¿Mate a la reina o al ganso? Todavía es pronto para decirlo.

 

Antecedentes de la peste mexicana

Peste mexicana = sumatoria de consecuencias de negligencia sanitaria con errores económicos y displicencia de propios y extraños.

Es mucho para la capacidad de un solo individuo. López ya no puede. En sus adentros sabe qué Joe Biden será a partir del próximo mes de enero el 46º Presidente de los Estados Unidos de América. Pero ya sabe usted.

Cuando un narcisista lo es in extremis, corre el riesgo de caer más en lo profundo.

Cegado por el desconcierto de que su amado mister Trúm no será reelecto, él, el Narciso mexicano que se la jugó con Trump, no sabe qué hacer. Ese viaje fatídico a Washington debe de estar al día de hoy retumbándole a López en el oído.

Si Peña Nieto con la invitación a visitar la Ciudad de México al candidato republicano de aquel entonces Donald Trump refrendó sus simpatías con un albur de un futuro presidente estadounidense, con el viaje a Washington López le confirmó la preferencia de su administración por gobiernos heterodoxos, populistas, demagogos, déspotas.

La política energética 4T, las violaciones a los derechos de contratos corporativos en general, energéticos en particular, firmados desde antes del 2018, las renuncias de su equipo conservador; el me-importa-muy poco el número de muertos por Coronavirus, sumado a la crisis económica, mientras que le otorgó con su silencio el sí al abuso del desvío de recursos y robo de los mismos, —para efectos programáticos—, para su uso a discreción “moral” del propio presidente, fuera del control y rendición de cuentas. Tal es el caso de fideicomisos, recursos del fondo de desastres y mucho más.

Esa es en resumidas cuentas la labor del gran iluminado en dos años de desgraciado gobierno.

 

Las elecciones EE.UU. Gancho al hígado de la 4T

Craso error 100 por ciento 4T el no reconocer al nuevo presidente electo de los Estados Unidos de América, Joe Biden. Alegando una vez más ese hoy ya enfermizo revisionismo histórico en voz de un estadista, imposible que el México del siglo XXI reconozca con espíritu demócrata y liberal la faena bien ganada por el señor Biden.

El equipo de transición que conforma el señor Biden es peligroso para López: Hasta donde sabemos el día de hoy, un eficiente equipo de científicos para enfrentar la pandemia, el equipo de comercio es muy cercano a Obama, y bien conocido por las administraciones panistas y peñista.

La preocupación que provoca al interior de Sedena, de Presidencia, de muchos mexicanos, la detención del general Cienfuegos es, más que por el destino mismo del general, por el mensaje que se le envía a este gobierno: No hay confianza en las autoridades mexicanas. Así de simple.

La nueva doctrina de Biden pro energías limpias, hizo que hasta la déspota en la secretaría de energía, Rocío Nahle, reconociera que la 4T sola no alcanzará sus metas de producción petrolera para el 2024, sino para el 2031 o 2032 para cuando solo Dios sabe quién estará al frente del Ejecutivo.

Aquí nada es accidente ni coincidencia. Que esa señora declare que ve con buenos ojos la reactivación de los contratos farmouts trae mucho de simbolismo. Que si no tomaran en cuenta el cambio que viene en EE. UU. ni siquiera se les ocurriría.

Cuentan que en las madrugadas en Palacio Nacional se escuchan pasos deambular, voz casi llorar en canto amargo…

Pero, ¿Quién estará en la Presidencia de EE. UU. en 2024? ¿Debo reconocer al nuevo presidente electo? ¿O me espero? ¿Será cambio rumbo a la libertad y democracia de largo plazo? ¿O durará nada más cuatro años y luego regresará el trumpismo? Preguntas que son de no creer, pero que no dejan dormir al ganso. ¿Estará mi gobierno, mi mandato tlatoani en jaque? ¿Me conviene un enroque? ¿Estoy en jaque mate?

