Joe Biden, presidente número 46 en la historia de los Estados Unidos…
Y precisamente quiero recordar un capítulo que no ha sido aclarado del todo en la historia de este hombre, del nuevo inquilino de la Casa Blanca, Tara Reade, una mujer de 56 años que trabajó como asistente para Biden en los años noventa asegura que, en algún momento de la primavera de 1993, el hoy presidente abusó sexualmente de ella.
Tara tenía entonces 29 años y era la asistente del entonces senador por Delaware, se encargaba de la coordinación de los becarios que colaboraban para el legislador.
Hay que recordar que el año pasado ocho mujeres acusaron a Joe Biden de tocamientos, besos o abrazos inapropiados y una de estas mujeres era, Tara Reade, quien no se detuvo en sus acusaciones por un supuesto abuso sexual ocurrido en los años noventa, un escándalo que persiguió al hoy mandatario durante su campaña en busca del voto y que logró ser controlado por su equipo de asesores.
Reade, asegura que, en algún momento durante la primavera de 1993, Biden, abusó sexualmente de ella. Según su relato, ella y Biden estaban solos en un edificio de oficinas del Senado cuando el entonces legislador la acorraló contra una pared, la manoseó por debajo de la ropa y la penetró con sus dedos. Esta acusación se hizo pública mediante una entrevista en el podcast de la periodista, Katie Halper, después de que los principales medios estadounidenses ignoraran, según ella, sus intentos de contactar con ellos.
Varias personas testificaron sobre los dichos de Tara Reade… dos de sus amigos corroboraron ante medios estadounidenses que la mujer les había contado el episodio vivido, a uno en 1993 y al otro en 2008, a ello se sumó también el hermano de la supuesta víctima quién incluso comentó que entre lágrimas Tara muy apenada le confesó lo sucedido.
Incluso la madre de la supuesta víctima, en agosto de 1993 llamó al popular programa de Larry King en la CNN para preguntar qué es lo que debería hacer su hija que había tenido “problemas” con un “importante senador” para el que trabajaba sin que diera más detalles.
Lynda LaCasse, quien fuera vecina de Tara, aseguró que en 1995 le confesó lo sucedido… “Me dijo que la puso contra la pared y que le levantó con la mano la falda e introdujo los dedos dentro de ella. Estaba devastada, realmente molesta. Estaba llorando”, estas palabras fueron recogidas durante une entrevista hecha por integrantes del periódico, The New York Times.
Después de que Tara Reade, hizo pública la acusación en contra del actual presidente, la respuesta del entonces candidato demócrata fue el silencio. Por medio de un grupo de voceros, Biden, desmintió este episodio incluso de su puño y letra redactado una serie de argumentos para su defensa, esto sirvió según explicó para que el periódico The New York Times concluyera mediante una serie de reportajes que las acusaciones eran falsas, sin embargo, el periódico nunca publicó los trabajos mencionados.
El silencio o desdén del nuevo inquilino de la Oficina Oval parecía amenazar la campaña demócrata, sin embargo, diversos grupos feministas, de activistas y de la izquierda misma que apoyaron a, Reade, pidieron debía ser escuchada, pero nada sucedió en ese sentido, su voz no tuvo eco.
Estas acusaciones en contra del nuevo presidente fueron utilizadas a lo largo de la contienda por Donald Trump y los mismos republicanos… “No puedo hablar por Biden, lo puedo decir que creo que debería reaccionar, debería responder”, dijo Trump, al ser cuestionado por periodistas. A estos ataques se sumaron el mismo Donald Trump Jr, así como el que fuera jefe de campaña del presidente saliente, Brad Parscale, utilizando el caso para debilitar a su rival político.
En respuesta a estas acusaciones y para acallar cualquier ataque, Joe Biden, invitó a Kamala Harris para que se sumara como candidata a la presidencia de los Estados Unidos y fue precisamente una mujer, su gerente de campaña Jean O´Malley quien señaló… “Seleccionar un candidato a la vicepresidencia es una de las decisiones más importantes en una campaña presidencial y nadie lo sabe más que Joe Biden”.
Ante estas acusaciones la presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi, respaldó a Biden y abordó el tema en una conferencia de prensa, en la que por cierto de manera muy sencilla y rápida lo tocó y rápidamente cambió el tema al de la pandemia y sus múltiples afectaciones… “Nunca hubo ningún registro sobre el asalto y nadie se acercó a decir algo al respecto aparte de la supuesta víctima y lo hizo 27 años después”.
Durante una entrevista con MSNBC en mayo pasado finalmente habló, Joe Biden… “Lo digo inequívocamente, esto nunca, nunca sucedió”.
Biden sostuvo que existen muchas “inconsistencias” en las declaraciones realizadas por, Reade, y aclaró que no la atacará ni cuestionará sus motivos. También señaló que durante las cinco décadas de su vida en las que se ha dedicado a la labor pública a ninguno de sus trabajadores, incluída Reade, se les ha pedido que firmen acuerdos de confidencialidad… “La extrabajadora dijo que presentó una queja en 1993. Sin embargo, no tiene ningún registro de esta supuesta queja. Los documentos de mis años en el Senado que doné a la Universidad de Delaware no contienen archivos de personal”, detalló Biden. “Sólo hay un lugar donde podría existir una queja de este tipo: los Archivos Nacionales”, remarcó.
Hay que señalar que esta no es la primera vez que, Joe Biden, recibe acusaciones por su comportamiento sexual. Reade, es una de las ocho mujeres que el año pasado presentaron denuncias por tocamientos, besos o abrazos inapropiados pero los de, Reade, son los señalamientos más serios contra el líder demócrata.
Seguramente en esta nueva época, el asunto de, Tara Reade, será tema olvidado o simplemente superado.