte de la Secretaría de la Defensa (Sedena) de que todo personal que se encontraba en aquel momento en el 27° Batallón de Infantería se ponía a disposición de las autoridades correspondientes, en este caso la Fiscalía General de la República (FGR) para que fueran las que llevaron a cabo cualquier tipo de investigación que consideraran pertinente de los hechos acontecidos aquel día.

“Tengo entendido que ya existe una orden de aprehensión, desconozco sobre otras, pero al menos sé que ya existe una en contra de un oficial retirado, desconozco el nombre también, a pesar de que diferentes medios manejan que son varias, sólo conozco de una. Están tratando de dar transparencia por parte de la Sedena, pero a su vez es un poco ilógico que se pueda creer que existió participación por parte de las fuerzas armadas cuando desde un inicio se les había exonerado, entonces tendríamos que revisar el trabajo de la PGR, porque los exoneró, cuando ahora manejan que sí hubo, posiblemente, alguna cuestión de carácter legal por parte de personal militar”.

Pero también existe otro elemento que hay que tomar en consideración, como es el hecho de que los militares pueden ser juzgados tanto en el ámbito civil como en el militar.

“Eso siempre ha sido una problemática por la cual he peleado y que he dicho que se les olvida que el personal militar, antes de ser militar son seres humanos. Como ellos están obligados a cumplir con las leyes y reglamentos militares, independientemente de los delitos del fuero común o federal que puedan cometer, ellos incurren en responsabilidades de delitos de carácter militar. Anteriormente se llegaba al caso de que te podían juzgar por los mismos delitos en ambos fueros, lo viví en carne propia en diferentes asuntos y en específico en el caso de mi padre; en este momento la Suprema Corte ha sido muy clara en el sentido de que no se puede juzgar por los mismos delitos en los dos fueros, porque cuando existen civiles de por medio, como lo indica el artículo 57 del Código de Justicia Militar, se indica que serán las autoridades civiles las encargadas de llevar el proceso como tal. Eso no implica que no hayan cometido delitos en el ámbito militar, creo que es una carga doble que tiene que llevar los elementos militares y que muchas veces lo desconoce la sociedad como tal”.

@AReyesVigueras