Y así desfila en las noches la sombra del ganso temeroso con su realidad y el juicio de la mirada inexpresiva de las pinturas de las habitaciones presidenciales…

La 4T y su mesiánico líder también se equivocan en diplomacia.

México, Bielorrusia, Rusia, China, Corea del Norte, Brasil, son parte de la ilustre lista de gobiernos que a la fecha de este artículo no reconocen a Joe Biden como el nuevo presidente electo de EE. UU..

Dicen, por ahí dicen los chismosos, que la embajadora de México en Washington está que trina. El equipo de la Oficina de Joe Biden le solicitó una conversación telefónica entre el Presidente electo de EE. UU. y el Presidente mexicano. A lo que la embajada se vio obligada a explicar que por la tradición desde Torquemada, hasta Carranza y Estrada, México no reconoce ni deja de reconocer… Y que el respeto al derecho ajeno…

A lo que parece que la Oficina del señor Biden tan solo respondió con gran carcajada. Tan solo quería confirmar que no fuera problema de error de marcación. Que lo que ocurrió en efecto es que México, su presidente, le negaron contestar la llamada.

El viejo mexicano de colmillo largo, no supo identificar la trampa clara de un viejo más inteligente diente de sable. El de Macuspana se fue al agujero gratis y sin empujón.

 

Consecuencias de un narciso inepto

Tienen que seguirse varios pasos para tratar de lijar lo que ya quedó raspado desde la entrada previa de la nueva administración estadounidense; habida cuenta que este nuevo gobierno le puede hacer la vida imposible al gobierno 4T.

  1. Recular la política energética. Los farmouts se quedan, podrán avanzar y aumentar en este formato mixto de Inversión en hidrocarburos.
  2. Se respeta y se permite la IP nacional y extranjera en gasoductos, en almacenamiento, ductos de usos múltiples, así como estaciones de servicio (las gasolineras así como las electrolineras que se requieran en los próximos años).
  3. Llámenle como quieran a la nueva reforma energética. Pero se quedan los principios básicos de la reforma anterior. Por supuesto sin corrupción ni negocios en lo oscurito.
  4. Se impulsará la inversión en energías de transición y energías limpias.
  5. México cumplirá con sus fechas para el acuerdo de París, y para las nuevas reglas verdes establecidas dentro del T-MEC.
  6. Tiene que haber un coordinador de un gobierno libre de corrupción, eficiente, que busque mejorar las condiciones de su población en vez de aumentar el número de pobres para que todo el país quede parejo…, en plena y pobre desgracia.
  7. Para tal efecto, “No se por qué; solo sé que así será”. Se tiene que ir el secretario de Hacienda Arturo Herrera a donde quieran, pero se tiene que ir de la titularidad de las finanzas del país. El sustituto deberá ser un personaje bien conocido en el mundo de los negocios, de las finanzas.
  8. Ya lo tiene López por lo menos desde 2006. Se llama Rogelio Ramírez de la O, director de Ecanal y amigo suyo de todas sus confianzas. Descuidar Ecanal implica para Rogelio un costo de oportunidad, pues asesora con gran éxito a muchas empresas extranjeras que quieren hacer negocios en México, así como a empresas mexicanas que se interesan por invertir extrafronteras.
  9. A Rogelio lo conocí en 2006 en una entrevista televisiva que le hice en plena época de las elecciones. Desde entonces mantuvimos una cierta relación informativa.
  10. Ramírez de la O es un gran experto en finanzas nacionales, internacionales, fusiones, adquisiciones, ingenierías financieras, y cuenta con todas las credenciales para ser un excelente secretario de Hacienda ortodoxo. Eso no significa neoliberal. Con Ramírez de la O piense usted más en Jesús Silva Herzog Flores, o en Francis Suárez Dávila. Nada que ver con Guillermo Ortíz, pero tampoco con Arturo Herrera. Herrera se tendrá que ir al Banco Mundial, o de observador financiero nacional a la ONU, o a donde quiera usted.
  11. Ramírez de la O demandará para ocupar la silla de Hacienda la salida inmediata de la secre de energía, del de Pemex, seguro tiene en capilla a Raquel Buenrostro, quien si bien ha sido altamente eficiente en el desempeño de sus funciones con la 4T, tiene un no sé qué que incentiva la desinversión y la salida de capitales del país.
  12. Algo, algo tiene que hacer Rogelio Ramírez de la O, pero no puede seguir el detente en las inversiones de empresas como Constellation Brands, la salida y desinversión de Iberdrola, por mencionar a la más grave de todas, las malas recomendaciones para algunos de sus socios, que por primera vez emite Black Rock sobre México. Ramírez de la O aceptará la cartera de SHCP si le dejan manejarla como él quiere, sin intervenir en Banco de México, por lo pronto, con control en Energía, Pemex, por lo tanto también de CFE. Las megaobras de energía tendrán que manejarse al ritmo que dance Hacienda, la de Ramírez de la O. Insisto, me da la impresión que este economista prestigiado, también buscará nueva bailarina prima para el SAT. Pero habrá que esperar un par de semanas a ver qué nos deparan las santas posadas.
  13. Así como están hoy las cosas, no aguantará la estabilidad macro nacional. Las calificadoras no tendrán otra opción que bajar la calificación del soberano. Por lo pronto la posibilidad de la llegada de Ramírez de la O a la SHCP, provocó que Fitch Ratings mantuviera al soberano con una débil calificación pero todavía grado de inversión, en BBB-.

