La Era Digital es una etapa de la humanidad que trae consigo diversas ventajas, entre ellas el flujo contante de información que nos permite saber que está pasando en el mundo, incluso gracias a esta revolución tecnológica hoy el Senado de la República tiene la posibilidad de sesionar virtualmente.
Lamentablemente, el mal empleo de herramientas digitales como los teléfonos o incluso la televisión, han causado un alarmante daño en detrimento principalmente de las mujeres, me refiero a lo que hoy conocemos como violencia digital y mediática.
Hemos aprobado en la Cámara alta que quien violente la intimidad sexual de una mujer, es decir “aquella persona que divulgue, comparta, distribuya o publique imágenes, videos o audios de contenido intimo sexual de una persona que tenga la mayoría de edad, sin su consentimiento, su aprobación o su autorización. Así como quien videograbe, audiograbe, fotografíe, imprima o elabore, imágenes, audios o videos con contenido intimo sexual de una persona sin su consentimiento, sin su aprobación o sin su autorización” sea castigada, en todo el país, con multas o hasta 6 años de prisión.
Sin duda un gran paso en contra de otro tipo de violencia, debemos avanzar en erradicar cualquier tipo de afectación en contra de las mujeres. Basta de que alguien se sienta con el derecho de exponer nuestra intimidad, dejando huellas irreversibles.
En el mismo tenor, modificamos la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia para marcar un alto a la violencia mediática, esa que se ejerce desde un medio de comunicación, que de manera directa o indirecta promoviendo estereotipos sexista e incluso diversos tipos de agresiones en contra de las mujeres.
Me parece necesario hacer hincapié que estas reformas son gracias al trabajo arduo y contante de la sociedad civil. Estas modificaciones son conocidas como la Ley Olimpia, porque fue justamente Olimpia Coral, una mujer poblana quien después de ser violentada con la difusión de sus imágenes íntimas, empezó esta lucha a la cual se sumaron mujeres, colectivos y legisladoras para frenar a través de la ley, esto que hoy lamentablemente es muy común, la agresión para mujeres en internet y en redes sociales.
Más allá de colores, ideologías o partidos políticos, el Senado de la República dice sí a la Ley Olimpia como una reacción al grito unísono de las mujeres que dice ¡Basta!.