Las principales causas que hacen llegar al poder de un Estado a un individuo populista son los problemas sociales, que se han aducido, y no a mi juicio, en decisivos como: económicos, de gobernabilidad, inseguridad, étnicos, entre otros. Todos estos problemas son acogidos en un discurso de promesa, odio y esperanza como si fuesen fáciles de resolver. Pero del discurso a los resultados ya en el ejercicio del poder es donde existe el desencanto.
“El populismo es el uso demagógico de la democracia para acabar con ella.”
La única vía, por desgracia, es la experiencia. Bien dice el sabio refrán que nadie aprende en cabeza ajena y que lamentablemente confirma la historia de los hombres y los pueblos.
Con el resultado de la elección en Estados Unidos de America, que da como ganador a Joe Biden, queda claro que tras casi 4 años de mandato de Donald Trump y la polarización que día tras día sembró en la sociedad, la misma optó por no darle el refrendo del voto para una reelección. Esto, aunado a las dos elecciones dentro del territorio nacional (Hidalgo y Coahuila) son una bocanada de aire rumbo a las elecciones del 2021 y posteriormente la presidencia de México en 2024.
Por su parte, Andrés M. López cometió otro error al no felicitar al virtual ganador como si lo hicieron la mayoría de países. Esta decisión de política exterior preocupa ya que ni el canciller Marcelo Ebrard hizo lo propio al reconocer y felicitar a Biden, con el argumento de la Doctrina Estrada; pero si lo han hecho con los ganadores en Argentina y Bolivia donde no imperó la prudencia. En el caso como lo expreso Andrés de esperar a que las “autoridades electorales” de EUA se pronuncien, el inquilino de Palacio Nacional va a tener que esperar sentado, porque formalmente es hasta el 8 de diciembre que los estados darán a conocer sus resultados oficiales. Después, tendrá que esperar a que el 14 de diciembre se reúnan y voten los colegios electorales, para luego, hasta el 6 de enero del 2021 el Congreso estadounidense proclame el resultado de la elección.
Mientras países como Canadá ya tienen comunicación con Biden para preparar una agenda bilateral, debido a la torpeza diplomática mexicana tendremos que esperar y vaya que es lo que menos necesitamos ya que la agenda entre Biden y Andrés es una completa disparidad debido a que las prioridades del primero son: COVID-19, recuperación económica, equidad racial y cambio climático. Claro para nuestro presidente: “la economía ya salió del hoyo, en la pandemia vamos muy bien y ya la domamos y, las energías renovables son un sofisma…