Además es factible que para cuando usted lea estas letras la tasa de referencia de Banco de México se haya quedado sin mover en 4.25 por ciento. Es imbécil afirmar que nada pasa con la inflación que ya rebasó de manera preocupante el nivel rango del propio Banco Central mexicano; que han subido los precios y eso presiona la inflación. ¡Menudo pleonasmo en el que se protegen algunos vamos a llamarlos despistados…! Si no fueran los precios, ¿qué movería a la inflación, a los precios? O más bien: ¿Acaso por los errores del ganso y su inepto equipo se estará perdiendo la estabilidad macro que nos costó más de 20 años alcanzar? ¿Y los cientos de miles de millones de dólares invertidos en capitales extranjeros? ¿Qué pasará con la estructura financiera si le pierden la confianza y salen esos capitales?

  1. Por eso un gobierno populista, demagógico, despótico mexicano, a las puertas del EE. UU. de Joe Biden, todo indica, ya no tiene cabida.
  2. Por si fuera poco la felicidad real del pueblo bueno y sabio, permite prever que las elecciones intermedias del 2021 tendrán resultados nada felices para el Narciso máximo de este país, en manos de un gobierno, hasta el día de hoy disfuncional. Por lo menos en materia sanitaria y económica. Agregue que desapareció casi por completo la efectividad de la ex – Comisión Nacional de Derechos Humanos. Sume la nula rendición de cuentas y la negativa vigilancia de la corrupción que sigue desbordada en este nuevo gobierno.

Quede usted con una conclusión clara: 2021 será un año de sorpresas y cambios para todos. Por primera vez desde 2018, muy en particular para el señor López Obrador y su círculo íntimo de arrastrados.

Cualquiera se equivoca. Pero llevarse al demonio a un país entero, verá usted, tiene su perverso mérito particular. Con la elegancia de haberlo hecho en tan solo dos años de gobierno.

Esas perversidades políticas tienen asimismo muy elevados costos de entrada, y más aún de salida.

 

 

Efrén Flores es licenciado en Economía. Durante más de 35 año se ha dedicado a la comunicación en medios electrónicos e impresos, con temas financieros, económicos, empresariales, estratégicos, RSE, PyMEs, y nuevas tecnologías que revolucionan a nuestro mundo. Es conferencista en México y en EE. UU.. Las opiniones expresadas en este artículo son exclusivas del autor.  Efrén Flores nunca ha pertenecido a Partido Político alguno.