Entre el gobierno que hace el mal y el pueblo que lo consiente,
hay cierta solidaridad vergonzosa.

Víctor Hugo.

 

Que en algunos países como los Estados Unidos de Norteamérica hayan iniciado los procesos para aplicar la vacuna contra el virus de Covid-19 genera esperanza para el futuro.

Por supuesto este genera amplias expectativas en todo el mundo, por supuesto no podemos sustraernos de esta posibilidad, mucho menos siendo vecinos que comparten un amplio espacio de franja fronteriza.

Pero desafortunadamente en nuestro país solo puede generarse eso, expectativas que pueden no ser cumplidas a satisfacción, pues si para una nación tan desarrollada como la estadounidense, resolver esta tarea no les está resultando nada fácil, pues el mantenimiento de la vacuna es muy delicado y costoso, para nuestro país es algo más complejo, y solo me refiero al proceso de almacenaje, transporte y logística para la aplicación, ahora  sumándole las intenciones políticas, ideológicas y electorales que este gobierno emite para su distribución lo hace mucho más difícil.

Que se pretenda que solo el gobierno federal sea el único facultado para comprar, distribuir y aplicar la vacuna resulta un despropósito descomunal, pues las diversas instancias, órdenes y niveles de gobierno deben tener la posibilidad de participar en estos procesos.

Si se usa de manera discrecional puede traer graves consecuencias, si se usan las vacunas como moneda de cambio a favor de votos o apoyos electorales esto se convierte en una ruin mezquindad.

Nadie puede dejar de reconocer que se requieren protocolos especializados para poder realizar esta tarea de manera eficaz y eficiente, pero de ahí a que se pretenda monopolizar todo lo concerniente a este tema sin permitir que gobiernos estatales y municipales puedan también participar es algo grave.

La problemática generada por la pandemia es nacional, por ello todas las autoridades, los sectores sociales y empresariales tienen mucho que aportar. Además, tienen la obligación de responder a los ciudadanos que gobiernan.

Adicionalmente, hay otras consideraciones que se deben tomar en cuenta, no existe normatividad, ni prohibición legal alguna que evite que ayuntamientos y autoridades estatales puedan buscar comprar la vacuna y generar los mecanismos para contribuir a la aplicación.

Esta tarea de lucha contra la pandemia es de todos, nadie puede ni debe quedar excluido, mucho menos debe verse como una oportunidad electorera o de control social.

Son muchas las necesidades, por lo tanto, se requieren muchas manos para ayudar. Se tiene la obligación de publicar información seria, fidedigna, real, pues un proceso de tal envergadura aún llevará mucho tiempo para que sea generalizado, al inicio serán algunos miles de vacunas que deberán aplicarse a sectores estratégicos como el de los médicos, enfermeras, personal de salud que se encuentra en la primera línea de batalla.

Luego pasará a la población en general, lo cual llevará meses e incluso años, por ello se debe evitar tomar este tema como una bandera política, nadie absolutamente nadie debe lucrar con esta necesidad.

@perezcuevasmx

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