No se puede escapar de la responsabilidad del mañana evadiéndola hoy.
Abraham Lincoln.
“No hay gobierno que dure 100 años ni pueblo que los aguante”, dice el refrán, aunque en el caso de la sociedad mexicana esta máxima ha quedado rebasada por mucho, pues nuestro pueblo vaya que ha aguantado y mucho más que solo tiempo. Desafortunadamente muchos gobernantes han abusado del pueblo, de los más pobres, de los desprotegidos, imponiendo cacicazgos que sojuzgan a hombres y mujeres.
Así hemos visto a lo largo de la historia nacional que unos pasan por encima de los otros. Vemos como la lucha se ha dado desde nuestros orígenes como nación independiente, luchas a muerte, siempre entre dos bandos, liberales contra conservadores, centralistas contra federalistas, constitucionalistas contra revolucionarios, derechas contra izquierdas, muchísimos grupos antagónicos que se suceden en el tiempo, pero siempre cobran vigencia alineando a sus seguidores por las diferencias contra sus adversarios.
Ahora se ha querido imponer una lucha de clases, diferencias modernas, los extremos de la política que no entiende de razones, que pretende aniquilar al distinto, expulsar al diferente, como bien lo refleja el filósofo Byung Chul-Ha. Antes que adversarios políticos o sociales, todos somos mexicanos, hijos de la misma nación, por ello deberíamos de buscar todas las coincidencias, no las diferencias.
Se debe rescatar la política como ciencia de acción práctica que busca el bien común idénticamente como lo debe buscar el Estado, solo así podremos tener sociedades sanas, comunidades: común-unidades donde se vea al pobre, al desprotegido de manera preferencial, pero que busque el auténtico bien de todos.
En medio de la pandemia de corona virus, debemos pensar en nosotros, pero también en los otros, esta crisis de salud va para largo, vemos como muchos países que ya habían controlado los contagios y muertes, ahora han regresado con más fuerza a confinamiento, países como Francia, España y Alemania han impuesto inclusive medidas muy severas como el toque de queda para que las familias no salgan a la calle para evitar el desbordamiento de la crisis nuevamente.
En nuestro caso, la incertidumbre, desinformación y el mal manejo de la crisis, se mezcla con la necesidad de volver a trabajar, de estar en la calle buscando el sustento diario, hay muchas empresas de todos tamaños que no han sobrevivido a la pandemia, el desempleo crece exponencialmente, la economía no se reactiva, los problemas se agravan.
Mientras tanto, el gobierno está enfrascado en sus luchas personales, tanto en su partido como en el gobierno, pues queda demostrado que se encuentra en una realidad diferente a la que todos vivimos. Nosotros como país no hemos concluido la primera fase de Covid-19, en el mundo ya vienen de regreso con la segunda, nuestra nación se encuentra a la deriva, mucho es lo que todos debemos hacer. Los primeros resultados electorales en tiempos de pandemia dejaron a muchos boquiabiertos, no se esperaba que así sucediera, es necesario analizar lo que paso y proyectar el futuro, siempre poniendo por delante el bien de México. A los que no estamos en el gobierno federal nos toca salvar a México, pues este ha claudicado y no pretende corregir.
@perezcuevasmx
perezcuevasmxgmail.com