Si sobrevives, si persistes, canta, sueña.
El viento de las horas barre las calles, los caminos.
Los árboles esperan, tú no esperes. Este es el tiempo

Jaime Sabines.

México se encuentra dañado, afectado, en agonía por causa de males sociales que se han acrecentado en las últimas décadas a pesar de esfuerzos de la ciudadanía y algunos de los gobiernos en turno.

En este momento además de sufrir las lacras de la inseguridad, la delincuencia, la pobreza, la corrupción, la falta de liderazgos que trabajen en servicio de la comunidad, de la gente, del interés general, del servicio público, en suma, del bien común, estamos padeciendo malas decisiones gubernamentales, errores, caprichos, berrinches, desconocimiento de leyes, procesos e instituciones.

Todo esto ha llevado al país a una crisis económica, social y política que se ha agravado con la pandemia del coronavirus y el mal manejo que se ha hecho.

Falta de estrategia, desinterés por el bien colectivo, nula visión de estado, ideologización de las tareas gubernamentales, ataques a los opositores, atentados a la libertad de expresión,  desmantelamiento de instituciones, desaparición de recursos económicos, extinción de fideicomisos clave como el FONDEN que augura que, frente a un desastre, como el que sucede en Tabasco, la recomendación gubernamental será “vayan hacia los cerros, a las zonas altas, para evitar la afectación”.

México es un gran país, con grandes riquezas materiales, culturales, históricas. Su fauna y flora son únicas, las riquezas naturales las tenemos por todos lados, playas, bosques, selvas, desiertos.

No es posible que el país viva tantas desigualdades, no es posible que tengamos a decenas de millones de ciudadanos sumidos en la pobreza, no es posible que no hagamos nada por salir adelante y generar el desarrollo que una nación como la nuestra merece.

El tamaño de la economía, nuestra ubicación geográfica privilegiada, el talento desaprovechado de tantas personas que han preferido emigrar a otras latitudes para buscar mejores condiciones.

Todo ello se ha desaprovechado desde siglos atrás, inmersos en grandes divisiones, peleas, confrontaciones. La transformación para bien de nuestro país no es tarea de unos cuantos, de algún sector específico, mucho menos de algún gobierno por sí solo, sea del signo político que sea.

La transformación tiene que darse con el aporte de todos, limando las asperezas, zanjando las diferencias, asumiendo las responsabilidades, comprometiéndose con México.

En ese marco, cobra una gran importancia la iniciativa ciudadana que ha unificado a muchas organizaciones de la sociedad civil, sumándolas en un gran esfuerzo denominado “SÍ POR MÉXICO” que hace unos días convocó a una convención nacional ciudadana donde los líderes de los principales partidos se sumaron a sus propuestas ciudadanas.

Espero este sea el inicio de la unidad de visiones, proyectos, ideas y acciones para lograr frenar el proyecto populista que hoy gobierna y con ello empezar a construir la nación mexicana del futuro, próspera, generosa, que abata sus males y genere en abundancia para todos sus bienes.

Sí por México debe ser la respuesta de todos, Sí por México es la opción para rescatar a nuestro país. Demos nuestro Si por México.

 

@perezcuevasmx

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