Más allá de las suspicacias, dudas y detracciones, la vacuna de Pfizer-BioNTech representa, por varias razones, un hito en la inmunología y en la prevención de enfermedades infectocontagiosas.

Es la primera vacuna para uso en seres humanos que se basa en porciones del ARNm (ácido ribonucleico mensajero) del virus SARS-Cov-2, causante de Covid-19; por primera vez se obtuvo una vacuna a menos de un año de haber sido identificado el agente causante del padecimiento, lo que representa un logro de la ciencia y la tecnología en su combate a las enfermedades.

 

Una vacuna revolucionaria

Desde hace más de dos décadas, la tecnología de ARNm se descubrió y comenzó a investigarse la manera de emplearla para crear nuevos fármacos contra enfermedades metabólicas, cardiovasculares y oncológicas (cáncer), pero hasta el momento solo se han obtenido y aplicado con buenos resultados dos medicamentos, muy caros, contra dos enfermedades raras: la amiloidosis y la atrofia muscular espinal.

Actualmente, la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos) ha aprobado dos vacunas con esta tecnología de ARNm, la de Pfizer y la de Moderna, que probablemente revolucionen la producción de vacunas, si se logran vencer algunos problemas técnicos, como la necesidad de mantenerlas a muy bajas temperaturas.

A diferencia de las vacunas tradicionales contra virus que, en términos generales, emplean virus atenuados o fragmentos del virus para que el sistema inmune produzca anticuerpos, las vacunas con tecnología de ARNm tienen como objetivo lograr que el propio organismo produzca una proteína del virus para que genere anticuerpos.

El ARN es una molécula que se encarga de transcribir la información genética del ADN (ácido desoxirribonucleico) a una estructura celular (orgánulo) llamada ribosoma, responsable de sintetizar proteínas.

En el caso de la vacuna contra el Covid-19, se identificó en el virus SARS-CoV-2 que la proteína S —la cual forma los “picos” o espículas característicos de los coronavirus— permite la entrada del virus a las células del organismo. Con ese conocimiento, los investigadores procedieron a utilizar la tecnología de ARNm.

“La vacuna contiene una pequeña parte del ARNm del virus del SARS-CoV-2 que instruye a las células del cuerpo para que produzcan la proteína de “pico” distintiva del virus. Cuando una persona recibe esta vacuna, su cuerpo produce copias de la proteína de pico, que no causa enfermedad, pero hace que el sistema inmunológico aprenda a reaccionar a la defensiva, produciendo una respuesta inmunitaria contra el SARS-CoV-2”, refiere el comunicado de prensa del 11 de diciembre de la FDA.

 

La protección de la vacuna

El material genético (porción del ARNm del virus) que contiene la vacuna es creado en el laboratorio, lo que le da la ventaja de que puede producirse rápidamente, ya que no se requiere cultivarlo en huevos de gallina, como la mayoría de las vacunas tradicionales. Además, como está hecho de compuestos orgánicos, en breve tiempo se desintegra completamente en el cuerpo, una vez que ha cumplido su misión de estimular la formación de anticuerpos.

De esta forma, la persona vacunada queda preparada para combatir al virus, aunque no se sabe por cuánto tiempo, ya que todavía siguen en observación los voluntarios a quienes se les administró la vacuna hace pocos meses. Lo cierto es que su eficacia es de 95 por ciento para prevenir el Covid-19, y se ha confirmado su seguridad, semejante a la de las vacunas tradicionales.

Las reacciones secundarias que puede haber en algunas personas son enrojecimientos, dolor e hinchazón en el lugar de aplicación (hombro), fiebre, dolor de cabeza y fatiga, principalmente después de la segunda dosis (son dos, aplicadas con un intervalo de 21 días), que fue más notable en personas jóvenes.

Ante la gravedad de la pandemia y los buenos resultados de la vacuna de Pfizer-BioNTech, la FDA determinó “que los beneficios conocidos y potenciales superan los riesgos conocidos y potenciales, lo que respalda el uso de la vacuna en millones de personas de 16 años o más, incluidas las personas sanas”.

Esta primera vacuna contra el Covid-19 con tecnología ARNm ya se ha aprobado para su aplicación en seis países: Reino Unido, Canadá, Arabia Saudita, Bahréin, Estados Unidos y México.

En nuestro país comenzará su administración a finales del año, con un plan de vacunación que incluirá primero al personal de salud. Posteriormente, de acuerdo con la disponibilidad de esa y otras vacunas producidas por las diferentes empresas que, con anticipación, firmaron convenios con el gobierno mexicano, se inmunizará a la población vulnerable y a todos los ciudadanos.

 

@RenAnaya2

f/René Anaya Periodista Científico