Cumplido el segundo año de gobierno del presidente López Obrador y próximos a cerrar el periodo ordinario de sesiones en el Legislativo Termina un año complicado en donde: Para empezar, el Poder Legislativo como contrapeso e institución autónoma ha perdido relevancia. La mayoría de Morena se ha limitado a funcionar como oficialía de partes del Poder Ejecutivo y esto ha dejado a la sociedad civil organizada, a los diferentes sectores y a las ciudadanas y ciudadanos en general sin un Poder que por definición está obligado a representarlos.
La falta de realismo y de autocrítica, sumado a las constantes mentiras que cada día el presidente López Obrador repite sin pudor alguno, han generado una especie de realidad alternativa que intenta negar lo evidente: que las cosas van sumamente mal y que no hay un solo rubro en el que México sea mejor de dos años a la fecha.
Desde el año pasado, previo a la pandemia, el crecimiento económico fue de 0%
y este año cerrará en alrededor de -10%. Contrario a lo que se ha afirmado, el incremento de la contratación de deuda neta es de 1 billón 451 mil 545 millones de pesos, la inversión productiva cayó 2 billones 300 mil millones de pesos (14% del PIB), la fuga de capitales representa una disminución de 368 mil 608
millones de pesos (2.2% del PIB), y la inversión extranjera directa bajó 5 mil 875 millones de dólares.
En materia de seguridad los homicidios dolosos, las amenazas y el robo a negocios han incremento mes tras mes, con tasas de 73%, 53% y 48% respectivamente, en materia de combate a la corrupción se ha dicho mucho
pero no han logrado entregar resultado alguno y cada vez son más los familiares y
colaboradores directos del presidente López Obrador que están involucrados en
escándalos, y siguen en total impunidad.
En materia de salud se juntaron varios problemas. Entre el cierre apresurado del
Seguro Popular que dejó sin seguridad social a millones y la irrupción de la pandemia del Covid-19 quedaron en evidencia la falta de capacidad del sistema de salud federal y la falta de capacidad del Gobierno Federal para responder
ante una crisis. Somos el país en donde más personal del sector salud ha fallecido
por falta de insumos adecuados, el país con mayor tasa de mortalidad, el país que menos pruebas aplica por cada caso confirmado y el país que han calificado internacionalmente como el que peor ha respondido ante la pandemia.
Sumado a lo anterior y a muchos problemas más, está la soberbia que ha impedido que se corrija el rumbo. Se recibe a las personas, pero no se les escucha y el mejor ejemplo es la Cámara de Diputados que en más de mil propuestas de la oposición para modificar un dictamen, Morena no haya
aceptado una sola.
Decía Carlos Abascal que el buen político escucha y sabe dialogar con todos; que
el diálogo tiene que ser sustentado en la verdad y que se debe tener verdadera humildad para actuar en consecuencia.
Hoy estamos ante un gobierno que sólo se oye a sí mismo y así va mermando
sus propias capacidades.
Coordinador del Grupo Parlamentario del PAN
@JCRomeroHicks

